Sexo con la hermana equivocada

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-Lauren?
-Lo siento, no sabía que estaba ocupado.
-Lauren, vamos como si no me hubieras visto antes desnuda. –dijo aquella chica –Así que estamos en un probador y estoy casi desnuda y tu estas con ropa. Y eso no es muy justo.

Sus manos pasaban por mi cintura, dejándome ver más la parte de su trasero, sus manos se ajustaron a mi espalda, quitándome la blusa, y desabrochando mi pantalón ¿Quién se creía que era? ¿Me llamo Lauren? Al despertar de mis pensamientos, sentí una mano casi llegando en mi entrepierna.

-¿Qué estás haciendo?.
-Esta mañana me dejaste con las ganas, y te las estoy cobrando.

Seguido quito mi sostén, por alguna razón sentía que esa chica no sabía que Lauren tenía una hermana gemela. Bueno creo que se dará cuenta cuando me quite el pantalón. Lauren no tenía lo que yo tenía entre las piernas. Eso era lo único diferente de mí. Aquella chica se había atrevido a morderme, y era lo único que podía excitarme, y aquella chica había despertado eso en mi. Intente evitar que rozara conmigo.

-Quítate el pantalón, Lauren. –Susurro.
-No soy Lauren. Soy su gemela.
-Y yo no soy Camila –rio.
-Te lo advertí. –Seguido baje mis pantalones, dejando ver mi erección.
-Stop. ¿Qué jodido es eso?
-Siente. –Tome la mano de aquella chica, poniéndola en sima de mi erección.

*Narrador omnisciente*

Parecía asustada, pero Layla aria que no se arrepintiera, bajo sus bóxers dejando ver una erección palpitante. Vio que la mirada de Camila volaba hacia aquella parte de su cuerpo, sentía el contacto de sus ojos en su erección. Poso la mano en la parte interior de sus muslos y se deleito con la hermosa chica que tenia enfrente. Guio su mano hasta el sexo de Layla, y tiro delicadamente de ella. Camila la guio a su vez hacia su lubricada feminidad. Camila se hecho en el piso del probador y arqueo la espalda hacia ella, sosteniendo siempre la mirada.
Layla fue hundiéndose lentamente en ella hasta que Camila ya no tuvo nada más. Se presiono contra ella. Camila dejo escapar un suspiro ronco y prolongado y se aferro a su trasero al tiempo que Layla cerraba las manos alrededor de su cintura. Cuando retrocedió, Camila la apretó con fuerza y, en aquella ocasión, Layla no fue en absolutamente delicada cuando volvió a hundirse en ella. Retrocedió una vez más, manteniéndola prisionera con sus manos mientras embestía de nuevo. Camila tenso los músculos a su alrededor, como si quisiera retenerla para siempre dentro de ella. Alzo la cabeza y los hombros del piso y busco sus labios. Layla respondió inclinándose sobre ella y besándola, haciendo el amor con su boca con la misma intensidad con la que lo hacía con su cuerpo. Y entonces Camila se quedo quieta. Todo su cuerpo se tenso, apretó los puños y dejo de respirar durante unos segundos interminables. Layla sintió su cuerpo tensándose a su alrededor. Un segundo después, Camila se estremecía al alcanzar el clímax y Layla derramaba su esencia en su interior sintiéndose como si estuviera vaciando su cuerpo entero.

*Camila Cabello*

*Que jodidos me acaba de pasar, ¿Lauren tiene una Gemela?, vaya supongo que toda la familia de Lauren saben cómo consentir. La diferencia entre Lauren y su gemela, es que tiene pene su gemela. Y muy rico. ¿Qué jodidos estoy pensando? ¿Qué mierdas?, lo que debería estar haciendo es agarrar mis cosas y largarme...*

-Me llamo Layla Jáuregui... -dijo levantándome del piso.
-Yo soy Karla Cabello... -dije depositando un beso en su mejilla.

Seguido tome mis cosas, y me puse la ropa mientras ella simplemente se me quedaba viendo, sabía que estaba mal, largarme después de un rato locamente emocionante, pero con quien debería haberme metido era con Lauren no con su hermana. Pero que culpa tenía yo. Son completamente iguales, a excepción de aquello.

