Capitulo 23: Necesito ayuda II y planeando mudanza I.

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Quiero dedicarle estos dos capítulos a alegra0727 por ser la cumpleañera de hoy, felicidades amiga...
Lamento no haber podido actualizar las historias, pero no he tenido tiempo a como lo tenía antes. Espero que estos dos capítulos puedan compensar la falta que tenido estos dos meses en mi ausencia y espero que los tomen de muy buena recompensa. No prometo actualizar tan seguido pero haré mi mayor esfuerzo para continuar con la historia y terminarla lo antes posible.

*Con Kurapika y Taro*

-Oye, Taro, eso fue extraño – Dijo el rubio.

-¿Por qué? – Preguntó el otro.

-Pues, no había visto nada parecido en mi vida... - Contestó sonrojado Kurapika.

-De seguro es porque viste a las chicas en los trajes de deporte y porque las viste corriendo.

-N-no es eso – Se apresuró a contestar – Bueno, tal vez un poco con respecto a Katya.

-Te comprendo si la viste, o sea, ¿no viste cómo corría? O sea, sus pechos son enormes.

Kurapika se sonrojó cuando el castaño dijo eso, no quería que lo tomaran por pervertido, ese es el papel de Leorio; terminó de vestirse y salió junto a Taro con rumbo al salón de clases, justo entonces, en el camino se vieron con las chicas, así que juntos siguieron su camino.

*Con Alegra y los demás*

-Y con la sinalefa separan los versos en sílabas... – Siguió explicando la maestra.

Gon suspiró con pesadez, había estado viendo a Killua para saber si copiaba, pero su cuaderno estaba completamente en blanco, con costo y estaban escritos la materia, el tema y la fecha.

Killua, en cambio, estaba viendo a Alegra por el rabillo del ojo, y no había dejado de hacerlo desde que habían empezado las clases, hasta que un papel voló a su cabeza y lo sacó de su trance. Miró el objeto culpable y lo abrió, para seguidamente leer lo que tenía dentro.

"Deja de acosar a Alegra-chan con la vista y ponte a copiar, la maestra te está viendo"

A Killua le sonrojó el mensaje y le heló la sangre saber que la maestra estaba viéndolo, así que se apresuró a copiar todo lo que estaba escrito en el pizarrón; tardó poco, así que cuando terminó se dignó a ver a Alegra de nuevo. En eso, a la pelinegra se le cayó el lápiz, a lo que ambos se apresuraron a recogerlo y sus manos se rozaron, causando un sonrojo en ambos.

-T-toma – Dijo Killua dándole el lápiz a ella.

-G-gracias...

Ella tomó el lápiz y siguió escribiendo, entonces tocó el timbre, anunciando que podían retirarse a sus casas.

-Nos vemos mañana muchachos – Dijo la maestra.

Todos se retiraron, menos Alegra, Killua y Gon; ésta porque seguía copiando y los dos últimos porque estaban esperándola a ella.

-Pueden salir – Les dijo ella – No hace falta que me esperen.

Ambos se miraron y entonces salieron del salón, no querían molestar a la pelinegra. Caminaron al salón de los demás y vieron que la puerta estaba abierta, así que decidieron entrar y no miraron a nadie.

-¿Y en dónde se metieron? – Preguntó Killua mirando el salón.

-Posiblemente ya salieron – Dijo Gon – Mándale un mensaje a Kurapika, o a Katya-chan, o a Misaki-chan, en última a Taro-kun.

-Voy, voy, no presiones.


Katya

Hey, ¿en dónde demonios se metieron los 4 ustedes?
Gon y yo estamos en su salón y no hay nadie.

Esperó a que el mensaje dijera "Enviado", y a los pocos segundos le contestó la muchacha.

Pero nosotros seguimos en nuestro salón.

¿Disculpa?

Así es, nosotros estamos en nuestro salón todavía, estamos esperándolos a ustedes.

Killua salió del salón y miró el rótulo, decía...

¿En qué año están ustedes?

En el 3-A... No me digas, te equivocaste de salón.

Cállate.

Hasta aquí puedo ver tu sonrojo, tsundere. -3-

No soy tsundere, espérennos ahí, Gon y yo vamos en camino.
Alegra dijo que terminaría de copiar, pronto nos alcanzaría.

Vale, no nos moveremos de aquí, pero daos prisa.
Posiblemente dentro de poco venga algún profesor a decirnos que nos retiremos.

Vale, ya vamos en camino, aguanten un poco.

Guardó su teléfono y junto a Gon comenzó a buscar el salón 3-A, y para cerciorarse de que era el salón correcto miró el letrero varias veces.

-Killua, ¿y si entramos? Creo que es este salón.

-Bien – Dijo resignado el albino.

Entraron y ahí vieron a los mayores platicando; Kurapika estaba sentado de lado en su silla, Taro estaba sentado en una silla al revés, Alaska estaba recargada en su pupitre y bien sentada, y Katya se encontraba encima de su pupitre; cuando todos los miraron entrar se pusieron de pie y tomaron sus bolsos con la disposición de irse, pero entonces miraron cómo los dos chicos menores eran empujados abruptamente y estos cayendo al suelo de manera estrepitosa.

Los mayores levantaron la vista para ver el motivo por el cual los niños se habían caído, admirando que ahí estaba Alegra respirando entrecortadamente.

-Y-ya...vine...perdón...por...la...tardanza...

-Ale-chan, respira – Pidió Taro a la muchacha – Respira, así.

La pelinegra le metió un coscorrón al muchacho y miró a Katya.

-Me llamaron mis padres – Dijo la ojiverde – Hablaron con los tuyos y nos pidieron que hiciéramos los planos de la casa cuanto antes.

-Justo estábamos hablando de eso – Agregó la pelirroja.

Kurapika ayudó a Gon y a Killua a levantarse, todos tomaron sus cosas y caminaron con rumbo a la entrada del instituto mientras platicaban.

-Taro, vamos a necesitar tu ayuda – Dijo Katya – Tú puedes hacer planos en físico.

-Ah, sí... - Susurró avergonzado el chico - ¿Para qué vas a necesitarlo?

Caminaron a la escuela en donde estaba Alluka para recogerla; Killua caminó por la entrada y escuchó a Alluka gritarle.

-¡ONII-CHAN!

Se volteó y segundos después sintió que la pequeña pelinegra se le abalanzaba en un fuerte abrazo; el Zoldyck la abrazó de regreso y le besó la cabeza.

-Vamos, nos están esperando – Dijo él.

-¡Hai!

Se tomaron de la mano y caminaron a la salida; siguieron el camino y fueron a un parque cercano, sorprendiéndose de que ahí estaba Leorio esperándolos, sentado en una banca.

-¡Por aquí! – Les llamó.

Se acercaron a él y prefirieron ir al pasamanos; Alegra, Alaska y Katya se subieron al pasamanos y se sentaron en la parte alta, Alluka estaba sentada en una de las barras que hacían de escalera, en el otro lado estaba sentado Gon, y los demás estaban sentados en el pasto.

-Hay que comenzar a hacer los planos – Dijo Alaska – Taro, te necesitaremos.

-Okey, no hay problema.

-Bien, será mejor que vayamos camino a casa lo más pronto posible – Aconsejó Gon.

Bienvenidos a la realidad Hunter x Hunter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora