Abrí mis ojos de a poco, los sentía muy pesados y estaban húmedos. Miraba hacia un techo blanco, sin entender muy bien que pasaba en ese momento. El aire estaba frío y parecía que no había nadie más allí, o eso pensaba.
—Jyugo, que bueno que despertaste—oí esa voz y las lágrimas volvieron a caer. No podía ser cierto, ¿Dónde estaba? ¿Él estaba conmigo? Volteé a ver y efectivamente, era él. Su rostro lucía cansado y tenía un poco de preocupación en su mirada.—
—¿Enserio estás vivo?—pregunté. Él me miró alzando una ceja y luego rió.—
—Nunca estuve muerto, ¿por qué dices eso? Se nota que la golpiza que te dio Hajime te afectó un poco—se acercó a mí. ¿Así que eso había sido todo? ¿Un sueño?.—
—Pero, tú diste tu vida por mí, yo acabé con tu vida —estaba realmente confundido. Miré a mi alrededor y estábamos en la enfermería.—
—¿Seguro que no quieres descansar? —él seguía riendo, no me tomaba en serio.— Sea lo que hayas imaginado, fue sólo un sueño.
Me levanté de golpe y lo abracé. Él estaba bien, yo estaba bien, todos estábamos bien. Me correspondió el abrazo, cosa que hizo que yo lo abrazara con más fuerza. Me dedicó una sonrisa y me acarició la cabeza. Estaba feliz, pero las lágrimas no dejaban de salir.
—Fue todo tan real—murmuré. Pensaba que todo había terminado, que había sido el fin para los dos, pero solo resultó ser un mal sueño.—
—Estoy aquí, no te preocupes—su tono de voz me tranquilizaba, y bastante.— Rock y Nico estaban muy preocupados, seguramente quieren verte.
Yo asentí y él salió un momento para llamarlos. Me sequé las lágrimas con el dorso de la mano rápidamente, intentando no dejar rastros de que había llorado, para que no se dieran cuenta. Ambos entraron y se acercaron a mí a paso veloz.
—Me alegra que ya hayas despertado, Jyugo-kun—Nico sonrió tiernamente como es costumbre en él.—
—Tuvimos que contenerlo para que no fuera a matar a Hajime—el mayor señaló a Uno, que reía con los brazos cruzados.— ¿Ya te sientes mejor?
—Sí, gracias—bajé la mirada y jugué con mis manos. Se me escapó una sonrisa mientras los tres me miraban, sonriendo también.—
—¿Te duele algo?—Uno se sentó a mi lado, poniéndome la mano en la frente.—
—No —negué con la cabeza.— Creo que descansé lo suficiente.
Uno me agarró de las mejillas y me miró fijamente a los ojos, sonriendo levemente.
—No sigas llorando—me secó las lágrimas que quedaban con el pulgar, yo sonreí.—
—Si supieras todo lo que pasó en ese sueño, me entenderías.
—Supongo que sí—rió y me besó, para luego envolverme en un abrazo protector.—
En ese momento me sentía bien, entendí que todo había sido un sueño y que ambos estábamos bien. Todo ese sufrimiento había sido una pesadilla, que por suerte había terminado.
—¿Quieren que los dejemos solos?—Rock rió y Nico le agarró la mano.—
—No creo que haga falta, además, supongo que ya lo van a dejar salir—me soltó y me miró, manteniendo esa deslumbrante sonrisa que tanto me encantaba.—
Miré a mi alrededor y volví a sonreír. Mis amigos y mi novio estaban ahí, estaban bien. Si hay algo que deseo con todo lo que tengo, es que ellos estén bien. Daría todo por protegerlos.
Cuando yo creía que todo estaba perdido, ellos aparecieron. Voy a estar eternamente agradecido con ellos, jamás me van a alcanzar las palabras para agradecerles todo lo que han hecho por mí.
Sé que no soy el mejor amigo ni la mejor pareja que puedan tener, pero lo que sí sé, es que me esforzaré por hacerles bien de ahora en adelante.
Viviré toda mi vida en esta prisión, y quizás ellos salgan algún día, dejándome atrás. Pero seguiré viviendo feliz, sabiendo que hubieron personas que me quisieron, y estuvieron conmigo cuando nadie más lo hizo.
A ellos puedo llamarlos como a nadie más.
Mi familia.
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Love in Nanba | Fanfic Español
FanfictionQuién diría que los prisioneros de la prisión más formidable del mundo fueran capaces de sentir amor.