Shadowhunters "Begin"(Alec Lightwood y tú)

Capitulo 26 T.2

|ALEC|

"Esto no está pasando" Me repetía a mi mismo. No hay manera de que Valentine se enterara de esas cosas.
Tomé el elevador para subir a la primera planta, de verdad que estaba muy desconcertado.

—Hey, Jace debemos hablar—lo detengo cuando lo veo pasar.

—Sí. Escuché que venciste a Azazel, felicidades—.

—Si, mmmh. Esto sonará loco, acabo de estar con Valentine y dice que es _____... que Azazel los intercambió con una especie de maldición demoniaca—explico

—¿Que?—pregunta burlón

—Lo sé. Es difícil de creer. Pero sabía cosas que solo _____ podría saber, detalles íntimos—explico más a fondo

—Bueno, quizá hizo que un brujo robara tus recursos—dice él

—no, no, no. No es posible, lo habría notado—digo

—Solo recuerda que se trata de Valentine. Siempre esta diez pasos adelante. Siempre planifica su próximo movimiento. Alec, confía en mí, no debes creer sus mentiras—asiento dando algo de razón, pero aún no estoy convencido.

|T.N|

Las luces se volvieron a apagar, me levanté y me senté en la pequeña cama.
Minutos depuse de estar reflexionado las luces se volvieron a encender.

—Alec ¡Alec! ¿Eres tú?. Por favor, me están torturando. No puedo soportarlo más—.

—sé como te sientes—veo a Valentine dentro de mi cuerpo y me levanto. Estaré siendo torturada y todo, pero verme con los ojos de otra persona es totalmente otra cosa. ¡maldición! Si que soy guapa.—Voy a sacarte de aquí—¿Menciono yo? ¿Menciona Valentine?

Toco el vidrio varias veces.

—¡Guardias! ¡Valentine está aquí!—apoyo las manos en el cristal.

—Es inútil, me hice invisible para que nadie pueda verme—evito soltar una risa

—Tonto. No tienes idea de lo que haces. Después de tu captura, creé salvaguardas para la clave que bloquean los poderes de los subterráneos en esta sala. No solo no puedes sacarme, si no que tu invisibilidad no funciona—me veo seria

—Ya veremos eso—¿Me estas retando?. Espero a que algo pase despues de que hace su intento y nada pase en los próximos dos.

—¿Qué demonios?—pregunta y el elevador se abre

—te están viendo—digo y presiona un botón.
Se hace el que analiza algo y yo toco el vidrio.

—Señorita _____. ¿Qué está haciendo aquí?—pregunta la inquisidora

—Me llamaron para revisar las salvaguardas que instalé—responde—Después de la fuga de Azazel se temía que su energía demoniaca las hubiera debilitado—.

—¿Quién lo llamó para que viniera?—pregunta la inquisidora

—¿Esta cuestionando mi integridad?—pregunta y yo toco el vidrio varias veces.

—Sus servicios de seguridad quedan suspendido desde ahora. Escolten a la señorita ____ a afuera—le ordena a sus guardias.

—¿Por qué no me hace caso? ¡Ese es Valentine!—exclamo una vez que que lo sacan.

La inquisidora entra y yo corro hacia un rincón para hacerme bolita.
Los mismos guardias que se llevaron a Valentine llegan y me sujetan por los brazos.

—¡NO, POR FAVOR, NO!—grito. Sabia que comenzaría mi tortura. Me sientan con brusquedad y amarran en la silla—¡Tiene que creerme!—lloriqueo.