Capítulo XV

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No quería voltearme a ver la expresión de Nico. Simplemente cerré los ojos y me limité a preguntar si podíamos verlo. Accedió a dejarnos salir, pero no durante mucho tiempo. Nico fue el primero en salir, y de reojo, pude ver su rostro. Estaba muy angustiado, no pude notar si estaba llorando o algo por el estilo, pero no me sorprendería. Jyugo y yo salimos detrás de él, aunque no pudimos seguirle el paso. Para cuando nosotros llegamos, él ya estaba parado a su lado, mirándolo con preocupación.

—Rock... —le movió un poco el brazo—

—¿Quién lo trajo? Dudo que se haya movido solo —solté—

—Yo lo traje —Liang estaba cruzado de brazos, apoyado contra la pared mirando a Rock— 

—¿Qué le pasó?—Nico le preguntó acercándose a él. Necesitaba respuestas—

—Estábamos entrenando, y lo vi un poco decaído—nos miró a todos y luego añadió— En un momento se separó de nosotros, supongo que para recuperarse, y lo vimos caer. Nos acercamos a él, le hablamos y lo movimos, pero ya estaba inconsciente.

—¿Por qué le habrá pasado eso? Rock no es así—Jyugo estaba igual de preocupado que nosotros, todos queríamos saber bien que había pasado y porque había perdido el conocimiento, pero el más preocupado entre nosotros era Nico, que al momento en el que Liang dejó de hablar, volvió a acercarse a Rock—

—Nos queda esperar a que despierte —dije y ellos me miraron, dándome la razón. Lo más probable es que Rock no recordara nada, o ni él mismo supiera porque se había desmayado, pero cabía la posibilidad de que tuviera al menos una mínima idea para ayudarnos a entender, y a prevenir que esto no volviera a suceder—

Mantuve mi vista fija en Nico, se preocupaba demasiado. Está claro que si hubiera pasado lo mismo pero con Jyugo, yo habría estado de la misma manera, pero algo en la mirada del peliverde estaba mal. Él sabía que no era nada grave, pero odiaba verlo así, no se pueden ver mal entre ellos. No me quiero imaginar lo que haría Rock si le pasara lo mismo a Nico. Además, Rock es muy protector con respecto al menor, siempre estaban juntos y se cuidaban entre sí, seguramente se volvería loco. Esperamos un rato más, ya había empezado a hacerse tarde, y no nos quedaban energías para seguir despiertos. 

—Vamos, Nico, iremos por algo de comer—lo llamé pero él no me hizo caso— 

—Me voy a quedar aquí, ustedes vayan, no tengo hambre—nos miró. Jyugo me agarró del brazo y me arrastró fuera de la enfermería—

—¿Qué te pasa? No va a aguantar sin comer—lo miré un momento y luego volteé a ver la puerta de la enfermería, queriéndome llevar a Nico de ahí. Le haría peor quedarse más tiempo—

—Le traeremos algo, será imposible que lo convenzas de irse, no va a dejarlo solo—en parte, tenía razón, pero ya no solo estaba preocupado por Rock, sino también por Nico. No me quedó otra opción que asentir y empezar a caminar, alejándonos cada vez más de aquel lugar—

Ninguno de los dos dijo nada en el camino de ida, ni en el de vuelta. Volvimos a entrar a la enfermería en silencio, acercándonos a Nico para extenderle algo que habíamos podido sacar para que comiera.

—¿Vas a quedarte? —le pregunté y el asintió. Jyugo y yo suspiramos al mismo tiempo—

—No te quedes despierto toda la noche, tú también necesitas descansar—volvió a asentir—

—Sí, no se preocupen —sonrió de lado— Prometo no quedarme despierto, intentaré dormir.

