Bienvenidos a la realidad Hunter x Hunter.

Capitulo 15: Empiezan las clases.

Después de un tiempo los chicos salieron con sus cosas en las manos; el director nos dijo unas cosas más y de ahí nos avisó que los chicos quedarían en nuestros salones, para que así nos tuvieran más cerca.

-Eso es todo – Nos habló – Que los chicos se cambien, ya empezarán sus clases.

-Director, ¿qué hay de Alluka? – Preguntó Alaska.

-Le daré un permiso para que se quede por hoy.

Hizo el permiso para Alluka y se lo dio; los chicos entraron de nuevo a los vestidores y tardaron unos cuantos minutos, después salieron vestidos con el uniforme; Gon llevaba un pantalón azul oscuro, una camisa con mangas largas blanca, un suéter sin mangas verde y una corbata roja junto a las sandalias escolares; Kurapika vestía de la misma manera que Gon, pero su suéter era azul oscuro; y Killua vestía de la misma manera, pero su suéter era más claro y no llevaba la corbata. En eso se apareció Alegra, que venía apresurada; apenas miró a Killua comenzó a sangrar por la nariz y eso preocupó a los chicos.

-A-Alegra-chan, estás sangrando – Dijo Gon.

-Tranquilo Gon, es algo un poco común – Contestó mi amiga mientras se tapaba la nariz con un pañuelo.

-Bueno, mejor váyanse a sus respectivos salones – Nos dijo el director – Alluka, ve con Killua, y Killua, que por nada del mundo alguien le diga su nombre.

Killua asintió y nos retiramos a nuestros salones; Alegra, Killua, Gon y Alluka se fueron por un lado y nosotros por el otro. Una vez que llegamos a nuestro salón ubiqué a Kurapika detrás de mí, pues era el único asiento vacío que quedaba, y al poco rato llegó Shiro-sensei.

-Buenos días a todos.

-¡Buenos días Shiro-sensei!

Ella miró en mi dirección, a lo que me aparté y pude notar que ella miraba fijamente a Kurapika.

-Veo que tenemos a un nuevo integrante en el salón – Dijo ella - ¿Podrías pasar a presentarte?

Kurapika se quedó extrañado cuando dijo eso, y se señaló a sí mismo, a lo que le dije que sí y que pasara al frente. Se puso de pie y caminó al frente; Shiro-sensei le extendió una tiza, a lo que él la tomó con nervios evidentes y comenzó a escribir su nombre...o eso intentaba.

-Disculpe joven, el director me ha comentado algo acerca de usted – Dijo ella - ¿Sabe escribir su nombre en kanji?

-Lamentablemente no – Contestó Kurapika – De donde vengo no usamos estas escrituras.

Shiro-sensei asintió, dándole a entender a mi amiguito rubio que entendía; seguidamente me observó y me hizo de señas con los ojos que pasara a ayudarlo, algo que hice sin mal modo; tomé la tiza y escribí en kanji el nombre de Kurapika como correspondía.

-Ahora puedes presentarte – Le dije.

-B-bueno – Me contestó mientras miraba al frente – Hola a todos, mi nombre es Kurapika Kuruta, espero que todos nos llevemos bien.

*Con Alegra y los demás*.

Narra Alegra.

Después de separarnos de Katya y los demás entramos a nuestro salón; Killua se sentó detrás de mí, Gon a mi lado y Alluka al lado de Killua. Al poco rato entró mi maestra y casi al segundo notó que Gon y Killua no habían estado anteriormente, y obviamente los llamó a presentarse; ambos fueron al frente, pero no llegaron a escribir sus nombres debido a que nuestra escritura no es la misma que tiene el anime, así que yo me encargué de escribir sus nombres en el pizarrón.

-Por favor, preséntense al salón – Les pidió la maestra.

-Hola a todos, mi nombre es Gon Freecss, espero que nos llevemos bien.

-Hola a todos, me llamo Killua Zoldyck, espero llevarme bien con todos durante el año escolar.

Todos se quedaron viendo a los chicos fijamente, y me molesté ya que la mayoría de las miradas se posaban en Killua, o sea, es MÍO, no lo comparto.

-Muy bien, joven Freecss, joven Zoldyck, pueden tomar asientos.

Los tres nos fuimos a sentar; la sensei me preguntó acerca de Alluka, pero le dije que ella tenía el permiso del director para estar con nosotros solamente por hoy debido a que sus clases empiezan hasta mañana. Pude sentir las miradas de casi todo el salón sobre mi preciada humanidad, sentía que me comían con los ojos, y también podía escuchar que algunos murmuraban cosas como "de seguro está mimada", "no creo que el director le diera permiso, casi no se mira con los alumnos", "a lo más está mintiendo", y muchas cosas más, a lo que bajé la mirada con tristeza.

-Muy bien, cálmense – Dijo la profesora – Abran sus libros de literatura en la página 12 y por favor hagan la actividad, después de eso pueden retirarse.

Saqué mis cosas, y en eso sentí una mirada sobre mí (además de las otras, pero era CIERTA mirada en especial); intenté ignorar esa mala sensación que me producía y comencé a leer mi libro.

*Con Katya y los demás*.

Narra Alaska.

La maestra nos puso una actividad en matemáticas, y debíamos hacernos en grupos de 4 integrantes, pero por desgracia en el nuestro solamente estábamos Kurapika, Katya y yo.

-Katya, ¿cómo le haremos con el integrante que falta? – Pregunté preocupada.

-Yo lo resuelvo Alaska, no te preocupes.

Cuando me dijo eso se levantó de su pupitre y caminó dos filas a la derecha, y entonces entendí que estaba buscando a Taro. Sorprendentemente regresaron ambos en menos de 30 segundos; escribimos en una hoja lo que la profesora escribió en la pizarra y nos repartimos las actividades.

-Bien – Dije – Son 4 actividades.

-Haré el inciso de la desviación media para datos agrupados – Dijo Taro.

-Yo haré el inciso de desviación media para datos no agrupados – Dije yo.

-Haré el de la varianza – Dijo Katya – Kurapika, ¿puedes hacer lo de los percentiles para datos no agrupados?

Kurapika miró la pizarra como si fuera de otro mundo y negó con la cabeza.

-La verdad no entendí muy bien cuando la maestra explicó – Nos contestó deprimido.

Yo le extendí mis apuntes y le dije que se apoyara de ellos y así comenzamos con la actividad que nos correspondía a cada uno.

Fuimos los primeros en terminar, y de ahí la maestra dijo que podíamos retirarnos; tomamos nuestras cosas y salimos del salón con rumbo al salón de Alegra y los demás, y en eso da la casualidad de que a Katya le mandaron un mensaje.