Love in Nanba | Fanfic Español

Capítulo XXII

¡Uno!

¡¿Qué le hiciste?!

¡Jyugo-kun!

¡Despierta, por favor!

¡Haz algo, Hajime!

¡Resiste, Uno, estamos aquí!

Esas palabras resonaban en mi cabeza todo el tiempo. La escena revive en mi mente una y otra vez. Puedo recordar perfectamente las caras de horror que tenían los chicos cuando entraron a la celda. Recuerdo como corrían de un lado a otro, intentando ayudarlo, cosa que era inútil. Recuerdo como la desesperación y la tristeza me invadían, haciendo que me fuera imposible moverme, que me fuera imposible ayudar. Yo acabé con su vida, yo soy el culpable de todo. Primero me escapé sin avisarle nada, con la intención de salir de todos los problemas de la manera más cobarde que jamás se me había podido ocurrir. Después de evitarlo tantos días, sin hablarle y haciendo que se sintiera mal, él aún seguía queriéndome y me defendió hasta el final. Rock y Nico no tocaron el tema con profundidad, y simplemente lo evitaron. Sé que ellos sabían que yo tenía la culpa de todo, sus miradas lo decían, ya no era lo mismo de antes. 

Los días ya no eran iguales, al menos para mí. Eran fríos y oscuros, no tenía ganas de hacer absolutamente nada, no tenía motivación, no podía sentir. La única persona que amé ya no estaba, y era por mi culpa. Ellos se acercaban para decirme que no tenía que dejar que toda la culpa recayera sobre mí, pero era inevitable no pensar en eso. También puedo recordar esas palabras.

Tu plan no era ese, no sabías lo que iba a pasar en ese momento.

Uno-kun no querría que estuvieras así.

Daría todo por volverlo a ver. Por volver a abrazarlo, por volver a sentirlo. Con gusto hubiera dado mi vida en lugar de la suya, vale muchísimo menos. Cada día que pasa se me hace más difícil continuar, los chicos ya no saben que decirme o que hacer para que cambie de opinión. Ninguna palabra ni ningún gesto, sea de quien sea, iba a cambiar eso. La culpa me consume cada vez más, ya no sé que hacer. Si yo no hubiera hecho nada, si simplemente me quedaba a su lado y le comentaba mis problemas y aquello en lo que pensaba en ese momento, él seguiría aquí, conmigo. Sé que él me habría ayudado, se habría preocupado por mí e intentaría que lo resolviéramos juntos, pero eso nunca pasó, y ya no podrá suceder. Me arrepiento de nunca haberle demostrado mis sentimientos como él lo hacía. Cuando busco en los pocos y distorsionados recuerdos que me quedan, él es el único que me hacía sentir bien, cuando yo jamás hice algo bueno por él. Quizás sea producto de lo mal que me siento, pero así es como lo recuerdo yo. Jamás merecí a Uno, él necesitaba a alguien muchísimo mejor que yo, no sé para que gastó tanto tiempo conmigo.

Los últimos días ya no hablaba, no comía, y no tenía intención de seguir. Si dirigía mi vista a los chicos, podía notar sus miradas de preocupación dirigidas hacia mí. Ellos ya no podían hacer nada, aunque sé que querían intentarlo, pero cada palabra que me decían era olvidada, no quería pensar en lo que me decían, mi pensamiento era firme, y supongo que eso estaba mal.

Me prometí a mí mismo no volver a hacer un acto tan cobarde nunca más, pero ya no puedo aguantar. Dejando de lado que no quería hablar con nadie, no comenté nada sobre mi nueva idea. Tenía que pensármelo bastante, aunque la decisión estaba hecha. En un momento, me puse a pensar en como se sentirían Rock y Nico si yo lo hacía, y me sentía mal por eso, bastante.

Idiota, no eres el culpable de nada, deja de presionarte tanto.

Uno tampoco sabía lo que hacía, intentó protegerte y fue completamente diferente, nadie tiene la culpa, tú no pensabas hacerle daño a él.

Intento no pensar en eso. Chicos, créanme, no quiero seguir pensando en que es mi culpa, pero una parte de mí sigue repitiéndolo en mi cabeza constantemente.

Tú tienes la culpa.

Acabaste con su vida.

Tú deberías haber muerto y no él.

Siempre que pensaba que estaba a punto de estallar, me dirigía al balcón. Tomaba aire e intentaba calmarme, golpeándome a mi mismo, con la idea de convencerme de que no tenía la culpa de nada, pero esos sentimientos seguían ahí. Las lágrimas salían de mis ojos.

¿Acaso creen que yo quería que me hagan esto?

¿Piensan que yo quería que me convirtieran en un monstruo?

¿Creen que yo quería acabar con su vida?

¿Suponen que no me siento un idiota por todo lo que pasó?

Ya no lo puedo aguantar más. 

Miro hacia abajo, dejando que las lágrimas caigan y se pierdan. Miro en dirección al cielo y dejo un pié colgando. 

Cierro los ojos.

Pronto nos volveremos a ver, Uno.