TOCAS LINDO!!

414 35 0
                                    

Narra Diana

Caminaba por un interminable pasillo con cuadros dañados y estatuas rotas, con escombros por todos lados y alguna que otra araña o insecto en el techo o pared. Cuando llegué a la primera puerta, ésta estaba con llave así que sin darle mucha vuelta al asunto seguí, la segunda daba a una oficina polvorienta. Más adelante había otra, cuando entré el lugar, éste era enorme. A un costado se encontraban una variedad de instrumentos, violín, flautas, violonchelos, hasta había una guitarra. Pero lo que más me llamó la atención fue el piano negro que se encontraba en medio del estudio de música. Me acerqué y le quité el polvo, subí la tapa. Las teclas eran un poco viejas por el color a blanco gastado, pero parece sonar bien. Como el lugar estaba oscuro, corrí una de las cortinas que se encontraban a mi derecha, al mover esta se rompió y lo deje ahí.

Me senté en el banquillo y comencé a tocar mi instrumento favorito, el piano*.

 Cuando terminé de tocar me sentí a gusto. Extrañaba tocar el piano, suelo tocarlo por lo menos una vez cada dos días. Esto me hizo bien, muy bien, hablando mentalmente claro.

- no sabia que tocas piano- dijo una voz en mi oreja. Me sobresalté.

- en serio deja de hacer eso!- dije fastidiada.

- te dije que no escaparas y eso hiciste... dos veces- cambió drásticamente de tema.

- pero tú me dijiste que escape!

- no, yo te dije que dejaría la celda abierta. 

- pe-pero... - traté de excusarme pero solo logré tartamuedear. Se encogió de hombros- hmp- desvié la mirada haciendo un puchero.

- oh vamos no te enojes niña- me levantó de la barbilla para que lo viera a los ojos.

- no me llames así- le dije, me soltó divertido- te gusta como toco?

 Desvió la mirada con el ceño ligeramente fruncido. Más orgulloso no podía ser? A pesar de su actitud "anti-sentimientos", yo encontraba divertida la situación. Sacándole de lado el que él disfrutara de burlarse de mi, se me había cruzado por la cabeza la idea de como sería el molestar o incomodar a alguien con una actitud seria y reservada.

- dilo - lo miré divertida.

- qué?

- di "tocas lindo"- éste arrugó la nariz dando a entender su disgusto.  Lo obligaría a que dijera esas palabras, a que dijera palabras amables. Como era de esperarse de una persona como él,  rechazó la idea.

- no- dijo seco.

- dilo!- insistí. Lo aré escupir esas palabras.

- que no- dijo con ímpetu.

- dilo!!

- no!

- dilo!!

- TOCAS LINDO!!

- GRACIAS!!- le grité- es-espera, qué?

- nada!- se dio media vuelta y se fue.

- oye no te enojes- le seguí tratando de que no se me escapara una carcajada dada la situación.

(...) 

- por qué tengo que dormir en una celda? está sucia y me hace mal a la espalda dormir en el suelo- me quejé.

- Porque si.

- por qué estoy aquí?- creo que debí haber echo esa pregunta desde antes.

Por qué estaba aquí? No tenía idea; y no quería sonar pesimista, pero tampoco sabía el por qué de no haberme matado ya.

- Porque te necesito.

- Para qué?- insistí con las preguntas,  y pareció que a él no le gustó. Aun así decidió contestar.

- para saciar mi hambre.

- me comerás?!- dije alterada mientras me venían cientos de imagenes y situaciones donde me seguía torturando o me comía viva o me mataba de hambre, entre otras escenas más. Empecé a temblar.

- no... aun.

- aun? 

- tendré un gran festín- evadió mi pregunta anterior. Lo miré extrañada.

- no estoy entendiendo.

- tus padres ya saben que estas aquí, y el rey proclamó que aquel que rescate a la princesa, tendrá todo su derecho a casarse con ella.





Que cliché!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora