Lost In Your Eyes - [EDITANDO]

Capitulo 34 - "Atlantis, Poder Ancestral" [ 4 Parte ]

---Anker---

          ––¡Chicos, Hana está despertando! –dije sorprendido al verla.

          ––Dios primero nos das un susto de muerte, ¿Cómo te encuentras? –preguntó Gabriel acercándose poco a poco.

          ––¿D-Dónde estoy? –preguntó Hana intentándose levantar.

          ––Digamos...que acampamos –insinuó Malhora recogiendo sus cosas.

          ––Debemos irnos, no es muy seguro seguir aquí, es un milagro que hayamos sobrevivido la noche –agregó Violet dándole la mano a Hana.

          ––¿Esperen la estatua? –dijo Hana a la salida de la carpa.

          ––La tuvimos que destruirla, era un peligro para ti –aclaré.

          ––¡Que ustedes que! –gritó asustada.

          ––Te volviste muy poderosa y empezaste a atacarnos, aquella luz que emanaba esa estatua te convertía en algo que estoy segura que no te gustará volver a ver –dijo Violet con aparente molestia.

Pobre de Violet había recibido el golpe de Hana.

          ––P-Pero podrían describirme –agregó Hana colocando su cara de ruego.

          ––Te lo explicaré –habló Malhora muy confiada–. Te pusiste como loca, tus ojos se volvieron rojos y una fuerte aura emanaba de ti.

          ––Así que es real... –susurró Hana dándonos más curiosidad.

          ––¿De qué hablas? –pregunté confundido.

          ––Lo que ustedes vieron es el sistema de defensa de la isla, los antiguos Atlantes hicieron un pacto con el dios Poseidón, él les entregaría un poder inigualable cuando estuvieran el peligro, a cambio nosotros daríamos algunos de nuestros mejores alimentos –explicó siguiendo el rastro de las huellas de ayer.

         ––Pero si solo actúa cuando al peligro...–dije cuando fui interrumpido.

         ––Si, seguro la isla los vería como una amenaza inminente, lo extraño es que esa solo era una leyenda, no puedo creer que exista de verdad –supuso Hana dando una sonrisa.

Unos minutos después de seguir a Hana, habíamos llegado a una especie de monolito, algo deteriorado por las lluvias y el clima.

         ––¡Hey no! –gritó Hana al ver que Malhora ya se estaba preparando para atacar.

         ––Lo siento, es que ahora no se puede confiar en estas estatuas, siempre traen sorpresas y por lo que conozco hasta ahora no son buenas –excusó Malhora.