Blue Eyes of Owl ♚♕ Ciel Phantomhive

♚ 21 ♕

Tn había vuelto a ser la de antes gracias a que sus "pesadillas" y pesares habían sido combatidos por sus "4 Caballeros Blancos".

La joven de cabellos color oro caminaba tranquilamente por los pasillos, leyendo un libro, sin prestar atención a la conmoción que se había creado tras el intento de homicidio en el jardín la noche anterior. Su interesante lectura fue interrumpida al chocar contra alguien, ese alguien era Ciel.

– Oh, discúlpame Phantomhive, no te vi –sonrió.

– Tenemos que hablar, Kingsleigh –dijo serio.

– ¿Hablar? –ladeó la cabeza a un lado, confusa.– Claro, dime.

– Pero no aquí, a solas.

– D-De acuerdo...

Ciel tomó a Tn de la mano y la arrastró hasta la habitación de ella, allí la soltó y cerró la puerta, trabándola para que nadie los interrumpiese.

– ¿Por qué trabas la puerta? ¿Qué sucede? –preguntó curiosa.

– Anoche estuve en la escena del crimen, Sebastian impidió el asesinato.

– Que bueno, evitaste una víctima más –sonrió.

– No sólo eso. La víctima me dio una declaración de lo que sucedió anoche.

– ¿Y qué te dijo?

– Que despertó de golpe en medio de la noche por una dulce melodía de violín que lo hipnotizó. Dijo que él estaba consciente, pero no controlaba su cuerpo; que era como si su alma estuviese atrapada en un cuerpo controlado por las notas de un violín.

– Suena a un cuento de terror. Continúa.

– Dijo que llegó al jardín y la música se detuvo, y cuando eso pasó alguien apareció entre las sombras entregándole el violín a un tercero. Esta segunda persona sacó un cuchillo y sonrió, se acercó a él y lo apuñaló. Fue entonces cuando su grito nos alertó a Sebastian y a mí.

– Y ustedes aparecieron y Sebastian detuvo el homicidio, ¿Es así?

– Sí. Después de eso el asesino se acercó al tercero y ambos desaparecieron en la oscuridad.

– Ya veo. De verdad suena a un cuento de terror.

– ¿Y sabes algo más?

– Dime.

– La víctima me dio una descripción del asesino, es vaga, pero sirve de algo.

– ¿Una descripción? –sonrió.– Dime, ¿Qué te dijo?

– Que el asesino llevaba puesto u-

Alguien llamó a la puerta, interrumpiéndo el relato de Ciel.

– Pequeña Cleopatra, soy Bluer. Vamos al mirador, todos te esperan.

– Oh. ¡Voy enseguida, Lawci!

– No tardes.

– Vamos Ciel, debemos ir al mirador.

– Pero-

– Si pones excusas los 4P se molestarán contigo.

– ...Tienes razón.

– Entonces vamos –tomó su mano.– Luego me cuentas lo demás.

– ...Bien –suspiró.

[Mirador del Cisne]

En el mirador se discutía el tema del "casi-homicidio" perpetrado la noche anterior.
Tn estaba leyendo un libro de poesía francesa mientras bebía té. Ciel la observaba, seriamente.

– Phantomhive, estás muy callado, ¿Sucede algo?

– ¿Eh? Hm no, sólo pensaba en lo que ocurrió anoche.

– Uhm, entiendo.

– A todos nos tiene inquietos eso.

– No te preocupes, atraparán al asesino.

– ...Eso espero.

[Más tarde]

Tn y Ciel se habían reunido en la habitación de ella por pedidos de él; ambos estaban encerrados en aquel cuarto.

– Bien –se sentó en la cama.– Dime lo que no terminaste de decirme más temprano.

– La víctima...dijo que el asesino era una mujer.

Tn se sorprendió. ¿Una mujer en Weston? Pero si ella era la única, las otras mujeres eran dos de las cocineras, pero eso no cuadraba del todo.

– ¿Cómo era ella?

– Joven, de largo cabello castaño y ojos verdes.

– Ninguna de las cocineras es así.

– Es porque no es una de las cocineras.

– Pero...la única "mujer joven" aquí es... –hizo una pausa.– ¿Yo?

– Exacto. El asesino tenía un vestido azul. Además...su cómplice era un hombre alto, de cabello plateado, ojos rojos y traje negro y purpura con un sombrero de copa, ¿Te suena esa descripción?

– ...Señor Tarrant –murmuró.