Shadowhunters "Begin"(Alec Lightwood y tú)

Capitulo 16 T.2

¡ADVERTENCIA! CONTENIDO SEXUAL EXPLICITO, LEER BAJO SU PROPIO RIESGO.

Alec me apaga más a él y me besa. Me besa mientras nos encaminamos a mi habitación.

Mete una mano entre mi cabello mientras que con la otra me sujeta de la cintura. Su beso es exigente. Su mano baja por mi columna y siguiendo la curva de mi trasero me empuja contra sus caderas y puedo sentir su erección.
Gimo sin separar nuestros labios.

Lo deseo con locura.

Subo mis manos hasta su cabello y tiro suavemente de él a lo que Alec gime. Me lleva despacio hacia la cama y nos dejamos caer sobre esta, yo debajo de él.
Estaba temblando, tenia nervios.

Me apoyo sobre los codos en la cama para ver como Alec se deshacía de su camiseta mientras me ve como un depredador a su presa.

Me vuelve a besar con una intensidad que jamás creí de él. Sentía frío y calor a la vez.
Arañaba su espalda mientras este se desasía de mi falda. Me quite los Vans de un tirón y enrolle mis piernas en su cadera. Sus besos bajaron a mi cuello y me fue imposible no gemir.

—Te deseo—susurra en mi oído, seguidamente me muerde el lóbulo de la oreja y me es inevitable arquear la espalda.

En un moviendo veloz Alec se deshace de mi camiseta y de su pantalón. Esto es éxtasis.

Ambos en ropa interior.

Alec masacrando mi cuello, sabia que me estaba dejando marcas y yo no quería quedarme atrás.

Lo empujé y quedé encima de él. Sentada sobre su pene palpitante, comencé a mover las caderas de adelanta hacia atrás. Ambos gemíamos por el placer provocado.

Me incliné hace el y comencé a besar su cuello, específicamente su runa de bloqueo.

—Me encanta donde esta dibujada esta runa, es mi favorita—susurro con sensualidad en su oído. Sus manos recorría toda mi columna con suavidad hasta llegar a mi trasero. Con ambas manos me da una nalgada, aprieta de ellos con fuerza y gimo.

—Te eh dejado una marca en tu nueva runa—sigue apretando mi trasero—Y otra aquí—vuelve a nalguear y gimo. Se siente tan bien.

Me siento de nuevo sobre su erección y desabrocho mi sostén. Lo veo pasar saliva cuando aviento el sostén al suelo. Me observa y me rodea suavemente los senos con ambas manos. Mis pezones se endurecen aún más ante su tacto y vuelvo a moverme de atrás hacia adelante mientas el goza acariciándolos.
Sus pulgares rodean mis pezones y tira de ellos haciendo que gima su nombre.

Los gemidos de ambos llenaban la habitación y se sentía el deseo por todas partes.

Alec me da la vuelta haciendo que queda ante su merced.
Estoy mojada, completamente mojada y siento mi vagina palpitar.

Alec se saca su bóxer liberando su erección. Abro grande los ojos contemplando.

—¿Estás lista?—pregunta Alec vinedomé directamente a los ojos.

—Sí—solo logro articular esa palabra.

Gracias al Cielo que me había depilado por completo cuando salí con Alec al Club.

Él comienza a bajar mis bragas y miro a otra parte avergonzada.

Cuando me quita las bragas por completo se inclina hacia su pantalón para sacar una bolsa metálica del bolsillo, un condón.

Se dispone a abrirlo con las yemas de los dedos, para no romperlo. Veo como lo desliza por todo su miembro. ¡Dios!.

—Abre las piernas—Ordena y las abro poco a poco, pero por reflejo las cierro. Alec me mira fijamente y con sus manos abre mis piernas.—Esta bien—me sonríe.

Mi corazón quería salirse de mi pecho. Alec estaba a nada de arrancarme la virginidad.

—No seas brusco—ruego.

Pone la punta de su pene erecto entre mis pliegues.

Respiro profundo.

Entra en mi, grito y contengo la respiración. Se ah llevado mi virginidad.

Se queda inmóvil unos segundos y me observa con preocupación.

—¿Estás bien? ¿Te lastimé?—pregunta realmente preocupado.

—Estoy bien—Me dolía mucho.

—Voy a moverme—Retrocede y aprieto los ojos.

Vuelve a penetrarme y esta vez solo gimo. A medida que se mueve lento dentro de mi voy acostumbrándome a la extraña y placentera sensación. Una vez que ya pasó todo el dolor empiezo a mover las caderas hacia las de él.

Acelera las embestidas y gimo.

Junta nuestras manos y me besa mientras embiste.

Voy poniéndome tensa a medida que me penetras una y otra vez. Me tiemble el cuerpo y me arqueo.

Estábamos sudando, No sabia que seria una sensación tan agradable. Mis pensamientos se salen de control y no nos queda mas que gemir y gemir.

—Alec—Jadeo y araño su espalda.

Mis senos reportaban cada vez que me embestía. Escucho a Alec gruñir y siento mis paredes vaginales contraerse. Estaba por venirme.

—______—Alec Jade mi nombre. Gimo mientras muerdo mi labio fuertemente.

Me vengo y arqueo la espalda.

Alec gruñe mi nombre, da una ultima embestida y se queda quieto, como si se hubiera venido dentro de mi.
Apoya su frente sobre la mía. Nuestras reparaciones irregulares se mezclan.
Sigue dentro de mi, se inclina y me besa para después salir lentamente de mi.

Gimo al sentirlo salir. Se acuesta a mi lado y nos tapa con las sábanas.

—¿Te he hecho daño?—pregunta poniéndose de lado para observarme.

—No—lo regreso a ver con un sonrisa. Me encanta que se preocupe por mi, pero más me encanta él.

Nos quedamos unos segundos en silencio con nuestras manos entrelazadas.

—Eres lo mejor que me ah pasado—me confiesa y regreso a verlo con una mirada llena de esperanza.—Te quiero demasiado—me abraza.

—Te quiero más—me acomodo en su pecho.

Nos quedamos en silencio una vez más.

—Mi padre le pidió matrimonio a mi madre en Barcelona—Dice mientras dibuja figuras imaginarias con su dedo en mi espalda.

—Que lindo—sonrío—España es un país exótico.

—¿A que lugar del mundo te gustaría ir?—pregunta

—China o Alemania—sonrío

—Vayamos.

—¿Qué?—pregunto atónita—No pode...bueno si podemos—ambos reímos.

Alec es lo mejor que pudo pasarme. Jamás me arrepentiré de haber chocado con él el día de mi cumpleaños.