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Tn y Ciel bebían tranquilamente el té mientras comían algo, cuando alguien llegó interrumpiendo aquella pequeña "fiesta de té".

– ¿Qué haces aquí, Phantomhive? La regla 48 especifica que no puedes pisar el césped sin permiso de los Prefectos. Y te he dicho que te mantengas lejos de Kingsleigh –lo regañó seriamente.

– Clayton –intervino.– Yo le di permiso a Phantomhive de pisar el césped, es que...no quería beber el té sola –lo miró.– Lo siento.

– ... –suspiró.– De acuerdo, lo dejaré pasar esta vez –acomodó sus lentes.

– Te lo agradezco –sonrió.

– ¿Necesitabas algo, Clayton? –preguntó Ciel.

– Necesito que costures algo –le entregó un saco.– Se le ha salido un botón.

– De acuerdo, lo haré en seguida –dijo tomando el saco.

– Bien –miró a Tn.– Ven, Kingsleigh –extendió su mano a ella.– Vamos al Mirador del Cisne.

– Claro –sonrió.– Pero debo recoger esto primero.

– Phantomhive, recoge esto y llévalo a la habitación de Kingsleigh también.

– C-Claro.

– Gracias Phantomhive –sonrió y se acercó a él.– Que nadie vea el Upelkuchen o el Pishsolver –susurró.

– S-Sí.

– Gracias –sonrió y tomó la mano que Clayton extendía hacia ella.– Vamos.

Clayton sonrió mientras tomaba la mano de la fémina y la llevaba con él hasta el mirador, donde estaban los 4P.


– Bonjour –sonrió mientras Clayton soltaba su mano.

– Con que aquí estaba nuestra pequeña Princesa Tn –sonrió Redmon.

– No la llames por su primer nombre, es contra las reglas –regañó Bluer mientras leía.

– Haha –rió.– Eres demasiado estricto, Bluer.

– Ah, tranquilo Lawci, no importa –dijo ella.– Después de todo, aquí sólo vienen los Prefectos y la sobrina del Director.

– ¿Lo ves? Nuestra Princesa me apoya.

– Por favor, no contagies a nuestra pequeña Cleopatra.

– ¿Gustas una taza de té, Kingsleigh? –preguntó Harcourt, sirviente de Redmon.

– Claro –sonrió y se acercó a Violet.– ¿Qué haces, Greg? –preguntó curiosa mientras veía al joven mezclar líquidos en su taza de té.

– Una mezcla –comenzó a hacer burbujas con una pajilla.– ¿Quieres probar, pequeña Musa?

– Claro –bebió aquello con la pajilla.– Mh~ Sabe bien.

– Gracias.

Harcourt entregó una taza de té a Tn y esta agradeció mientras la tomaba y se sentaba en uno de los sofás.

– Por cierto Princesa, ¿Dónde estabas?

– Tomando el té con el Sr. Tarrant.

Todo quedó en silencio.

– ...Pero –intervino, rompiendo aquel silencio.– Cuando fui a buscarte estabas con Phantomhive.

El ambiente del lugar se volvió más pesado, casi tétrico.

Blue Eyes of Owl ♚♕ Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora