Ups!

Capitulo 5(parte 2)

Hola🌚 espero y les guste este capitulo.

Si hay un error, avisen por favor.

...

Stiles se levantó del asiento donde se encontraba y se dirigió al consultorio.

—Buenos días—saludó la doctora—¿Vienes solo?—preguntó.

Stiles miró raro a la doctora por un momento, no sabía que tenía que llevar a alguien.

—Sí, vengo solo—respondió—¿Hay algún problema?

La doctora solo sonrió

—No, no hay problema. Acuéstate ahí —la doctora señaló a una camilla que se encontraba a un lado de la habitación—. En un momento empiezo a atenderte.

Stiles obedeció y se recostó en la camilla; los nervios se pusieron a flor de piel, él solo esperaba que no doliera.

Desde ahí, observó como la doctora sacaba algunos utensilios, él no tenía ni menor idea de lo que eran; la doctora se dirigió ahí y le obsequió otra sonrisa.

—Debes quitarte el pantalón —dijo ella con gracia.

A stiles se le subieron los colores a la cara.

—Esta bien—empezó a desabrochar su pantalón y se los bajó, cuando terminó los dejo en una silla que había al costado. Él no levantó la mirada.

Escuchó la risa de la doctora.

—También los calzoncillos.

Y en ese preciso momento Stiles se quería morir de la vergüenza. Se los quitó y los colocó encima de su pantalón; subió de nuevo a la camilla.

—Bien, ahora abre las piernas y apoya los pies acá, si, ahí está bien.

Stiles decidió pensar en lo que sea para no tener presente que estaba semidesnudo y con las piernas abiertas frente a la doctora.

Conejos, pajaritos, ¿Por qué las violetas son violetas? Iug, esto no funciona.

Un dolor en su trasero hizo que regrese.

—Ouch—se quejó.

—Lo siento, aguanta algo más.

En ese momento Stiles recordó porque no era el pasivo.

Sentía como aquella cosa se introducía y se expandía en su trasero.

Joder, esto duele.

Empezó a sudar y a hacer gestos de dolor, podía sentir como algo era depositado en su trasero.

Cuando la doctora retiró aquel objeto dejó de contener la respiración.

—Bien, terminamos—la doctora se retiró los guantes y los botó.

—¿En cuanto están los resultados?—preguntó.

La doctora se dirigió a la computadora e imprimió un papel.

—En dos semanas joven Isaac.

¿Isaac?

...

Cuando Isaac terminó de comer decidieron volver.

—¿Crees que ya haya pasado nuestro número?

—Es más que obvio—derek rodó los ojos—. Si te demoras tanto en comer unos simple cupcakes.