Enamorada De Las Jauregui (Camren) (Editando)

¿Novio?¿Novia?

El sol entraba fuertemente por las ventanas, Camila desviando los rayos del sol con su mano, el sentir a Lauren debajo de las sabanas, blancas de seda, sonrió al ver que Lauren despertaba con una sonrisa, y unos buenos días que aria despertar a cualquiera de buen ánimo.

-Buenos días
-Buenos días, señorita Camila
-¿Cómo amaneció?, señorita Lauren –Camila sabia que el dolor era nulo.
-Muy bien, aun que con un dolor terrible –Lauren sonrió ante la mirada de Camila.

Camila sabia que ese dolor, era el de una tarde, y una noche completa, teniendo Sexo con Lauren, dejándose llevar por el placer y la excitación, de dos cuerpos completamente unidos. Pero por alguna razón sabia que esto, estaba mal. Que esto afectaba el trabajo, pero no mataba a nadie una noche llena de placer, sería un pequeño secreto.

-¿Quieres desayunar? –Camila rio
-¿Me darás de comer?
-Si, te portas bien
-¿Y si me porto mal?
-No, lo sé, tendré que castigarte.

Camila sonrió, y se abalanzo sobre Lauren, haciendo que sus cuerpos rosaran, y sus labios se unieran en un beso tierno y cálido. Sus cuerpos totalmente desnudos, en una mañana cálida, hicieron que aquel beso se intensificara aun más. Y esos buenos días se convirtieran en orgasmos, gemidos y unas rondas más. Haciendo que acabaran nuevamente rendidas sobre la cama, respiración agitada, y cuerpos totalmente cansados.

-Creo que tocan
-Deja que sigan tocando, Lau

Intentaron ignorar el sonido de la puerta, pero tan de repente como Camila cerrara los ojos, se escucho un grito de una mujer, al parecer alguien estaba en la puerta preocupada por ella.

-Camz, enserio ve y abre
-Esta bien, descansa un poco

Camila le dio un beso rápido, tan rápido como salió de la cama, con un par de sabanas solo tapando parte de su cuerpo, dirigida a la puerta, busca las llaves, y abre la puerta, para su sorpresa era Ally.

-Mila, ¿Por que aun no te vistes?
-Ally, es temprano, ¿Qué haces aquí?
-Es hora de nuestra rutina ¿Lo recuerdas?, ahora que lo pienso, tu nunca duermes desnuda.

Ally miro de arriba abajo a Camila. Entrando lo más rápido posible, haciendo a un lado a Camila, tirando el suéter en el sofá donde se encontraba la ropa de Lauren, Camila le gritaba que no entrara pero Ally hacia caso omiso de lo que le decía. Tan rápido llego a la habitación, tirando de la puerta, dejando ver a simple vista a una chica, alta, tés blanca, cabello negro, que sentaba bien con las sabanas blanca.

-¿Quién es?, adivino es una nueva amante –Dijo Ally riendo
-Cállate y cierra la puerta

Ally hizo caso y cerró la puerta, quedando una pequeña abertura entre la habitación y la sala.

-Bueno, en vista de que estas en algo importante –Guiño un ojo

Ally se acerco a la puerta, alejándose de Camila. Para así salir por la misma. Camila se relajo un poco tirándose al sofá, donde estaba su chaqueta junto a la ropa de Lauren, cerrando los ojos, se escucho el sonido de un celular, buscando entre la ropa, hasta por fin encontrar el motivo del sonido producido. Era el celular de Lauren, estaba entrando una llamada.

-¿Bueno?
-Lauren, ¿Dónde carajos te has metido?
-¿Quién habla?
-Soy yo Brad, tu novio, ¿Te has golpeado la cabeza?, ¿Lauren?

Camila colgó el teléfono, y borro la llama, ¿Tiene novio?, porque no me dijeron nada, acaso están locos, Camila se sentía totalmente sucia, mientras se levantaba del sofá para así adentrarse al cuarto donde ya hacia Lauren dormida, Camila le gustaba admirar su rostro esculpido por los dioses, sus labios perfectos con ese aroma y sabor tan exquisito que te dan ganas de mas. Sus manos suaves como la seda. Y su mirada tan penetrante. Sin duda alguna aquella chica era digna de los dioses.

*Lauren Jáuregui*

El sonido del agua caer y el canto de alguien proveniente del baño. Aleje las sabanas dejando ver un poco de mi cuerpo, mientras buscaba mi celular entre la mesita de adorno. Cuando me percate de que no estaba, me acerque a la esquina de la cama, parándome en la alfombra saliendo de la habitación directamente hacia el sofá, justo donde estaba mi chaqueta aun lado de la de Camila. Dentro del bolsillo estaba mi celular, tenía varias llamadas perdidas de Brad. Acaso estaba loco nunca me puede dejar ni un minuto sola.

-Mierda...-Di un pequeño respingo ante un sonido proveniente de la chaqueta de Camila.

Era su celular. Y por curiosidad quería saber de caso quien llamaba. En la parte superior aparecía el nombre de Ally, ¿Quién sería?.

-Mila, mi niña, el padrino te quiere ver ahora mismo.
-¿Bueno? ¿Quién habla?
-Tu, no eres mi Mila, ¿Quién jodidos eres?, de seguro eres la amante de Mila.

Colgué en ese mismo instante.

-¿Quién era?, ¿Amante?, ¿porque el "mi"?, ¿Su novia?, ¿Su amiga?, ¿Su prima?, maldición ¿Quién era?.

Tan de repente escucho el grito de Camila. En la regadera-. Mi amor, me podrías traer una toalla, por favor. Princesa. Están en el armario.