Love in Nanba | Fanfic Español

Capítulo XVII

Hacía varios días que el peliverde no acompañaba a Rock al entrenamiento. No es como si me preocupase, pero simplemente me extrañaba. Siempre estaban juntos, y por lo que sabía, el mayor insistía en que lo acompañara. Tampoco debería molestarme en averiguar que pasaba, aunque la curiosidad era más fuerte que yo. Era evidente que no se habían peleado, ya que Rock estaba con el mismo humor de siempre, y si algo hubiera pasado entre él y Nico, no habría venido a entrenar o su humor estaría bastante diferente. Como pude evité a los guardias y me escabullí hasta el ala 13, donde ellos se encontraban. He de admitir que no fue fácil llegar, pero tampoco imposible. Me asomé por la pequeña ventana que había en la puerta de su celda, y miré hacia el interior, rogando que nadie me viera. Estaba solo, no había nadie más que él en la celda. Busqué a Rock con la mirada, pero no lo vi por ningún lado, el menor estaba solo, aún durmiendo. Por lo que llegué a ver, estaba desnudo, con una manta que le cubría parte del pecho y terminaba por encima de las rodillas. Me retiré lentamente y decidí volver a mi ala, intentando no ser descubierto por ningún guardia.

En cuanto llegué, pude ver a Upa sentado como indio, con los ojos cerrados.

—¿Fuiste al ala 13?—habló sin abrir los ojos—

—¿Cómo lo sabes? No recuerdo habértelo dicho—me acerqué a él y me senté a su lado. Upa era inteligente pero no sabía que también podía saber donde estaba—

—Lo supuse —suspiró— Estás tan obsesionado con Rock y verlo siempre que ya no me sorprendería que vayas a su ala. ¿Acaso lo viste o pasó algo interesante?

—No, no lo vi. Me asomé a la celda y sólo vi a Nico—en realidad mi plan inicial si era ver a Rock, pero luego empecé a preguntarme también por qué el peliverde ya no lo acompañaba a los entrenamientos, aunque no me importara en lo más mínimo, mientras ese enano no se interpusiera, mejor—       

—¿Se dio cuenta de que estabas ahí?—abrió los ojos y me miró. Su expresión estaba seria como siempre, pero noté un poco de curiosidad en su mirada. Me gustaba que intentara sacarme tema de conversación. Él es una persona muy callada y casi nunca hablábamos así, pero hoy parecía un poco más animado. Negué con la cabeza—

—Estaba durmiendo—me encogí de hombros— Acabo de recordar que no querías que habláramos más de Rock, ¿por qué preguntas esto?

—Simplemente quiero hablar, no creas que aún dejaré que hables de ese tipo—se levantó y me miró a los ojos— ¿Enserio es tan importante para ti? ¿Aún piensas que tienes oportunidad? Desde hace ya bastante que deberías haberte dado cuenta.

—Lo sé, pero es que no puedo—desvié un momento la mirada y él suspiró—

—No quieres —me corrigió— Estás obsesionado, crees que tienes oportunidad contra Nico y no es así. Todos sabemos lo mucho que se aman entre ellos y que absolutamente nadie se puede interponer en eso, mucho menos tú—me señaló con un dedo— Que no hasta hace mucho se odiaban.

—Eso ya pasó, nos llevamos bien ahora—me excusé. ¿A donde quería llegar con todo eso?—

—Además, no te das cuenta de que te estás lastimando, pensando que aún puedes recuperar a tu amado Rock y ambos sabemos que no es así—se cruzó de brazos— Siempre te digo lo mismo, pero deberías olvidarte de él.

—Quizás tengas razón, pero no es algo que pueda hacer de un día para el otro, no es fácil dejar de lado todo lo que sientes por una persona, y más cuando esos sentimientos son realmente fuertes—me toqué el pecho con una mano, cerrando el puño— Créeme que intenté olvidarlo muchas veces, pero se me hace muy complicado. Aunque, mientras volvía hacia aquí, lo estuve pensando—él me miró, esperando mi respuesta— Creo que debería dejar de aferrarme tanto a la idea de tener alguna oportunidad con él, y dejar que sea feliz con alguien más.

—Buena idea —sonrió—

—Esta vez intentaré dejar de estar tan ''obsesionado'' con él —solté una leve risa— Definitivamente.

Upa solo se limitó a sonreír, para luego borrar la sonrisa y volver a su típica expresión.

