Lost In Your Eyes - [EDITANDO]

Capítulo 18 - "El Reencuentro"

---Anker---

Sigo, sigo buscando a Violet y ningún rastro de ella, hemos llegado hasta una simple aldea, preguntamos a todo el que se nos cruce pero...nada, pareciera que se la hubiera tragado la tierra.

               ––¡Hey! Cálmate no te preocupes ya la encontraremos –interrumpió Gabriel sacándome de mis pensamientos.  

               ––Chicos no encuentro a nadie que la haiga visto –dijo Malhora tristemente parecía que no había oportunidad de hallarla. 

               ––Miren ese no es el vendedor de aquella vez –hablé esperanzado.

               ––Disculpe no sé si me recordará pero soy el chico del bosque.

               ––S-Si dime que se te ofrece tengo prisa –respondió mientras acomodaba sus cosas. 

               ––Habrá visto una chica...–. No lo siento he visto tantas chicas menores y mayores no sé de qué me hablas lo siento me tengo que ir, adiós–interrumpió, no tenía interés alguno.

               ––¿Qué te dijo? –preguntó Gabriel. 

               ––No me quiso decir nada –hablé.

               ––Entonces deberé de ver yo –interrumpió Malhora haciendo que el vendedor cayera en un trance–. Listo díganle lo que quieren saber –agregó Malhora sonriendo.

               ––Ha visto a esta chica –dije enseñándole la única foto que encontré entre sus cosas. 

               ––Si la he visto había venido aquí a preguntar por ti y luego se fue –dijo. 

               ––¡A dónde se fue! –gritó Gabriel.   

               ––Se fue al Bosque "Spring Harmony" –respondió sin oponerse después de todo Malhora lo había hechizado.

               ––Listo Malhora es hora de volver ahí –dije decidido a volver a encontrarla. 

              ––Vamos... –Gabriel y yo nos estábamos adelantando hasta que vimos que Malhora se paró en una de las chozas que ahí abundaban.

              ––Oye pasa algo –Gabriel se acercaba a Malhora.  

              ––Anker creo que deberías entrar, yo no puedo... –agregó Malhora agachando la cabeza. 

              ––¿Por qué? –pregunté. 

              ––¡Anker entra de una puta vez! –gritó Malhora muy exaltada.

Decidí entrar sentía la presión de Malhora sobre mí, ¿Pero que estaría pasando? ¿Acaso era siempre así Malhora?, cuando entré no podía creer lo que mis ojos estaban viendo mi madre estaba...muerta, sentimientos de odio, venganza y ferocidad se encendieron dentro mío hasta que llegue a quemar todo la casa.

                ––¡¡¡Anker no!!! –gritó Malhora al ver que las personas exaltadas gritaban ¡Dragón!.

               ––Anker debemos irnos ¡Ahora! –dijo Gabriel.

Estaba en blanco pero logré convertirme y salir volando de ahí – Suban a mi lomo – Dije todavía mareado

* * *

             ––Oye Anker ¿Te sientes bien? Siento mucho lo de tu madre –hablaba Gabriel, pero no le daba ni la mínima importancia a sus palabras, estaba tan concentrado en saber quién había hecho eso con mi madre, me sentía miserable ahora ya no tendría a nadie, la única que me quedaba era Violet debía hallarla si no me sentiría vacío para siempre.

            ––Ahí ese es el bosque –exclamó Malhora

            ––Desciende –agregó Gabriel. 

Estuvimos mucho tiempo intentando encontrarla pero nada no había rastro de ella.

            ––Es inútil –dije cayendo arrodillado al suelo.

            ––Y si vemos por última vez el cañón, puede ser que nos haiga escuchado después de tantos gritos –habló Malhora dándome una simple esperanza.

Ella estaba ahí con un nuevo vestido y sus cabellos rojizos iluminaban mi alma, no podía estar sin ella, que el poco tiempo que había pasado sin ella me parecía una eternidad, un oscuro vórtice del que ella me rescato.

          ––¡Anker! –escuché gritar a Violet mientras me abrazaba–. Otra vez junto a ti mi amor.

          ––Cuanto te extrañe –dije acariciando su bello rostro. 

          ––L-Lo siento no tuve por qué hacer eso estaba bloqueada por el odio y rencor, Y-Y tu madre... –Decía la suave voz de Violet.

          ––Tranquila lo sé todo no debes preocuparte –dije abrazándola como nunca la había hecho.

          ––Chicos creo que deberían girar la mirada... -dijo Gabriel asustado. 

          ––¿Qué pasa? –pregunté extrañado.

          ––¡Corran! –escuché  gritar a Malhora mientras veía venir una llamarada...