Ups!

Capitulo 9

Stiles regresó a su salón con la cabeza hecha un lío, tenía que actuar rápido, la cita era en una semana pero el tiempo pasaba volando, además él sabía que no sería muy fácil engañar a su padre, por algo era el sheriff del pueblo, era muy inteligente, pero quizás él lo era mucho más y entonces supo que no podía actuar solo. Se decidió, le contaría lo sucedido a Scott, y quizás también a Jordan, tenía que ver la forma en que su padre no vaya con él, que aún no se entere de nada.

Un mareo se hizo presente ante el estrés que se cargaba, la cabeza empezó a dolerle de una manera casi insana, se sujetó de la carpeta y empezó a respirar de manera más pausada, oía la voz de su profesor tan lejana; empezó a sudar frío y sentía como la cabeza le pesaba.

Mierda.

Se iba a desmayar, él no podía desmayarse, no ahora.

—Señor Stiles, ¿ Se encuentra bien?—levantó la mirada para ver a su profesor frente a él con una cara de preocupación, tragó saliva y solo pudo asentir—. ¿Seguro? Está muy pálido, quizás debería ir a la enfermería y esperar a que llamen a su casa.

—No profesor estoy bien —susurró, el dolor de cabeza aun no disminuía, y la sensación de querer caer aumentaba, pero no podía dejar que nadie lo note así—. Solo, debo ir al baño, si me lo permite.

—Claro, vaya.

No espero más y se levantó, pero tuvo que agarrarse aun de la mesa para recuperar el equilibrio, sonrió para fingir que estaba bien; empezó a caminar, pero cada paso le costaba, ya empezaba a ver todo borroso. Camino hasta los baños y suspiró, siguió hasta el caño que había ahí y empezó a mojarse la cara para recuperarse un poco, se secó las manos con papel y sacó su celular para llamar a Scott.

—Lunares, ¿Qué pasa?

—Tienes que venir a mi facultad ahora mismo, estoy en el baño del primer piso—abrió el cubículo y se sentó sobre la tapa.

—¿Estas mal? ¿Quieres que llame a tu padre?

—¡No!—gritó asustando al moreno—. No lo hagas, ven tú y trae alcohol con algodón, supongo que habrá.

—Esta bien, no lo llamaré, llegó en 10.

Suspiró y empezó a pensar en cómo explicar aquella situación por obvias razones, su amigo haría preguntas.

Luego de un rato escuchó como la puerta del baño se abría.

—¿Stiles?

—Aquí—salió del cubículo apoyándose sobre la puerta de este.

—Wou, estas mal, te ves horrible.

Unas ganas de matar al moreno invadió su cuerpo.

—Anda, no me digas, pensaba que veía hermoso—dijo con sarcasmo logrando que el moreno tuviera las mejillas rojas.

—Si, bueno, toma.

Stiles agarró el algodón y colocó cerca a su nariz para empezar a aspirar el olor.

—¿Me explicas qué te pasa?

Y ahí estaba la pregunta, ya se la esperaba.  Cuando ya se sintió mejor botó el algodón y se sentó en el piso del baño, acomodó sus ideas antes de hablar. Levantó la mirada y vio a su amigo esperando su respuesta.

—Bueno— empezó a decir, tenía dudas aún —. Hay una pequeña probabilidad de que bueno, ya sabes Scott— miraba a su amigo de una forma sugerente, pero como se lo esperaba él no entendió.

—No se lo que…

—Si ya lo sé —interrumpió, tomó aire y se armó de valor y bajando los ojos, habló—. Quizás estoy embarazado.