Love in Nanba | Fanfic Español

Capítulo XVIII

Los ojos de Liang estaban puestos en mi, y no apartó su vista hasta que dejé de hablar.

—Eso es todo lo que tenía que decirte—ya habían pasado un par de semanas desde que había dicho que se olvidaría de Rock, así que supuse que sería un buen momento para decirle todo lo que llevaba guardándome hasta ahora. Su rostro no mostraba expresión alguna—Me da igual lo que pienses, simplemente quería decírtelo.

En realidad si me importaba lo que pensase, puesto que no quería que eso afectara nuestra relación. Ya le rompieron el corazón, dudo que yo pueda arreglarlo, pero ¿qué pierdo con intentarlo? No seré igual a Rock, así que no será lo mismo, tengo que intentarlo de todos modos, siendo tal y como soy. Lo miré sin sonreír, sin fruncir el ceño, sin hacer nada. Ambos estábamos sin expresión, pero por dentro yo estaba muriendo, rogando que no se lo tomara mal, o que me rechazara. De todos modos, sabía que no iba a salir bien, sabía que él aún no había olvidado a ese sujeto, pero tenía que aparentar que no me importaba en lo más mínimo.

—¿Todo este tiempo te estuviste guardando todo eso? ¿Por qué?—le había hablado durante un buen rato sobre lo que sentía, y todas las ganas que tenía de decírselo, ya que me lo había guardado demasiado tiempo. Tenía que ser sincero—

—Porque estabas enamorado de otra persona—odiaba tener que volver a pensar en eso, según él, ya no lo estaba, pero recordar lo obsesionado que estaba con Rock y tenerlo sólo para él, me ponía nervioso— No podía decirte que yo también estaba enamorado, porque sabía que no sería correspondido. Sé que ser rechazado duele, y mucho, así que por eso decidí guardármelo hasta que te olvidaras de él.

—¿Y si nunca lo olvidaba?—me miró. Ni él se creía eso, hay que ser demasiado estúpido para seguir enamorado de una persona la cual sabes que nunca corresponderá tu amor—

—No pensé en eso, ¿pero acaso importa? Según tú, ya lo has olvidado, por eso te conté todo esto ahora—alcé la vista y lo miré a los ojos— Entiendo que no cambias tus sentimientos de un día para otro, y quizás yo tampoco sea correspondido, ¿pero que ganaba si nunca lo decía? Puedo haber quedado como un idiota, pero sinceramente quería decírtelo de una vez, ¿feliz?—él ya venía insistiendo con que algo me pasaba, que estaba muy pensativo y ese tipo de cosas. Al principio me negué a contarle la verdad, quería esperar y no confundirlo mucho más, pero hoy que estuvo insistiendo mucho más, decidí contárselo. Su cara aún no mostraba expresión, pero luego formó una sonrisa—

—¿Quién dijo que no serías correspondido? —sentí como sus brazos me rodeaban en un abrazo— Decidí olvidar a Rock porque entendí que me hacía mal seguir enamorado de él, ya que eso si era un verdadero amor no correspondido. Después de insistir tanto, comprendí que no era competencia contra su actual pareja, así que simplemente me fui alejando de mis sentimientos hacia él, ya que saldría más lastimado de lo que ya estaba. Si te soy sincero, jamás esperé esto de ti, siempre pensé que eras una persona fría y que era incapaz de enamorarse de alguien. Tampoco esperé que te enamoraras de mí, ya que no tengo algo especial—lo último que dijo me hizo enojar—

—¿Que no tienes nada especial, dices? Si me enamoré de ti, es porque hay algo. No eres negativo, la mayoría del tiempo estás alegre, luchas hasta lograr lo que te propones, simplemente eres una persona admirable. Eres tú y así te quiero.

Me abrazó con más fuerza. Nunca creí que mis palabras lo hicieran entender que sí era especial. Es especial para mí, y eso debería ser suficiente. Él veía cosas en Rock que quizás otros no podían ver, o que él interpretaba de cierta manera, así que ¿por qué no podría pasar lo mismo con Liang? No había ni una pizca de mentira en mis palabras, me sinceré con él y le solté todo lo que tenía para decir, no me guardé absolutamente nada. Ya sentía necesario decirle, y aunque yo estaba confiado de que saldría mal, o de que me rechazaría, salió muy bien. 

—Quizás mis sentimientos hacia ti no sean tan fuertes como los tuyos ahora mismo—no me soltó en ningún momento. Si fuera cualquier otra persona, me habría separado de inmediato, sinceramente— Pero, si me das tiempo, tal vez pueda fortalecerlos. Sí, te quiero, pero sólo espérame —sonrió y cerró los ojos. Yo asentí—

—Te daré todo el tiempo que necesites.