Nosotros nos retiramos otra vez, sin dejar de preocuparnos por un segundo de ambos chicos. Jyugo se recostó sobre mi pecho en silencio y cerró los ojos. Yo imité su acción y me limité a alejar todo tipo de pensamientos, intentando descansar.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 

Los sillones de la enfermería son muy duros para dormir, ojalá pudiera dormir en la celda, como siempre, con Rock. Intenté dormir muchas veces, pero siempre terminaba abriendo los ojos para mirarlo. No se había movido, no había hecho ningún sonido, absolutamente nada. Cada vez estaba más preocupado, pero tenía que estar tranquilo, no le iba a pasar nada, y lo sabía perfectamente, pero de todos modos me inquietaba. En cuanto nos dijeron que Rock estaba aquí, me temía lo peor. No quería imaginarlo así, pero en una situación como esa, no podía despejar mi mente de esos estúpidos pensamientos. Al ya intentar tantas veces dormir sin éxito, me levanté y me paré a su lado, observándolo con detenimiento. Liang-kun dijo que habían estado entrenando, y que estaba decaído, ¿será por eso que está golpeado? Tenía marcas y un pequeño moretón en la cara, lo toqué suavemente, y cerré los ojos. Quizás no había podido esquivar algunos golpes, por que estaba débil, tal y como había dicho Liang-kun. Pero, ¿por qué estaría débil? Rock no es así, él es una persona fuerte, no pensé que esto también le llegaría a pasar a él.

—Eres una persona fuerte—continué tocando algunas de las marcas que tenía en el rostro— Y a veces, hasta los fuertes caen. No vuelvas a hacer esto nunca más, Rock, no vuelvas a preocuparme así, no quiero pasar esto de nuevo —lo abracé, aunque era evidente que él no me escuchaba—

Quizás estaba mal abrazarlo, ya que podía dolerle el cuerpo, pero en ese momento no lo pensé detenidamente. Simplemente quería que despertara, quería abrazarlo y besarlo como debía.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

—¿Así que lo llevaste a la enfermería?—Yo estaba mirando por la ventana, sentado como indio—

—Sí, ¿y qué? —sabía a donde quería llegar, pero iba a aparentar que no. Quizás simplemente era una pregunta curiosa y podía pasar de hablar del tema—

—Siempre que puedes lo ayudas, ¿me equivoco?—No, Upa, no te equivocas. Negué con la cabeza y él suspiró— Deberías olvidarlo de una vez.

Ya había intentado olvidarlo, pero no podía. Hace un tiempo, me di cuenta de que sentía algo por Rock, algo bastante fuerte. En ese momento ambos nos odiábamos, así que no iba a decirle Hey, Rock, ¿por qué no olvidamos todo lo malo que hay entre nosotros y salimos juntos?. También pensaba que se lo podía tomar mal, así que nunca le dije a nadie lo que sentía, ni siquiera a Upa, pero él se enteró por sus propios medios, supongo que era muy obvio. La idea de que se lo tomaría mal se esfumó cuando me enteré de que había empezado a estar en algo con Nico. Nunca dejé de sentir algo por él, siempre quería acercarme a hablarle, pero simplemente no podía. En cuanto nos ''reconciliamos'' y él me invitó de su comida, estos sentimientos se hicieron más fuertes. En ese momento, tuve que admitir que era un tipo agradable, y que no era como todos se esperarían de él cuando apenas lo ven. Upa, el que sabía de lo que yo sentía por él, me dijo en la situación en la que estaba con el peliverde. No sabía como sentirme, si enojado, triste, o como un completo estúpido. 

—¿Sigues sintiendo cosas por él? ¿Aún sabiendo que no tienes oportunidad?—yo no quité la vista de la ventana en ningún momento—

—Que duro eres —sonreí— Y sí, es muy difícil olvidarme de él, ¿sabes? Además, entrenamos juntos casi siempre, lo veo todos los días, ¿pretendes que lo olvide de un día para otro? Es cierto que ahora está con alguien, pero simplemente no puedo dejar de lado lo que siento.

—No te entiendo—suspiró. Upa no es una persona que demuestra sus sentimientos así como así, incluso me pregunto si siente algo por alguien—

—Supongo que es difícil de entender—lo miré— 

—Es tan irritable—bufó— Simplemente olvídalo, es mejor para ti—me miró. ¿Acaso estaba preocupado por mi?— Además, no quiero volver a oírte hablar de ese tipo nunca más, es horrible tener que aguantarlo.     

Love in Nanba | Fanfic EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora