IX. La mejor intención

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A la mañana siguiente, sin que lo supiesen los padres de Carlos, André no asistió a su trabajo como agricultor, aprovechó la ausencia de estos y llevó a un desganado Carlos por cada rincón del valle. André se encargó de que Carlos estuviese frente a frente con cada figura con la que este había obrado mal, aun si implicase que estos no lo recordasen.

André llevó a Carlos a visitar primeramente al maestro que había regañado la riña entre ambos, y a este, con un desinterés total en el interior pero muy bien camuflado por un humilde rostro, Carlos pidió disculpas por su conocido comportamiento en el lugar; era la primera vez desde el accidente que el maestro veía a Carlos en esa silla, le dijo lamentar su estado y que no había que disculparse, que fuese tranquilo y que se encontraba alegre de saber que André se encontraba ayudando a Carlos pese a las diferencias que siempre los marcaban, claro que el maestro desconocía por completo la historia, solo había oído acerca de que Carlos se había accidentado a causa de un descuido, había oído el nombre de André en dicho rumor, pero... para evitarles un despertar de culpas y rabias evitó hacerles preguntas al respecto. André y Carlos se despidieron; ese fue el inicio de un largo día. Luego fueron donde los niños del valle, que eran los mismos que asistían a la escuela y se hallaban reunidos en su receso a espaldas del colegio; no fue necesario ir a cada uno de ellos; todos se detuvieron en lo que sea que estuviesen haciendo, ya sea correr, jugar o comer; al ver a Carlos en una silla de ruedas, muerto de vergüenza, y a André siendo su guía, fueron corriendo hacia donde se encontraban estos dos; se escuchaban voces de inarmonías preguntado qué es lo que pasó y si era cierto que André quiso matarlo; Carlos no decía nada al respecto, enserio se hallaba humillado de pasar de ser el malo del lugar, al bicho raro de su ex escuela. André fue el portavoz de Carlos y pidió silencio a todos, pues el niño grande tenía algo importante que decirles; aun con el silencio no tan habido, Carlos, increíblemente y con mucha fuerza, se hallaba pidiendo disculpas; no fueron las más emotivas, pero de un ser tan despreciable y frío como él, un "les pido disculpas si me porté mal con ustedes" ya era un mérito muy alto. André no exigió más discurso a Carlos pues sabía que esto ya era un logro importante, e ignorando nuevamente la bulla de aquellos niños a su alrededor, a quienes poco o nada les importó el perdón de Carlos; salieron de ahí y retomaron su plan de arrepentimiento.

  Muy similar fue lo que vivieron André y Carlos, cuando ambos fueron a ver al párroco; a las enfermeras de la posta; a los ancianos y ancianas con quienes Carlos nunca había respetado del todo; a los trabajadores del campo; etc. Era difícil no reconocer o no haber visto nunca a una persona en ese valle, pues la población era pequeña, toda historia o chisme mal hablado se hacía saber muy rápido en este lugar. Mismas disculpas, mismas reacciones, misma actitud de Carlos, misma vergüenza e igual pesimismo que al inicio; pero finalmente terminaron la tarea; Carlos se había "disculpado" con todos en el valle, y confiando plenamente en él de que su arrepentimiento había sido sincero con todos, André le comunicó a Carlos que ahora deberían ir a la colina que ya ambos conocían. Carlos preguntó por qué había la necesidad de ir a dicha colina; pero André ya los había puesto en marcha y ya estaban dirigiéndose al lugar; en el trayecto Carlos volvió a insistir dejando su grosería de siempre a un lado...   

- Te pregunto qué ¿por qué vamos a ese lugar?

- No puedo decírtelo ahora... - dijo André con la mirada fija en el camino que llevaban - ... lo sabrás al llegar.

- No soy ningún tonto... sé por qué vamos ahí – afirmó Carlos con toda seguridad y una voz suave.

- ¿Enserio lo sabes? – preguntó André sorprendido.

- Creo que sí... en ese lugar... - siguiendo una breve pausa y tragando saliva - ... ahí acabará todo... ¿cierto?

Una corriente fría le recorrió todo el cuerpo a André, pues parece que su plan no resultó ser muy disimulado como esperaba; tratando de no ser muy claro y abierto a la idea que tenía Carlos, le preguntó tratando de comprobar que ambos compartían la misma decisión...

Más allá de la Vida // (1ra Parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora