*Al día siguiente*
*Bip, bip, bip, bip*.
Lo único que se escuchaba en la habitación era el sonido del despertador, que avisaba el inicio de la rutina matutina; Katherina sacó su brazo de entre las sábanas de la cama y tanteó la mesa de noche, buscando el despertador; una vez que lo encontró lo apagó y frotó sus ojos.
-Detesto levantarme temprano – Se quejó ella.
Salió de entre las sábanas y se decidió a salir de la cama, pero cuando intentó salir cayó de cara al suelo.
-I-itai – Se quejó de nuevo - ¿Qué diablos...?
Cuando miró a su razón para haber caído de cara al piso pudo ver que Alegra estaba abrazada a ella como un koala, a lo que maldijo por lo bajó y, con sus brazos, arrastró su cuerpo con sus brazos a como pudo y el resto de su cuerpo se pudo ver libre del abrazo mortal de su amiga pelinegra; tomó su toalla y fue rápidamente a bañarse.
Una vez en la ducha abrió la llave y se desvistió, se metió a la bañera y esperó unos breves segundos antes de lanzarse bajo el chorro de agua tibia y comenzar a ducharse tan rápido como lo permitiera su velocidad humana. Después de 20 minutos salió del baño con el cabello enrollado en una toalla y el cuerpo envuelto con otra. Corrió hasta la puerta del cuarto y entró rápidamente para despertar a Alegra.
-Ale-chan, Ale-chan, despierta – Le llamó – Ve a ducharte en estos momentos.
Alegra se despertó y salió corriendo al baño, pero no contó con el hecho de que estuviera el suelo mojado, de modo que resbaló; como reflejo se agarró a lo más cercano que tenía, y ese algo era el pie de Kurapika... Obviamente, cuando ella agarró el pie del rubio él se sobresaltó y se levantó de golpe, mas Killua no se inmutó en lo más mínimo sobre moverse.
Después de eso, Katya ayudó a la chica a levantarse y cada una tomó rumbos diferentes; Kurapika salió de la cama y buscó cómo ir a ducharse también. Fue corriendo al baño al igual que Alegra; después de 10 minutos salió con una toalla amarrada a la cintura y con otra se iba secando el cabello, escuchó la regadera del baño principal, así que sabía que Alegra estaba terminando de bañar, de modo que siguió su camino hacia el cuarto; una vez dentro despertó a Gon y a Killua para que se fueran a bañar.
-Killua, Gon, vayan a ducharse – Les susurró a ambos.
Ambos niños salieron a regañadientes de su preciada cama y se encaminaron al baño, en eso, Kurapika escuchó que la puerta se abría, así que dio media vuelta y vio que en frente de él estaba Katherina...vistiendo solamente un conjunto de ropa íntima de color blanco, o al menos eso creía ya que vestía unas mallas cortas. Apenas ella abrió la puerta miró a Kurapika...y cerró la puerta nuevamente.
-Kurapika – Habló ella – Hazme el favor de pasarme la camisa, está en la silla.
El muchacho tomó la prenda de vestir y tocó la puerta del armario, a lo que ella sacó la mano y tomó la camisa, para después volver a cerrar la puerta, entonces Kurapika obviamente tocó.
-¿Qué pasa? – Preguntó ella desde dentro.
-Mi ropa está dentro – Dijo él – Por favor apúrate.
Katherina abrió la puerta y salió apurada, con la camisa a medio abotonar, la corbata sin anudar y con las medias y el chaleco en mano.
-Apresúrate, voy a hacer el desayuno – Dijo ella.
Una vez que se puso la mayoría del uniforme le pidió a Kurapika que hiciera el trabajo de mandar a los otros a ducharse y acto seguido bajó las escaleras como alma que lleva el diablo, sin decir que un poco más y se cae de boca en las escaleras, mas no pasó. Una vez en la cocina sacó todo lo que ocuparía y comenzó su labor culinaria.
-Veamos – Dijo a sí misma – Ya tengo los ingredientes, los utensilios, tengo todo, así que, a cocinar.
*Con los demás*
Alegra ya estaba mandando a Alaska a bañarse mientras que Gon y Killua lo hacían con Leorio, pero entonces Alegra miró la hora y se dio cuenta de que faltaban 15 minutos para las 7, estaban tarde; salió del armario con la camisa medio abotonada, las medias puestas, la corbata en el cuello y unas mallas cortas, se arrimó a la cama donde estaba dormida Alluka y le habló.
-Alluka-chan, Alluka-chan, despierta...
-Mmm... ¿Ya es de mañana? – Preguntó la niña.
-Sí, ve a bañarte con Alaska por favor, el tiempo no es mucho.
La menor tomó sus toallas y se fue a duchar mientras que los otros se vestían; Alegra terminó de vestirse y bajó las escaleras, siendo seguida por Kurapika, quien ya estaba completamente listo. Una vez en la sala pudieron ver que Katya corría de un lado para otro como si fuera el fin del mundo; ambos entraron a la cocina y detuvieron a la rubia de lo que estaba haciendo, Kurapika la sostuvo por la cintura y Alegra por los hombros (el por detrás y ella por delante).
-Mejor ve a terminar de alistarte – Le dijo Alegra.
-Nosotros terminaremos el desayuno – Agregó Kurapika – Termina de vestirte.
Katya salió de la cocina y se perdió de la vista de ambos, los dos se miraron y Kurapika miró lo que estaba en el fuego y habló.
-¿Terminas tú o lo termino yo?
-Lo terminaré yo, tu prepara el jugo y empaca los almuerzos.
El rubio asintió y ambos se dedicaron a su labor, mientras, Katya estaba en la sala terminando de vestirse, claro, si por terminar de vestirse podemos decir que tenía el nudo de la corbata mal hecho, camisa mal abrochada y el suéter mal puesto.
-Hey, hey, hazlo con calma – Le habló una voz desde las escaleras.
La muchacha rusa giró la vista a las escaleras y ahí notó que Leorio se le acercaba, el mayor iba vestido con un jean azul, una camisa blanca con mangas cortas y sobre ésta un chaleco negro.
-Ponte bien lo demás, te ayudaré con la corbata.
Ella asintió y comenzó a ponerse bien el uniforme, mientras, Leorio tomó su corbata y se la anudó bien; una vez que estuvo lista la chica le dio las gracias a Leorio, y entonces escucharon a alguien hablarles desde las escaleras, entonces, Kurapika y Alegra iban saliendo de la cocina con los platos con comida en las manos.
-Oye, viejo, ella es de Kurapika, ten cuidado – Le dijo Killua a Leorio.
Ambos rubios se sonrojaron ante el comentario de Killua, mas no se quejaron.
-C-comencemos a desayunar – Dijo Kurapika sonrojado.
-V-voy por Alluka – Dijo Katya más roja que un tomate.
ESTÁS LEYENDO
Bienvenidos a la realidad Hunter x Hunter.
Fanfiction¿Qué pasaría si, por algún motivo, los personajes de Hunter x Hunter se teletransportaran a la realidad? Bueno, eso se sabrá cuando Alegra y Katherina, dos amigas, se den cuenta de que sus ídolos (y los demás personajes) aparezcan de repente en su m...