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No sé cuando será el momento apropiado para decirle todo de una vez, pero está claro que este no es. Esta situación es bastante complicada, así que supongo que lo único que me queda es esperar a que se digne a olvidar a ese sujeto y centrarse en otras cosas. Cuando vea que sea el momento ideal, se lo diré. No quiero confundirlo más, no quiero crear otro problema, así que lo mejor será dejarlo así y esperar. Estoy nervioso y bastante impaciente por ver cuando todo esto pasará, pero lamentablemente el tiempo avanza así de lento. También debo admitir que estoy un poco preocupado por su respuesta, no porque se lo tome a mal, sino porque, ¿quién querría estar con alguien como yo? Ese es el verdadero motivo por el que no se lo dije desde un principio. Rock es una persona fuerte, carismática, y por lo que he visto y oído, bastante tierno a veces, ¿qué tengo yo de eso?

Nada.

Por eso Liang se enamoró de él, por tener esas características de las que yo carezco. A veces lo envidio, envidio como llama la atención a veces, y como pudo enamorar a Liang sin hacer un mísero esfuerzo. Yo siempre quiero demostrarle lo que siento de una forma a veces demasiado indirecta, y a veces, con un poco menos de discreción. Quizás no sea suficiente, tal vez deba esforzarme un poco más, pero, ¿qué mas da si no soy el tipo de persona que a él le gusta? No puedo guardármelo más, así que ya está decidido.

En cuanto el momento oportuno se dé, voy a decírselo. Me da igual su respuesta.

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Uno tomó mi mano, guiándome por los grandes pasillos en busca de un lugar apartado. Yo le seguía el paso como podía, mientras intentábamos pasar desapercibidos. En cuanto encontramos un lugar adecuado, empezamos con lo nuestro. Él me acorraló contra la pared, comenzando a besarme sin dejar ningún espacio entre nuestros cuerpos. Su lengua se encontró con la mía y en ese momento las cosas cambiaron de rumbo. Me senté sobre sus piernas sin separar nuestros labios, notando como nuestras lenguas se encontraban entre ellas. Noté como las manos de Uno recorrían mi cuerpo, para luego agarrarme de la ropa y comenzar a quitármela. Yo hice lo mismo con él, separándonos breves momentos para luego volvernos a juntar. Primero nos deshicimos de la parte de arriba, abrazándonos con el torso al descubierto mientras nuestros labios seguían juntos. Continuamos con la parte de abajo, hasta quedar completamente desnudos. Él me indicó que me levantara y me apoyara contra la pared, yo lo obedecí y sentí nuevamente sus manos recorriendo mi espalda, para finalmente posarlas sobre mis caderas. Cuando comenzó a entrar lentamente en mí, cerré los ojos, para luego sentir como se introducía con fuerza. En cuanto quise lanzar un gemido, colocó dos de sus dedos en mi boca, intentando callarme, aunque no fue suficiente. Pequeños gemidos que solo nosotros podíamos oír salían, mientras jugaba con mi lengua entre sus dedos.

—Jyugo...—cuando hacíamos esto, y él decía mi nombre, era señal de que estaba por terminar. Me aferre bien a la pared y cerré los ojos con fuerza, esperando a que lo hiciera—

Con la respiración agitada, salió de mi interior y apoyó la cabeza en mi hombro. Yo simplemente abrí los ojos e intenté regular mi respiración. Me volteé para verlo y él ya se había separado y había comenzado a vestirse. Me relajé durante un momento e imité su acción. Siempre hacíamos el mismo proceso con bastante rapidez, ya que si un guardia notaba que no estábamos, saldrían a buscarnos y lo que menos queríamos era que nos encontraran en esa situación. Salimos de ese lugar bastante acalorados, y nos escabullimos para llegar a la celda.

—Será mejor que te fijes si sigue solo—Uno me tocó el hombro— No sabemos si Rock llegó y no queremos encontrarlos en una situación similar a la nuestra.

—Espero que no haya llegado, estoy cansado—él rió y me dio un leve codazo en el hombro mientras me guiñaba un ojo. Yo sonreí y me paré frente a la puerta de la celda, observando por la ventana, parándome sobre la punta de mis pies para ver mejor—

Rock si había llegado y estaba con Nico, el cual estaba simplemente cubierto con una manta, mientras se besaba con el mayor. Ambos estaban bastante juntos, y no parecía buen momento para irrumpir.

—Será mejor que busquemos otro refugio por un rato—dije en voz baja y sonreí. Uno simplemente rodó los ojos y me tomó del brazo—

—Busquemos otro lugar donde no nos encuentren —me devolvió la sonrisa—