—Tengo que ir donde Magnus, nos vemos más tarde—le digo a Alec, abro un portal y atravieso para llegar a la sala de estar, donde Magnus se encuentro a un Maguns semi-enfadado platicando con Raphael. Me era inevitable no sentir pena al verlo, por lo que pasamos juntos, o más bien, hubiera pasado.
—Lorenzo Rey ha estado esperando su momento por siglos—es lo primero que escucho—Hola querida—me saluda fugaz y Raphael voltea a verme a lo que doy media sonrisa.
—Hola—saludo a ambos—lamento no avisar que venía yo...—Magnus me corta
—Esta bien, tu visita siempre me es grata—me sonríe y vuelve con Raphael—El engreído planificó todo esto—se le veía estresado y cansado, me pongo a un lado de Raphael para verlos mejor.
—Odio verte así—dice Raphael
—Oh, no te preocupes cariño ¿Qué puedo hacer por ti?—pregunta Magnus y Raphael regresa a verme.
—¡Oh vamos! Sabes que soy de confianza—lo codeo y el sonríe de lado
—Necesido raíz dagget—menciona
—¿Calmante de vampiros?—pregunto
—Sí. Hay un nuevo recluta en el DuMort y su transición ha sido problemática—explica Raphael
—Eso solo es un solución temporal—dice Magnus y comienza a caminar por la habitación—Tendrá que enfrentar sus miedos—toma un libro—Para tu suerte, recibo consultas, si quieren. Por precio razonable, por su puesto—.
—No, está bien, lo tenemos bajo control—dice Raphael y Magnus tira el libro. Camina hacia su estante de pócimas y más, toma un frasco pequeño y se acerca a Raphael, este trata de tomarlo y Magnus no lo deja.
—¿Qué no me estas diciendo?—pregunta Magnus
¿De qué hablas?—cuestiona confundido Raphael—Me recargo en la mesa y alzo una ceja
—Prácticamente te crié, puedo leerte como un libro en mayusculas ¿para quién es esto realmente?—pregunta Magnus.
—Es para mi—responde Raphael después de un largo silencio y mi corazón se oprimió—Rosa no está bien—responde con tristeza—Y pensar en perderla, el ultimo familiar que me queda...no puedo dormir—me acerco a Raphael y tomo su mano en señal de apoyo.
—Lo siento mucho—lo veo a los ojos, el me abraza y yo correspondo. Nos separamos y Magnus lo ve y le da el frasco—Muchas gracias—le dice, me regresa a ver y sé marcha.
—Me siento muy mal por Raphael, sentí mi corazoncito hacerse pequeño—toco mi pecho
—Sí, igual—recoge el libro lo coloca en la mesa—¿Aún sientes algo por él?—pregunta de la nada Magnus y me quedo estática.
—Ah...—No sabía qué decir—Le tengo un gran aprecio, por todo lo que ha hecho tanto por mí y los demás, es un...buen amigo, lo quiero como amigo—Magnus me ve con los ojos entre cerrado y hace un ademán—En fin, no vine a hablar sobre lo que siento por Raphael—camino con Magnus hacia el mini-bar.
—¿Ah no?—pregunta burlón y le da un sorbo a su trago—suéltalo
—Dijiste que estabas feliz de que te reemplazaran—soy directa—pero me enteré/dijeron que en realidad estas muy afectado por eso—me siento y el lo hace a mi lado
—¿Quién te dijo eso?—pregunta
—Eso no es importante—respondo
—Lo siento—mira hacia el ventanal—no quería que me vieras así, sería mostrarme débil—.
—Magnus—lo tomo de la mano—Eres todo menos débil—le doy media sonrisa—¿Cuántas veces me has visto derrumbarme? Demasiadas pero, eso no cambia nuestra relación, más que tu aprendiz o tu amiga, te veo como mi hermano mayor—el me sonríe—Te quiero demasiado—me acerco a abrazarlo
—Y yo a ti, galletita—me abraza con fuerza—¿Quieres cenar?—pregunta una vez que nos separamos.
—Por favor, muero de hambre—el sonríe.
Estábamos comiendo e intercambiando chismes de los más tranquilos, hasta que pregunta:
—_____ ¿te gustaría acompañarme a la fiesta de Lorenzo esta noche?—casi me atraganto con el vino.
—¿Estas seguro?—pregunto.
—No, pero nunca falta acción y chismes en ese tipo de fiestas—me guiñe.
—¿Puedo llevar a Alec?—pregunto.
—Sí, entre más mejor—suspira Magnus.
—Bien, iré a llamarlo—me levanto y él también se levanta. Limpiamos con magia y me dirijo a mi antigua habitación. Llamo a Alec y este se niega al principio, después de un rato acepta y quedamos de vernos en casa de Magnus lo más pronto posible. Me peino el cabello y con un chasquido cambio mi ropa.
—¡Listaaaaa!—exclamo mientras me pongo los tacones. Magnus entra despampanante.
—Me encanta—dice Magnus al verme—Has crecido demasiado—se quita una lagrima falsa
—Oh vamos, me harás llorar—le sigo el juego y ambos reímos. Minutos después escuchamos el timbre y salimos para abrir, encontrándome con un Alec en traje negro semi-formal.
—Hola—saluda a Magnus y se acerca a mi—te ves hermosa—me da un beso en la frente.
—Bien tórtolos, es hora de irnos—tomo el brazo de Magnus y la mano de Alec para aparecernos afuera de una lujosa casa. Los tres nos adentramos, se veía que tenia buen ambiente. Al entrar un brujo se nos queda viendo feo a Alec y a mí, ya que el vestido hacia mis runas visibles y bueno, Alec huele a Nefilim.
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Shadowhunters "Begin"(Alec Lightwood y tú)
FanfictionElla era diferente y él lo sabía. Sabía que había algo en ella que la hacía diferente a las demás ShadowHunters y cuando lo descubrió lo hizo quererla más, ese detalle era su esencia, inigualable, único de ella. Novela basada de la seria de Shadowhu...