Hola! Antes quería agradecer a todas esas personas que votan y dejan sus comentarios! Enserio, muchas gracias!!
Y también, no puedo creer que ya llevemos más de 600 vistas! Eso me emociona por que la verdad no me esperaba tal aceptación😭
Muchas gracias!
...
Se encontraba nervioso; estaba sentado en el asiento del copiloto y Jordán conducía.
Luego de la charla el solo regresó a su casa, escucho bastante y fue interesante; el problema era que no pudo dormir en toda la noche de los nervios, así que ahora lucía fatal.
Jordán notaba los nervios del muchacho y, no era como si este quisiera disimular. Decidió distraerlo un poco.
—¿Como te fue en la charla? —mantenía la vista fija hacia delante, lo último que quería era tener un accidente.
—Bien—se rasco la nuca recordando todo—. Fue interesante.
—Ya. Pero no se, cuenta algo.
—No creo que no sea algo que ya no sepas—miró fijamente a Jordán, este se quedó mirando hacia el frente, pero se notaba una mueca de confusión —. Que ya debes saberlo—dijo sonriendo.
—Oh, pero las preguntas eso es interesante.
—Pues alguien pregunto si alguien se puede embarazar antes de lo 20—empezó a recordar.
—Eso es un mito—afirmó Jordán.
—No, para nada—observo como Jordán ponía cara de sorpresa—. No hagas esa cara, es gracioso.
—Ya—rodó los ojos—. ¿Entonces por qué no he visto a alguien así?
—Es complicado—suspiro—. Tu sistema reproductor puede estar listo, pero no siempre pasa lo mismo con tu cuerpo, la razón por lo que no has visto muchachos con un niño en brazos, es porque la mayoría muere en parto—dijo con un poco de tristeza, vio como Jordán bajaba los ojos.
—Vaya, eso es terrible.
—Si…
—¿Otra pregunta? —Jordan quería cambiar un poco el tema.
—Oh, una muy interesante es sobre poder quitar el feto—dijo un poco más animado, luego noto que, por lo que acababa de decir, no debería haberlo dicho así. Se golpeó mentalmente.
—¿Es posible?—la curiosidad le ganó a Jordán.
—Claro—dijo con sarcasmo—. Si quieres morir. Nuestro cuerpo no lo soporta. Además no entiendo por qué hacerlo—se quedó pensando.
—Ni yo—jordán habló—. Tienes toda la adolescencia para tirar como conejos —ambos rieron —. No podría haber accidentes.
—Si, a veces se olvidan de las enfermedades.
Ambos rieron ante eso, era cierto. Todos aprovechaban su condición para tirar como conejos hasta antes de los 20, el problema era que por eso, muchos contraen alguna infección que por suerte, no pasaba a mayores. Stiles observó a lo lejos la clínica y los nervios volvió a invadir.
—Escucha—la voz de Jordán le sacó de su pequeño trance—. Ya te inscribí antes, sólo ve a recepción y te darán un número ¿si?—este solo asintió —. Stiles, no es nada de otro mundo.
Stiles solo pudo dedicarle una sonrisa a Jordán, agradecía que lo comprendiera. Se bajo del carro y de dirigió a las puertas de aquel lugar, no sabía muy bien a donde ir. A lo lejos observó una pequeña cabina y de dirigió a ella; al llegar vio a la chica que se encontraba ahí.
—Buenas—saludo—. Soy… Mieczyslaw Stilinski —dudo un poco al decirlo, odiaba su nombre con toda su alma. “Mamá, ¿por que fuiste cruel?” pensó. La chica se le quedó viendo con una cara de confusión, solo suspiro y hablo—. M-i-e-c-z-y-s-l-a-w—término de deletrear.
La chica de río un poco avergonzada y empezó a escribir su nombre en la computadora.
—Oh sí, ya lo encontré —empezó a buscar algo en un cajón y cuando lo encontró se lo dio—. Este es tu número, tercer piso a la derecha, consultorio 503.
—Gracias.
Empezó a caminar hacia donde le había dicho la chica y observó su número.
“El seis, genial”
…
Se encontraba estacionado delante de los edificios donde vivía Isaac, esperando a que el rubio bajará de un vez. Estaba ahí ya 20 minutos y hace 10 le había llamado, se estaba desesperando; respiro hondamente y agarró su teléfono por cuarta vez para llamar a su amigo.
—¡Que ya voy!—Isaac gritó.
—Ya. Rápido.
—Eres un amargado—se burló.
—Isaac—él ya empezaba a perder la paciencia.
—Ya. En cinco.
Colgó la llamada y agarró con fuerza el volante de su auto, para matar el tiempo decidió escuchar música. Agradecía que haya separado todo eso con anticipación, porque si no, el rubio ya estaría muerto… quizás no tanto pero en términos parecidos, no era de tener mucha paciencia.
Todo estaba yendo bien, su tío ya había comprado cosas desde fuera y ya empezaría la reconstrucción en unas semanas; se alegraba por su tío, se notaba que el chico le hacía bien pero, estaba un poco preocupado de la condición del menor, había leído algo en internet que no le dejaba tranquilo del todo.
—Ya llegue—su amigo se posó al lado de su auto logrando distraer sus pensamientos.
—Sube.
—A la orden mi capitán—dijo mientras hacía el típico saludo militar.
Cuando se subió el rubio no decidió decir nada, el solo se dejo llevar por la música y a Derek le hacía gracia que su amigo cantara.
—¿Estas nervioso?—Isaac decidió dejar de cantar para preguntar.
—¿Tu?—le pregunto Derek.
—Hey, yo pregunté primero.
—Sí, lo estoy, un poco—volteo a ver a su amigo un rato—. ¿Tu?
—Igual—suspiro—. Espero que todo salga bien.
—Lo hará.
A lo lejos divisaron la clínica, Isaac empezó a sentir un poco de nervios mientras Derek estaba un poco ansioso.
Bajaron juntos del vehículo y se fueron a la recepción, ya conocían muy bien el lugar pues habían estado toda la semana ahí.
—Buenos días—Derek saludo a la chica morena que ahí se encontraba —. Isaac Lahey.
La chica empezó a buscar en su computadora el nombre,al encontrarlo saco un numero de su cajón.
—Tome—extendió el papel, Derek lo tomo—. Es en el 3er piso ah la derecha, 503.
—Gracias—dijeron los dos al mismo tiempo.
—¿Que numero somos?—Preguntó Isaac mientras subían el elevador.
Derek sacó el papel de su bolsillo y lo observó.
—El seis, somos el seis.
...
Esperó les haya gustado! :3
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Ups!
FanfictionDerek Hale quería un hijo. Stiles Stilinski, bueno; el solo quería saber que podía hacer, fecundar o alojar. 25/05/17: #625