—Está claro que yo soy el más apuesto —Honey se señaló a si mismo con el dedo pulgar, por lo que su acompañante rió—
—Como tú digas, Honey-kun—Trois sabía como hacerlo enfadar— Pero todos los aquí presentes sabemos que eso no es cierto.
—Ninguno de los dos es el más apuesto aquí, yo lo soy —Uno sonrió victorioso y los otros dos se echaron a reír—
—¿Tú que dices, Jyugo? —el chico de las gafas me miraba, y yo no sabía que responder— ¿Quién es el más apuesto de los tres?
—¿Acaso su opinión importa? —siempre que se trataba de mí, se ponía irritable. Honey no soportaba estar demasiado tiempo en la misma habitación que yo, pero hoy parecía llevarlo un poco mejor—
—Vamos, Honey-kun, deja que él decida—los tres chicos se pusieron uno al lado del otro, esperando mi respuesta. Yo no dudé, pero quería aparentar que me lo estaba pensando, solo para dar un poco de suspenso. Levanté mi dedo índice y apunté a Uno, haciendo que los demás me miraran sorprendidos y a la vez un poco molestos—
—¿ÉL? ¿EL MÁS APUESTO?—Honey soltó una carcajada. Trois simplemente suspiró, haciendo caso omiso a la gran sonrisa de Uno—
—Era evidente que me iba a elegir a mí—Me rodeó los hombros con el brazo y miró a ambos chicos—
—No sé porque te elige a ti si eres el menos apuesto de aquí—quería separarme y golpearlo. Lo que estaba diciendo me irritaba, quería decírselo en la cara, pero era obvio que Uno se iba a enojar si lo hacía, pero no podía contenerlo más—
—¿Qué dijiste? Soy más apuesto que tú y que Trois, hemos tenido esta discusión muchas veces—Uno lo miró con el ceño fruncido, sin soltarme—
—Además de feo, estúpido —Honey se cruzó de brazos y mis ganas de darle un golpe se hacían cada vez más fuertes. Tenía que contenerme, no podía decir nada. Uno se molestará, Jyugo, contrólate, simplemente ignóralos, sabes que lo que dicen es mentira, así que no deberías preocuparte demasiado. También sabes que a Uno le importa muy poco lo que estos dos digan de él, así que tranquilízate. No hagas nada inadecuado.
—Siempre estás con lo mismo, que si soy feo, estúpido y esas cosas—Uno perdía la paciencia cada vez más rápido. No podías discutir con Honey, era como discutir con la pared. Por suerte Trois estaba ahí para calmarlo cuando se alteraba, que solía ocurrir a menudo— Si él me eligió a mi será por algo, ustedes pidieron su opinión y él la dio, así que deberías conformarte y dejar de discutir.
—¿No se aburren de estas discusiones? Siempre son lo mismo—finalmente hablé, sabía que lo que estaba a punto de decir no era correcto, pero ya no podía guardarlo más, a la mierda el autocontrol— Yo no quería meterme en esta estúpida discusión que siempre tienen, porque sinceramente no me interesa. Él tiene razón, me pidieron mi opinión y yo la di, no deberían molestarse por eso —me separé de Uno y me acerqué a Honey, apuntándolo con el dedo índice— Hay muchas cosas que a ti te irritan y yo soy una de esas, pero esta vez, yo te voy a decir algo que me irrita y mucho —él empezó a retroceder instintivamente, por lo que yo seguí acercándome— Si hay algo que de verdad me molesta es tener que oírte decirle feo y estúpido a mi novio.
Honey paró en seco, mirándome extrañado. Trois se unió a su expresión. No pude ver la cara de Uno ya que estaba detrás de mi, pero me la imaginaba. En ese momento no le di importancia a eso, estaba tan frustrado y a la vez aliviado, por fin se lo había dicho.
—¿Dijiste novio?—Trois se acercó a mi y señaló a Uno, por lo que yo asentí lenta y nerviosamente—
—Debí haberlo imaginado, siempre están juntos, además de la forma en la que se hablan y se tratan, no sé como no me di cuenta antes—Honey se cruzó de brazos y me miró— Pero me parece bien que te hayas dignado a hablar por fin.
—Honey-kun, no es momento de tratar eso—Trois lo miró y lo agarró del brazo, haciendo que este suspirara—
Después de que habláramos de un par de cosas, ellos se alejaron. Yo aún estaba de espaldas a Uno, nervioso por lo que fuera a hacer. Sabía que le incomodaba que los demás supieran de lo nuestro, y haberlo dicho tan directamente debió haberlo molestado. Los únicos que sabían hasta ahora eran Nico y Rock, y no era del todo necesario que ellos también lo supieran, pero era algo que tenía que decirle aunque no quisiera. Intenté guardármelo pero no pude, me irritaba y no podía quedarme callado.
—No puedo creer que dijiste eso—bajé la cabeza, escuchando los pasos que venían hacia mi. Sentí como me abrazaba por detrás y apoyaba la cabeza en mi hombro— No pensé que fueras a decirlo. No hacía falta que me defendieras, pero me sorprendí por la manera en lo que lo dijiste.
—¿No estás molesto?—negó con la cabeza—
—¿Por qué lo estaría? Además, se me hizo tierno la manera en la que lo dijiste —sonrió, dejando un beso en mi mejilla— Novio.
Me sonrojé y sonreí. Uno me soltó al ver que uno de los guardias de acercaba. Nos escabullimos por ahí, escondiéndonos. Por suerte no nos vio, pero no podíamos fiarnos, así que decidimos volver a la celda rápidamente. En cuanto ambos escuchamos pasos más cerca, Uno me tomó del brazo y empezó a caminar más rápido, deseando llegar a la celda lo antes posible.
En cuanto entramos, vimos a Nico sentado en el suelo. Estaba solo.
—¿Donde está Rock?—Uno lo miró sorprendido. No es normal que Rock lo dejara sólo, y menos ahora que lo acompañaba al entrenamiento más seguido. El menor simplemente se encogió de hombros—
—No lo sé, lo estoy esperando desde hace un rato—se notaba que estaba preocupado, pero era bastante paciente— ¿Ustedes no lo vieron?
Se paró y nosotros negamos. No lo habíamos visto desde que salimos. Nos miramos entre los tres y oímos la puerta de la celda. ¿Hajime?
—Me acaban de informar que el N°69 está en la enfermería y que no se encuentra para nada bien, ¿acaso saben algo al respecto?—nos miraba con su típica expresión seria, impaciente por nuestra respuesta—
Rock, ¿en la enfermería?
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Love in Nanba | Fanfic Español
FanfictionQuién diría que los prisioneros de la prisión más formidable del mundo fueran capaces de sentir amor.