Rocío y sus novios

19. Bennie and the jets

— Celosa...— murmura mientras volvemos a su coche.

— ¿Quieres parar de una vez? Si lo sé no digo nada— digo cabreada.

— No, no, sólo es que..., estaba tan nervioso por si me rechazabas. Creía que no tenía ninguna posibilidad y cuando me has dicho que estabas celosa... ¡Woah! No me lo podía creer— pasa su brazo izquierdo por mis hombros acercándome más a él.— Y ahí fue cuando recordé que soy irresistible y que era imposible que no te murieses por mis huesos— dice y yo ruedo mis ojos.

— Mira que eres idiota— le digo.

— Tu idiota— dice enfatizando en el "tu".

— Mi idiota...— murmuro imitándolo y el explota en carcajadas.

— Yo no tengo esa voz de tonto.

— Uy que no.

Llegamos al coche y montamos para volver a casa.

— ¿En tu casa o en la mía?— pregunta como si nada.

— ¿Qué? ¿Pero tú qué te piensas? No va a haber "fuegote" esta noche— digo tajante.

— ¿"Fuegote"?— pregunta divertido mientras conduce.

— Sí, ya sabes: "fuegote", marcha, mambo, "fiestuki", coito, "zandungueo", guarrerías, alegría pa'l cuerpo, travesuras, maniobras militares, "tiki-tiki", sábado sabadete polvet...

— ¡Vale, vale! Ya lo he pillado— dice riendo.

Llegamos a mi casa antes de lo que pensaba. Salgo del coche y cuando voy a cerrar la puerta del coche Michael habla:

— ¿No me vas a invitar a un café?— pregunta aguantando la risa.

— ¿Qué te he dicho del " fuegote"?— digo cruzándome de brazos alzando una ceja.

— Qué se le va a hacer... ¡Peor para ti!— ríe y se marcha.

— Idiota...— murmuro y ahora río yo.

                                  °°°

14 de febrero de 2016

Domingo. Día de los enamorados. El día más odiado por media humanidad. Para mí, un día más, con la diferencia de que este año he hecho planes con alguien.

— Karma 0, Rocío 1. ¡Siuuuu!— grito en el salón de mi casa como Cristiano Ronaldo

— Mis vecinos me van a matar— pienso divertida.

Después de ducharme, bajo a hacer unos recados. Vuelvo a casa y comienzo a preparar la comida. Estos días he estado viendo a Michael y la verdad es que todo va genial entre nosotros. Me está sorprendiendo gratamente. Parece que nos conocemos de toda la vida.

De pronto suena el teléfono y veo en la pantalla en nombre de Michael— hablando del rey de Roma...— pienso.

— ¡Hola! ¿Qué tal todo? Supongo que lo de esta noche sigue en pie, ¿no?— pregunto alegre.

— Hola, verás, era de eso sobre lo que te quería hablar...— me dice serio.

— ¡No, Michael Frei, no puedes dejarme plantada!— grito cortándole.

— Lo siento, Ro, pero...

— ¡No hay "peros" que valgan! Ni se te ocurra terminar la frase...— digo enfadada.

— Rocío, perdóname, pero esto es una causa de fuerza mayor. He tenido que volver a Suiza.

— ¿¡Qué!? Por favor, dime que esto es una broma y que voy a salir en "Los vídeos más divertidos de América".