Vaya... cuanto tiempo ha pasado, no tengo excusas y solo me queda decir LO SIENTO! no sabía como continuar, pero hoy decidí que no dormiría hasta traerles otro capitulo, espero les guste hermosos y hermosas jaja.
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Se despertó al día siguiente gracias a los rayos de sol que se colaban por la ventana de su habitación.
Su cabeza dolía, al igual que su cuerpo, sus ojos estaban hinchados y ni quería imaginar el tamaño de sus ojeras en ese momento; pero sobre todo, estaba quebrado, su mente estaba en completo desorden pero a pesar de todo decidió ignorar todo tipo de pensamientos; era un nuevo día y esperaba que Peter regrese pronto, lo necesitaba a su lado.
Se levantó de la cama decidido a tomar una buena ducha, era algo que necesitaba, si bien cuando lo hizo un pequeño mareo se hizo presente, le importó poco y entró al baño, se desnudó, abrió la llave de la ducha, entro y dejo que las gotas de agua tibia alivien su cuerpo.
El problema fue que empezó a recordar lo que había pasado el día anterior.
Y es que lo que le había dicho el doctor no era nada nuevo, él mismo sabía que su embarazo era riesgoso, que su cuerpo aún no se haba adaptado al bebé y que sus huesos empezaban a perder calcio, vamos, él era consciente de que podía morir ese día del parto, era consciente de que su niño o niña naciera mal, pero él no le tenía miedo a eso. Pero Peter era otro caso...
El mayor se negaba a perderlo; cuando el doctor empezó a decir lo que era obvio le dijo a Peter que vaya pensando, esas palabras habían destrozado a Peter y él lo había notado, el ambiente se había tornado incomodo, con el mayor tratando de desviar el tema mientras el doctor solo trataba de entender los sentimientos de la pareja de su paciente. Cuando la consulta terminó, Peter salió de manera rápida y a Liam solo le quedó seguirlo, sabía que le había afectado lo dicho por el doctor, pero no sabía cuánto. Ya estando en el auto, el ambiente no mejoró en nada, además el menor no habló hasta que se dio cuenta que no tenía ni la menor idea de a dónde se dirigían.
—Peter —dijo para llamar la atención del mayor —. ¿A dónde vamos? — Las casas empezaban a ser reemplazadas por árboles.
—Paciencia pequeño —fue la breve respuesta que recibió. Si bien se quedó con ganas de replicar, decidió quedarse callado, ambos necesitaban pensar un rato.
Así fue durante unos 20 minutos más hasta que por fin, Peter detuvo el auto a un lado de la carretera, este bajó primero para ayudar a Liam a hacer lo mismo, esos pequeños detalles que no podían faltar cualquiera que sea la situación, empezaron a caminar por un sendero que estaba marcado, se adentraron al bosque hasta llegar a un lugar donde la hierba estaba baja, los arboles eran altos, donde no se escuchaba nada más que la naturaleza; en ese momento Peter detuvo la caminata y se giró para mirar a Liam a los ojos.
—Tengo algo importante que decirte —empezó.
— ¿Qué te está pasando? ¿Qué pasa por esa cabeza tuya? —Peter suspiró ante la pregunta, quizás ni el mismo sabía lo que pasaba por su mente en ese momento; miró a la nada para tratar de buscar las palabras mientras Liam se acercaba para tomar su mano —. Sabes que puedes confiar en mí-él solo asintió con la cabeza.
—Liam yo... —se le cortó la voz, su corazón empezó a bombear con una rapidez, las emociones empezaban a invadir su cuerpo —. Dios, sonara a locura y créeme que muchas veces me he sentido como un maldito enfermo, pero no puedo negar lo que siento por ti y eso es que te amo, con locura, lo eres todo para mí, no puedo perderte, no lo soportaría —Si no salían lágrimas de los ojos de Peter, era solo porque estaba acostumbrado a reprimir sus emociones. Por otro lado, Liam no sabía que responder, el mayor acababa de abrir su corazón, pero había algo más, lo sentía.
—Claro que puedes Peter, puedes estar sin mí —notó como el mayor empezó solo a negar con la cabeza —. ¿Por qué no?
—Soy un desastre de persona Liam —la mirada de Peter estaba clavada a la del más bajo, este podía notar como estaba vacía en ese momento —. Abandoné a mi sobrino apenas cumplió la mayoría de edad, dejé que Cora se vaya a México sin preguntar el por qué, perdí a mi hermana en un incendio, y los perdí a ellos por mi simple egoísmo, yo no quiero perderte a ti también, no quiero perder más, sé que suena egoísta pero, no podría aguantar algo así.
Entonces Liam entendió todo, Peter estaba cayendo de nuevo.
Y es que el mayor parecía ser un hombre fuerte, seguro de sí mismo, al que nada podría irle mal después de todo, que ya había superado aquel trágico momento de su familia; pero la realidad era todo lo contrario, Peter después de aquello entró en un horrible depresión, no sentía seguridad por sí mismo, era más sentimental de lo que aparentaba, y aun no podía recuperarse de aquel momento, varias noches se despertaba agitado, desorientado y al borde de un ataque de pánico, Liam sabía qué hacer en esos momentos, él era el único que lograba calmarlo.
—Pero aún sigo aquí Peter, debemos dejar de pensar en eso por hoy, ¿Sí? —tenía que distraer su mente, de una u otra manera.
—Todo esto es mi culpa —el mayor tenía la mirada desviada, Liam empezó a temer —. Es mi culpa que ahora puedas morir.
—Tú no tienes la culpa de nada —decidió subir su otra mano hacia la mejilla del mayor.
Se quedaron en silencio durante un momento, sin moverse, hasta que Peter en un movimiento envolvió a Liam en sus brazos.
—Lo siento —esto confundió al menor.
— ¿Qué cosa? —pregunto mientras se alejaba de su pecho.
—Tengo que irme un rato, unas horas...
—No — interrumpió —. Peter por favor, no — se empezó a desesperar, era lo que más temía.
—No hare ninguna locura —dijo mirando fijamente a sus ojos —. Te lo prometo, confía en mí.
Al menor no le quedó más que aceptar eso, confiaría en él, aunque una parte de su razonamiento gritaba que no lo dejara. Peter lo llevaría a casa, para que pudiera descansar y luego se iría.
Regresaron al auto en absoluto silencio, ya había anochecido y el frio ahora se hacía más presente; el camino de vuelta fue igual de silencioso que le de ida.
Al llegar a casa, Liam bajó solo del auto, cuando volteó, este ya se había ido.
Entonces fue donde empezó el infierno para Liam, tenía sentimientos encontrados, y una frase constante se repetía en su cabeza, mientras las lágrimas caían por su rostro.
"Le he fallado"
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Sé que esta corto, pero es para que pueda actualizar con mas frecuencia, ya que así podre salir del vacío mental que tengo.
Espero sus opiniones.
Nos vemos muy prontito.
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Ups!
FanfictionDerek Hale quería un hijo. Stiles Stilinski, bueno; el solo quería saber que podía hacer, fecundar o alojar. 25/05/17: #625