Estaba a punto de salir del probador cuando veo entrar a Lauren, acercándose más al probador guiada por la empleada.

-Mierda es Lauren...
-¿Mi hermana?
-Sal tu primero. –dije levantando toda su ropa.

Layla estaba completamente confundida, siento que no lo entendió, pero aun así se puso toda su ropa, intentando que nada pareciera fuera de lo normal, sentía que mi ropa estaba llena de la esencia de Layla. Mirándome al espejo para que nada estuviera fuera de contexto en lo que salía Layla del probador, mire que en la parte trasera de mi palón había una mancha y tenía que cubrirla, quitándome la chaqueta y amarrándola alrededor de mi cintura para que nadie se diera cuenta.

Intente pasarme por debajo del probador, hacia el otro a la derecha, pero tal parecía que era imposible, hasta que note que Lauren y Layla se había ido. Para por fin salir del probador, y dirigirme a la empleada la cual se había ido a la trastienda.

-¿Bueno?.... ¿Alguien?

Se escuchaban sonidos de lado de la parte trasera, a un lado de unas cajas, había una mujer, tumbada en parte de la ropa donada.

-Hola...

Aquella mujer se levanto lo más pronto posible de las cajas.

-Creí que ya no había nadie, ¿Ne....

Entendí lo que estaba haciendo, detrás de aquellas cajas, después de todo se veía el consolador moverse.

-Ponlo en 8.

Aquella chica se sonrojo, de alguna forma sus jeans iban bajándose más, y por su cara sabía que estaba a punto de llegar a un orgasmo. Me dirigí detrás de ella, metiendo una mano debajo de sus braguitas, y besando su cuello cada vez más lento, cuando empecé a mover el consolador, aun más rápido. Aquella chica soltó un gemido fuerte. Pero no podía dejar que se comparara a ninguna otra vez. Seguí moviendo el consolador, cuando metí mi mano debajo de su blusa, tocando con mi mano su pezón.

-Deten... -Susurro.

Pero sabía que detrás de esas palabras había un "Si te detienes, te mato", aquella chica alzo sus brazos poniendo su mano en mi cabello, mientras que con la otra mano la colocaba por encima de sus jeans justo donde estaba la mía. Su feminidad se sentía tan cálida y húmeda. Baje sus jeans y sus bragas para así sacar el consolador e inclinarla contra la pared, para así meter el consolador aun más fuerte. Me agache para darle un pequeño beso en su trasero, y hundir mi cara en su feminidad. Pasando la lengua con fuerza, haciendo que la chica gimiera cada vez más. Su humedad era tan cálida. Levante su pierna. Para así poder meter aun más la lengua en su feminidad. Cuando su feminidad estaba totalmente lubricada, continúe metiendo el consolador, y introduje dos dedos en su ano. Y el gemido fuerte de la chica, supe que faltaba poco para que alcanzara el clímax, continúe embistiendo una y otra vez, cada vez más fuerte. Hasta que su feminidad derramo todo tipo de líquidos. Roce con mis dedos su feminidad y ella gimió un poco.
Lleve mis dedos a mi boca, probando aquel sabor de aquella chica.

-Sabes demasiado bien. –reía.

Mientras aquella chica simplemente caía rendida al suelo. Yo me alejaba.

-A por cierto, creo que necesitas atender, llegaron más clientes, y están en espera.

Seguí caminando, hasta llegar a la parte delantera, donde estaban los clientes.

-Están arreglando algunas cosas allá atrás. Si gusta esperar.

Dije para así alejarme, hasta llegar a la puerta la cual cruce con facilidad, seguí caminando, hasta llegar a mi carro aun tenia la esencia de Layla y el sabor de aquella empleada. Definitivamente este día ha estado lleno de mucho Sexo.
Eche la cabeza para atrás riéndome de todo lo que había pasado a lo largo del día.

Encendí el auto, y conduje hasta el Palazio.

Enamorada De Las Jauregui (Camren) (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora