18 de enero de 2016
- Esa mujer era novia de mi mejor amigo. Él estaba a punto de pedirle matrimonio. Yo siempre fui reacio a que lo hiciese. Una noche, salió antes del trabajo para darle una sorpresa por su aniversario y se la encontró tirándose a un tío con el que nos íbamos a asociar. Desde entonces su empresa y la nuestra son enemigas, siempre que podemos nos pisoteamos la una a la otra. Jessica al final fue lo que yo pensaba que era desde el primer momento en el que la ví, una víbora sin escrúpulos a la que sólo le interesaba el dinero de mi amigo- finaliza de contarme Piero y yo no quepo en mi asombro.
- Menuda zorra- quiero pensar pero lo digo en voz alta.
- Yo nunca lo hubiese dicho mejor- dice mientras introduce una patata frita en su boca.
- ¿Y qué le pasó a tu amigo?
- Quedó destrozado. Pero pronto se dio cuenta de que no la quería tanto como él pensaba. Simplemente la tenía idealizada, así que aunque al principio lo pasase mal, no tardó en superarlo. Y me alegro. Fueron unos días terribles. Tanto para él como para su familia. Yo me incluyo en ella; él es como mi hermano.
- Se ve que eres un gran amigo- Piero se encoge de hombros restando importancia a lo que le he dicho.
Le encanta decir piropos, pero le cuesta recibirlos. Sé que la mujer que termine con él será realmente afortunada.
21 de enero de 2016
Piero se ha marchado esta mañana con una resaca considerable, ya que todos salimos anoche para celebrar su despedida- cualquier excusa es buena para ir de fiesta-.
Cuando llego a casa saco a pasear a Luck. Le llevo hasta el Retiro y juego un rato con él. Últimamente le veo más fatigado que de costumbre así que decido llevarle al veterinario el sábado.
23 de enero de 2016
¿Qué más me puede pasar?
Esta mañana llevé a Luck a la clínica veterinaria y me han dicho que le tendrán que extirpar el bazo. Llevo llorando desde que me lo dijeron y aún no he conseguido parar. Nacho, que es quien siempre se queda con Luck cuando lo necesito, ha venido a mí casa a consolarme.
- Tranquila, Zanahoria. Los perros pueden vivir perfectamente sin el bazo- dice Nacho mientras me abraza.
- Pero, ¿y si no sobrevive a la operación?- le digo entre lágrimas.
- Eso no pasará, te lo prometo.
Al final termino quedándome dormida en sus brazos en el sofá de mi casa.
Un par de horas despierto tapada con una manta. Nacho se ha marchado y yo voy a ver a Luck. Me asomo a la terraza y está tumbado en su manta. Me agacho y pongo ambas manos en su cara. Vuelvo a llorar. Soy como un aspersor. Pueden morir mil personas en una película que ni me inmuto, pero como algo le pase a un perro, me convierto en un mar de lágrimas. Cierro los ojos sin poder soportar mirarle y sollozo. Luck se levanta y empieza a lamerme la cara. Yo le abrazo como si mi vida dependiese de ello.
- Lo superarás, chico. Lo sé. Tu eres el fuerte de los dos. Ahora no me puedes fallar- le beso la cabeza y le dejó descansar.
Entro en mi habitación y me tiro en la cama. Estoy terriblemente cansada. Poco después caigo en un profundo sueño.
11 de febrero de 2016
Hacía mucho que las cosas no me iban tan bien. Por suerte, Luck superó la operación y ahora está como nuevo.
El trabajo que hicimos en el departamento creativo para Heineken ha agradado hasta a Ramírez- y mira que es difícil tener a ese viejo contento-. Sólo queda terminar de desarrollar el comercial, pero de eso ya no nos encargamos nosotros.
Mi estado de ánimo ha mejorado mucho respecto a días anteriores.
Salgo de la ducha. Tengo tiempo para desayunar en casa por lo que me preparo un desayuno mediterráneo en toda regla- ¡tirando la casa por la ventana!-. Cuando término, cojo las cosas del trabajo, bajo hasta mi coche y me dirijo hacia la oficina.
Aparco en el parking subterráneo y subo por el ascensor. Al llegar a mi planta saludo a todo el mundo que me encuentro por el camino y ellos me responden alegres,- cómo se nota que se acerca el fin de semana. Si fuese lunes no sonreiría ni Dios, ¡y yo la primera!-. Entro a mi despacho y como cada día dejó las cosas sobre mí mesa. Me dirijo hacia la sala donde está el resto del equipo.
- Buenos días- saludo alegre a todos.
- ¡Joder, jefa! Qué buen humor traes hoy- me dice Ángel tomando su café.
- ¿Por qué no tenerlo?- le pregunto sonriendo.
Comenzamos a trabajar en la nueva campaña que nos han asignado. Esta vez es sobre un coche que debemos anunciar en el periódico.
- Entonces, ¿qué dijeron los clientes que querían exactamente?- les pregunto.
- Algo sobrio y elegante, no especificaron mucho más- me anuncia Sandra.
- Vale, pues pongámonos a ello.
Durante una hora trabajamos sobre el spot, hasta que somos interrumpidos por Ramírez.
- Señores, les quiero presentar a alguien muy importante. El copropietario de la empresa junto al Señor di Rosi- levantamos la cabeza hacia él y ponemos toda su atención en Ramírez.- Éste es el Señor Frei- termina de decir y un hombre entra por la puerta.
- No... Por favor, esto debe ser una broma-, rezo para mí misma.
- Encantado de conocerles- dice el imponente hombre con gesto serio.
Mi boca cae hasta el suelo. No me lo puedo creer. Es él. El Señor Frei, el súper jefazo junto a Piero. Michael.
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Rocío y sus novios
ChickLitRocío es divertida, ingeniosa y trabajadora. Un personaje que te recordará a ti misma. Pronto aparecerán en sus vidas dos hombres que lo cambiarán todo para ella. Una historia con una mujer real, con los mismos problemas e inquietudes que todas pod...