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Tn se había cambiado la ropa por su pijama y, luego de capillar su cabello, se acostó a dormir.

– Sí, ya voy a dormirme Sr. Tarrant –sonrió.– Usted también descanse –bostezó.– Buenas noches.

Una mano cubrió los ojos de la fémina y las velas de la habitación se apagaron.

[Oficina de Sebastian]

Ciel había ido a la oficina de Sebastian y, mientras bebía té, ambos hablaban del caso.

– Revisé los papeles que tiene Kingsleigh, y según lo que leí los asesinatos se realizan cada determinado tiempo.

– Cada cierto tiempo, ah.

– Ocurre uno cada sábado. Cada 7 días. El primer asesinato fue el sábado 9 de Marzo, la víctima fue un chico de la Casa Roja –sacó una hoja de su bolsillo y se la entregó a su mayordomo.– Tn me hizo una copia del calendario de los homicidios.

– Ya veo –dijo mientras revisaba el calendario.– Entonces, en Marzo hubo: una víctima de la Casa Verde el día 16, uno de la Casa Violeta el 23, y dos de la Casa Roja los días 9 y 30. En abril también hubo 4 víctimas: el 6 uno de la Casa Violeta, el 13 uno de la Casa Verde, el 20 uno de la Casa Azul, y el 27 uno de la Casa Roja.

– Y en Mayo uno de la Casa Azul fue asesinado el día 4, uno de la Casa Violeta el 11, de la Casa Roja el día 18, y el último hasta ahora fue un chico de la Casa Verde el día 25.

– Eso significa...que el próximo homicidio será el 1 de Junio.

– ¿1 de Junio...? –miró el reloj.– ¡Es esta noche! –gritó, levantándose de la silla sobresaltado.

– ¿Qué hacemos?

– ...Los cuerpos siempre aparecen en el jardín, junto a la entrada de los salones; lo que quiere decir que aparecerá allí esta noche –lo miró.– Vamos, Sebastian.

– Entendido.

Ambos salieron con cautela de la oficina, yendo al jardín donde cada sábado por la mañana aparecía un cadáver.

[Jardín]

Aquella persona levantó con ambas manos el cuchillo al cielo y, con una macabra sonrisa de psicópata dibujada en el rostro, bajó el arma clavándola en el pecho de aquella inocente víctima quien, debido al pañuelo en su boca, soltó gritos casi inaudibles que se ahogaron en su garganta.


Sebastian detuvo a Ciel.

– ¿Qué sucede?

– Escucho algo.

El mayordomo comenzó a caminar en una dirección, siendo seguido por su amo. Se ocultaron tras los arbustos para lograr ver algo sin que los viesen a ellos.

Aquella persona arrancó el cuchillo del pecho de su víctima y lamió la sangre en él.

El Conde tuvo arcadas al ver aquello. Debido a que la única luz era la que daba la luna y que aquella persona estaba en las sombras proyectada por uno de los edificios, Ciel y Sebastian no lograron ver bien a la persona que empuñaba el cuchillo.

La persona se giró, mirándolos, por la oscuridad de las sombras proyectadas sólo se vieron sus ojos verdes brillando en aquella negrura; sonrió, una sonrisa retorcida que también se pudo ver en la negra sombra. Aquella persona llevó su dedo índice hacia sus labios, haciendo ademán de que hiciesen silencio, y soltó una macabra risa.

Ciel estaba más que sorprendido, tenía al asesino frente a sus ojos. Logró reaccionar a la situación.

– Sebastian, que no escape –ordenó.

– Entendido.

El mayordomo salió de su escondite y corrió hacía aquella persona homicida con intenciones de detenerle, pero antes de que pudiese siquiera acercarse, alguien apareció tras la persona asesina y le tomó por detrás, mientras en sus labios se dibujaba una macabra sonrisa. Ambos desparecieron en la oscuridad.

Ciel y Sebastian quedaron estupefactos, no podían creer que habían tenido al asesino frente a ellos y este despareciera como por arte de magia.

– Lo siento Bocchan, se escapó –se disculpó mientras su amo salía del escondite.

– Maldición –chistó.– ¿De que dormitorio es la víctima?

El mayordomo se acercó al cadáver y lo examinó.

– De Sapphire Owl.

– Ya veo... –lo miró.– Vámonos antes de que alguien nos vea.

– Entendido.

Ambos se fueron del jardín. Sebastian fue a su cuarto y Ciel al suyo, donde, para su suerte, los chicos seguían durmiendo y no habían notado su ausencia.

[Día siguiente]

A la mañana siguiente, durante el té de la mañana, todos se preguntaban si el 04 de Junio se celebraría o no.

Tras las clases, cada quien retornó a sus actividades.

– Phantomhive, ya que vas a estar con Kingsleigh, pregúntale si se realizará o no lo del 04 de Junio –pidió Mcmillan a Ciel.

– D-De acuerdo, le preguntaré si sabe algo.

– Debe saber, y si no entonces que le pregunte a su tío. Todos queremos saber.

[Mirador del Cisne]

Ciel llegó al mirador, todos estaban haciendo lo de siempre (leer, comer, beber té, ejercitarse, dibujar) mientras charlaban.

– Kingsleigh.

– ¿Mh? –lo miró mientras mordía un brownie.

– ¿Sabes si...el 04 de Junio se celebrará? Digo, con lo de los homicidios y eso...

– ¡Mh! –sonrió mientras tragaba.– Hablé con mi tío esta mañana y le pregunté sobre eso, me dijo que se realizaría todo con normalidad aunque tuviese que poner guardias en cada rincón –rió comiendo más.– Después de todo...la tradición es absoluta –sonrió.

Blue Eyes of Owl ♚♕ Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora