Bienvenidos a la realidad Hunter x Hunter.

Capitulo 16: Hablaremos con mis padres, ¿quién quiere helado?

-Alegra me mandó a decir que nos esperan en el campo trasero del instituto.

-¿Hace cuánto salieron? – Preguntó Taro.

-Dice que salieron hace 10 minutos – Nos aclaró – Vamos con ellos, tal vez ya estén comiendo y sin nosotros.

Todos asentimos y nos dirigimos hacia el campo posterior de la escuela; comenzamos a buscar a nuestros amigos con la vista, pero no veíamos rastro de ellos.

-¿Algún rastro de los otros? – Pregunté.

-No hay por aquí – Dijo Taro.

-Por aquí menos – Me contestó Kurapika.

-Creo que los veo – Nos dijo Katya.

Narración general.

Apenas Katya dijo eso todos se encaminaron hacia esa dirección, hasta que...

-¡BBBUUU!

-¡AAAAAHHHHHH!

Hasta que alguien salió de entre las ramas de uno de los árboles, asustado a la muchachita rusa, quien pegó el grito al cielo y saltó a los brazos de Kurapika como modo de protección.

-¡Ah! ¡Por Kami-sama! – Gritó ella, aún en brazos del Kuruta.

Cuando abrió los ojos y fijó su vista al frente, pudo notar que la persona que estaba en frente de ella no era ni más ni menos que Killua, quien colgaba de cabeza y tenía su típica sonrisa gatuna cuando hace alguna travesura.

-¡Caíste Katya!

-¡Killua, carajo, me diste un susto de muerte! – Reclamó la aludida con enfado.

-K-Katya...y-ya p-puedes sol-soltarme – Tartamudeó Kurapika sonrojado.

La de ojos bicolor se bajó de los brazos del chico algo sonrojada, a lo que pidió perdón repetidas veces, mas Kurapika le dijo que no había razón para pedir disculpas. Todos caminaron siguiendo a Killua, quien los guiaba entre los árboles con rumbo a donde estaban Alegra y los demás. Una vez que estuvieron todos juntos se sentaron a comer tranquilamente.

-¿Qué hicieron hoy Alegra? – Preguntó la rubia.

-Pues la maestra de literatura nos dejó unos ejercicios para entregar en grupos de 3 – Contó la ojiverde.

-Y digamos que ni onii-chan ni Gon-kun pudieron trabajar – Siguió Alluka mientras se reía.

-¡Alluka, no es gracioso! – Reclamó Killua con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Entendemos que se les haga difícil – Dijo Alaska – Pues la escritura en el anime es diferente a la escritura japonesa.

-Sí, en nuestro mundo es diferente – Dijo Gon – Lamentamos ser una carga para ustedes.

-No son ninguna carga – Negó Alegra – Nos alegramos de que ahora conocemos a nuestros personajes favoritos.

Kurapika dejó su almuerzo a un lado, seguidamente se inclinó hacia adelante hasta que su frente tocó el suelo, acción que Alluka imitó; Gon los imitó también, y Kurapika tomó la cabeza de Killua y la plantó de frente, haciendo que quedara en la misma posición que ellos.

-Les damos nuestros más sinceros agradecimientos por dejarnos hospedarnos con ustedes, no sabemos cómo pagarles tal amabilidad.

Las tres chicas se quedaron asombradas ante tal acción por parte de ellos, pero les dijeron que no debían hacer nada a cambio. Terminaron de comer y entonces escucharon el sonido de la campana del colegio.