A qué vinimos aquí?

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Narra Diana

- tenemos una fugitiva, bro

- bro, una fugitiva tenemos- me da gracia como hablan, pero mejor no comentarlo.

- así que te escapaste de un castillo para terminar en otro? que suerte de la tuya.

- bueno, al menos aquí puedo hacer medianamente lo que quiera- me encogí de hombros.

- a decir verdad, Calb se las ideo bien- comentó Black. A qué se referían? No tenía idea.

- es cierto, pero centrémonos en lo que hemos venido a hacer.

- por supuesto, señorita, entendemos de su aburrimiento en un lugar como este

- y con un tipo como él- hizo referencia a Calb

- estamos aquí para asegurar su diversión

- para tu diversión asegurar estamos aquí- ambos agitaron sus manos de un lado a otro.

- creo que con hablar con ustedes ya se me fue el aburrimiento

- qué dices, que con esto no basta- dijo White.

- no, no, que hoy se la pasaras de locura con nosotros- dijo el otro.

- no puedo dejar el castillo.

- señorita un pacto tiene que ser específico, y por lo que nos contaste

- su pacto cuenta con que no te escapes, osea que si sales del castillo sin la intención de irte y no volver

- podrás venir con nosotros- argumentaron siguiendo la oración al otro, como si supieran lo que el otro estaba por decir.

- bueno, pero a dónde vamos a ir?

- es sorpresa

- sorpresa es- sonrieron de una manera un tanto macabra, cosa que me incomodó y preocupó.

- esta bien, solo no quiero asegurar mi muerte- al terminar de hablar se me escapó una risa nerviosa.

- oh cierto! eres humana, me había olvidado- ese comentario no ayudaba en nada a relajerme, solo lo empeoraba.

- estará bien, seguro es fuerte

- te la pasaras muy bien con nosotros

- pero antes dinos, no le importa lo que le pase a ese vestido?- lo señaló.

(...)

- así que son demonio - íbamos caminando por el bosque a oscuras, lo único que iluminaba era el farol en mi mano, las incontables estrellas y la redonda luna llena.

- así es

- es así

- tiene nombre tu serpiente?- hace rato que me ponía nerviosa su mascota y no podía dejar de mirarla de reojo cuando podía.

- él? se llama Scott - Scott se enrolló por su brazo derecho.

- por cierto, señorita disculpa que salgamos de noche- dijo White- la luz no me hace muy bien que digamos.

- no me importa- les sonreí.

- estamos aquí

- aquí estamos

Llegamos a un acantilado, me asomé hasta el borde y parecía no tener fondo. Agarré una piedra algo grande y la tiré, no sonó hasta dentro de unos minutos. Bueno al menos fondo tiene.

- chicos a que vinimos aquí?

- a tirarte- dijeron ambos al unison y lo siguiente que vi fue como me caía en el acantilado. Pude ver como se alejaban de mi visión dos sonrisas que me hicieron gritar.

- AHHHHH!- me tiraron, voy a morir? es mi fin? es mi fin!! oh por dios!

Cuando cerré los ojos, y unas cuantas lagrimas se me escaparon, algo se deslizó por mi cintura y me apretó con fuerza de esta. Al ver como una mano enorme blanca me había atrapado y salvado la vida, desvié la mirada al origen de esta. Oh, y pensar que en algún momento me matarías. Me dejó en el suelo y cambió su forma para dirigirse a los hermanos Demons.

- justo a tiempo!

- a tiempo justo!

- ustedes quieren que los asesine, verdad?!- dijo entre dientes elevando su voz en cada palabra.

- de que hablas nuestro querido Calb?

- nosotros no hicimos nada malo- Black levantó ambas manos al aire en autodefensa.

- hay que correr!

- corre hay que! 

Ambos se fueron corriendo con Calb tras ellos. A excepción mía que me quedé recostada en el suelo esperando a que mi respiración se regule de lo tan rápido que iva.

Que cliché!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora