Era la primera vez que me levantaba antes que todos, pero en cuanto me dispuse a pararme, sentí como unos brazos rodeaban mi cintura.
—No te levantes —escuchar esa voz me hizo sonreír y voltear para ver a Jyugo, que continuaba con su agarre—
—Está bien, me quedaré un rato más sólo por que tú me lo pides —mantuve la sonrisa y él me soltó para luego volverse a acurrucar junto a mi. Jyugo podía ser tierno si se lo proponía, aunque soy el que más puede ver ese lado de él—
Ya me había despertado, así que era muy poco probable que me volviera a dormir, así que me quedé mirando a los chicos. Rock y Nico también estaban en una posición muy tierna, y ninguno se despertaba, aunque yo tampoco quisiera hacerlo si estuviera así con Jyugo. Cuando bajé la vista y lo miré, le corrí un poco los cabellos que le tapaban la cara, para poder ver mejor su cara de tranquilidad al dormir. Entre todas las mujeres con las que he estado en mi vida, ninguna me había hecho sentir algo tan especial como este chico. Un chico callado, tímido y que es muy difícil averiguar en qué está pensando.
Noté como los chicos se empezaban a despertar, menos Jyugo, que seguía profundamente dormido en mis brazos. No sé cuanto tiempo dormimos, pero se ve que bastante, ya que hasta Hajime se acercó a la celda a decirnos que llegaríamos tarde a comer si no nos apurábamos. Me hizo gracia la cara que puso cuando me vio en esa situación con Jyugo, pero no hizo preguntas y se retiró sin más.
—Si llegamos tarde me lo voy a lamentar —Rock ya estaba parado frente a la puerta. Cuando se trata de comida este hombre es rápido—
—Me hubiera levantado antes, pero es que tus brazos estaban muy cómodos —le respondió el peliverde, haciendo que el mayor esbozara una sonrisa—
—Nosotros nos adelantaremos, despierta a Jyugo y vengan al comedor antes de que se queden sin comer —Rock salió junto a Nico, dejándonos solos—
Me separé de él y lo empecé a mover, intentando despertarlo.
—Como se nota que tienes el sueño pesado —lo moví más fuerte, para luego girar su cabeza haciendo que quedara boca arriba y besarlo— Vamos, despiértate —el heterocromático abrió los ojos y se levantó a su ritmo. Yo me levanté con él— Ya sé como despertarte.
Después de caminar hasta el comedor hablando de nuestras cosas, Rock y Nico ya casi habían terminado de comer.
—Que rápidos son —me senté y los miré—
—¿Acaso creíste que te íbamos a esperar? —Rock reía. Había sido el primero en terminar, como siempre—
—No seas malo, Rock, debimos haber esperado a que Uno-kun y Jyugo-kun llegaran —Nico miró al mayor haciendo un puchero—
—La próxima los esperaremos —sus palabras hicieron que el menor sonriera, y Jyugo también—
—Todos sabemos que no puedes esperar, Rock —Jyugo tenía razón, Rock era el más puntual para comer. Nunca se perdía una comida, era muy difícil verlo sin hambre—
—Pero voy a hacer el esfuerzo —todos nos reímos. Sabíamos que era imposible, pero la intención es lo que cuenta—
Hoy Jyugo estuvo muy callado. Le pregunté si le pasaba algo, pero todas sus respuestas eran las mismas.
''Nada'' ''Estoy bien'' ''Sólo estoy pensando''
Sabía que algo le preocupaba, pero no iba a forzarlo a hablar si no quería. Además, así era él, a veces se ponía en su modo pensativo y se quedaba así un buen rato. Hay cosas que no le cuentas ni siquiera a tu pareja.
Hay veces que las tardes se pasan muy lentas y aburridas, y hoy era una de esas veces. Con los chicos intentamos de todo, pero nada nos entretenía. Jyugo seguía metido en sus pensamientos, por lo que no aportaba muchas ideas, en cuanto le preguntabas algo, ni siquiera sabía donde estaba parado. Quería ser insistente y seguir preguntándole si le pasaba algo, que podía decirme y yo iba a intentar ayudar, pero sabía que la respuesta iba a ser la misma que las anteriores, por lo que preferí ahorrarme la molestia. ¿Estará pensando en lo que hicimos el otro día? ¿Seguirá preocupado por eso? ¿Hay alguna otra cosa que le haya pasado, pero que no quiera compartir con ninguno de nosotros, y ni siquiera conmigo? Quizás le estoy dando demasiadas vueltas al asunto y no es nada importante, pero nunca se sabe lo que puede estar rondando por la cabeza de ese chico.
Rock y Nico no se separaron en ningún momento uno del otro, se nota que se llevan bien. No me canso de decirlo, pero jamás me había imaginado que Rock pudiera actuar de esa manera. Lo que uno se imagina la primera vez que lo ve, es que es un hombre rudo, incapaz de sentir algo por alguien, pero es totalmente distinto. Cuando Rock está con Nico se transforma, es tierno y dulce, siempre al pendiente de él. Es un tipo al que le gusta pelear y no es muy bueno demostrando sentimientos, pero es algo que Nico tiene la suerte de poder cambiar. Lo mismo pasa con el menor, no se lo ve interesado en otra cosa que no sea su mundo de mangas y animes, pero ahora creo que Rock le importa más que todo eso. Es una persona muy alegre, y nunca se queda quieto, es algo que no te imaginas de un prisionero que acabó en la cárcel por venta y consumo de drogas. A Nico no le interesa hablar de su pasado, prefiere vivir en el presente y siendo feliz sin recordar todo lo que sufrió. Se me hace un chico que no merece que le hagan daño, que debe ser protegido, y sé muy bien que Rock es el indicado para esa tarea.
—Me encontraba pensando en otras cosas, pero aún así es imposible que me ganes—despejé todo tipo de pensamientos para poder centrarme en el juego. Analicé movimientos y oportunidades, para luego tirar mis cartas—
—No sé como haces para ganarme todo el tiempo, pero hoy no es un día de esos —sostuvo una carta entre sus dedos y me la mostró, dejándola caer sobre las mías—
—¿Acaso crees que con eso me vas a poder ganar? Tengo un As bajo la manga —tiré la última carta que me quedaba, que curiosamente es la que me hizo ganador—
—¿Cómo es posible que siempre sepas como ganarme? —Rock ya empezaba a perder la paciencia por nunca poder ganarme, cosa que me hacía bastante gracia—
—Ya vas a poder ganarle, yo lo sé —Nico siempre le daba palabras de aliento, pero esta vez, esas palabras despertaron algo en él—
—Una más, y esta es la definitiva —me miró con mucha determinación, por lo que decidí acceder—
—Si te gano, me darás tu almuerzo y cena de mañana —frunció el ceño—
—¿Enserio me vas a dejar sin comer tanto tiempo? —bufó volviendo a acomodar las cartas—
—Es el precio que pagas por perder —ambos sonreímos y él asintió— ¿Qué me harás si por alguna extraña casualidad de la vida, llego a perder?
—Tendría que pensarlo, pero eso ya lo haré cuando te gane.
Veamos quién tiene más suerte.
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Love in Nanba | Fanfic Español
FanfictionQuién diría que los prisioneros de la prisión más formidable del mundo fueran capaces de sentir amor.