Capítulo 4

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-Sentados -ordenó el profesor Choi -Hoy tenemos una nueva compañera, adelante.

Una chica de cabello largo y lacio entró al salón, tenia ojos oscuros y no era muy alta.

-Hola -se inclinó un poco -Me llamo Kim BaeJoo y vengo de América -dijo con una sonrisa e hizo una reverencia.

Las chicas bufaron y los chicos comenzaron a susurrar.

-Puede sentarse junto a la señorita Lee SunJi. - le indicó el maestro. Sun inmediatamente se tensó y miró su regazo.

-Hola -saludó BaeJoo.

-Hola...-susurró Sun.

-SunJi ¿no?- ella asintió -Eres muy tímida.

-Prefiero chica de pocas palabras.

-¿Cuánto tiempo llevas estudiando aquí?

-Toda...mi vida, podría decir...-se quedó pensando un rato y preguntó tímida -¿Como es... América?

-Aburrida. No hay nada divertido, mis padres son coreanos, por lo que en casa solo hablábamos el idioma. Él perdió su empleo y mi madre dijo que seria buena idea mudarnos. Solo espero que Corea sea mejor.

-Pues no esperes mucho, esta escuela es horrible, la gente te trata mal sin una razón.

-No si no los dejas, si permites que te traten mal lo harán. ¿Te tratan mal?

-Pues...

-¿Y tus amigos?

-Mi mejor amigo...

-Yo seré tu amiga. ¿No le hablas a tus padres de lo que te hacen?

-Bueno, le he comentado a mi her...

-Yo podría hablar con ellos si es que no te creen. ¿Quienes abusan de ti?

-De hecho es solo uno...

-¡¿Es un chico?! Aquí no tienen decencia..

La chica nueva no la dejaba hablar ni explicarle, pero Sun no se molesto, de lo contrario, le parecio gracioso, tal vez podrían ser amigas.

****

-¡Hija! Te extrañé mucho -Shin la abrazó fuerte y le dio besos en la cara.

-Deja de hacer eso -Sun se quejó y limpio su rostro -Me llenaste de baba.

-¿Sabes lo difícil que es para mi pasar ultimo año sin ti?

-No es como si estuviera en otra escuela.

-Pero te extraño en clase -Shin la volvió a abrazar y vio detrás de ella a Joo, en un instante la soltó -Tienes una admiradora -susurró solo para Sun.

-¿Qué? -se soltó de su agarre y se giró -No, ella...ella es una chica nueva.

Joo se acercó y le extendió la mano amablemente.

-Un gusto, soy Kim BaeJoo -sonrió.

-Yo...soy...mi nombre es...Dong Shin...digo...amigo Sun...

-El es Shin Dong Geun, mi mejor amigo.

-No sabia que tenias mejor amigo.

-Bueno, no me dejaste que te... explicara muchas cosas -se le escapó una sonrisa tímida.

-Hola Sun, preciosa -IlHoon llegó a su lado y la abrazó por los hombros -Oye, ¿Tienes una nueva amiga? -la sueltó y se rió.

-No te juntes con ella, se te pega la peste -dijo SaRam y pasó de largo chocando su hombro a propósito.

Sun agachó su cabeza y cubrió su rostro con su cabello.

Joo lo notó y frunció el ceño.

-Siéntate con nosotros -dijo Sungjae.

-Gracias, pero prefiero juntarme con la peste que con los idiotas, por lo menos la peste tiene cura, lo idiota es de por vida.

Joo hazo cara de lástima y se llevó a Sun del brazo.

-Esa chica nueva no me agrada -dijo SaRam y se alejó.
****


IlHoon y Sungjae al salir de la escuela, llegaron a la casa de Ilhoon.

-¡Llegue! -avisó cuando estuvo dentro.

-¡¿Qué es esto?! -entró su madrastra gritando y enseñando una factura -¡¿Ya viste?! ¡Es un desastre¡ ¿Qué es lo que haces en esa habitación? ¿que tanto compras y gastas?

-Llegó la loca -susurró Sungjae e IlHoon sonrió.

-¡¿De que te ríes?! ¿Te burlas de mi? ¡Le diré a tu padre!

-No me importa -dijo IlHoon y se dirigió a la sala.

-Hola renacuajo -saludó HyunSoo, su hermanastra mayor, sentada en la sala.

HyunSoo tenia veintitrés y no trabajaba, tampoco estaba en la universidad, se levantaba tarde y le pedía dinero a su madre para salir a divertirse con sus amigos. A IlHoon no le agradaba porque era una mantenida, tampoco le agradaba su madrastra, dicia que era mandona y amargada. Aún no entendía porque su padre se casó con ella, es más que obvio que solo esta con él por el dinero, por eso quiere salir de su casa y vivir su vida solo.

-Yo me voy, el ambiente se torna, estresante.

-¡Adiós idiota! -se despide Soo y Jae agita la mano.

-¿Para donde vas? -preguntó su madrastra y lo detuvo del brazo.

-A mi habitación.

-Hablaré con tu padre, eres un rebelde, tienes que cambiar esa actitud...

IlHoon dejó de escuchar el absurdo sermón que le daba su madrastra y comienzó a pensar que haría para divertirse el último año.

Llegó a su habitación y cerró la puerta con seguro.

Este año tiene que ser inolvidable y más que divertido, tengo que dejar mi marca en esa estúpida escuela y escapar de esta casa.







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