Capítulo II

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Rock y Uno habían salido de la celda, por lo que solo estábamos Jyugo-kun y yo. Lo veía nervioso y bastante pensativo. Me acerqué a él y me senté a su lado con la intención de hablarle. Si no me iba a decir que le pasaba, al menos podía idear una forma de distraerlo.

—¿Seguro que estás bien? —lo miré con preocupación. No me gustaba ver a mis amigos tristes. A lo mejor ni siquiera está triste, pero no me agrada esa expresión que tiene. No es la misma de siempre—

—Ah.. s-s-si, estoy bien —se sobresaltó al escucharme, se ve que lo saqué de sus pensamientos. Yo continuaba mirándolo, esperando alguna respuesta—

—Está claro que no estás bien. Vamos, dime que te pasa —lo jalé un poco del brazo— ¿Acaso no confías en mí, Jyugo-kun?

—Si confío en ti, Nico —hizo una pequeña pausa y continuó— Pero es algo bastante complicado.

Se encontraba mirando el suelo. Quería saber en que estaba pensando y si podía hacer algo para ayudarlo. Mientras pensaba que podía ser, volvió a hablar.

—Estos días me he estado fugando con Uno... porque quiero acercarme más a él —lo miré bastante sorprendido y luego sonreí. La verdad no me lo esperaba— Y no encuentro otra forma discreta de hacerlo que no sea así.

—¿Eso quiere decir que sientes cosas por Uno-kun? —mantuve la sonrisa. La verdad se verían lindos juntos. Siempre supe que habría algo entre ellos, ya que se tienen mucho afecto y son muy buenos amigos—

—¡N-Nico! —su nerviosismo aumentaba. Yo aún sonreía, hasta que escuché pasos cerca de la puerta. En cuanto volteé a ver, vi a los chicos entrar a la celda. Jyugo se me acercó al oído— Mas te vale que no digas nada, esto queda entre nosotros.

—Oigan, oigan —soltó el mayor mirándonos a ambos— Aquí no se guardan secretos.

Lo siento, Rock, pero esto es algo que no se puede decir. 

—¿De qué hablaban? —Uno-kun nos miraba. Me levanté e intenté actuar como si no hubiera pasado nada.

—Nada importante, Jyugo-kun me estaba hablando sobre su próxima fuga —sonreí aliviado al ver que ambos chicos asentían. No soy bueno mintiendo, pero creo que esta vez me creyeron.

—Espero estar invitado —Uno le guiñó un ojo a Jyugo para luego reír—

—S-siempre eres bienvenido —el heterocromático rodeó sus piernas con los brazos, evitando mirar a Uno. Yo dirigí mi vista a Rock, que también me estaba mirando. Desvié la mirada rápidamente, sintiendo calor en mis mejillas. Las tapé con mis manos y me senté en el suelo junto a Jyugo nuevamente—   

La hora del almuerzo se aproximaba, así que Uno y Rock se adelantaron y salieron primero. Aproveché la oportunidad para volver a hablar con el chico que estaba a mi lado.

—Hey, Jyugo-kun —él volvió la vista hacia mi, así que volví a hablar— ¿De casualidad sabes porque Rock me mira tanto?—jugué con mis manos mientras las miraba. Sabía que había sido una pregunta bastante tonta—

—¿Acaso yo debería saber? ¿Por qué no le preguntas?—lo miré con los ojos bien abiertos—

—Y-yo no le puedo preguntar eso —en realidad quería saber porqué siempre cruzábamos miradas, pero ninguno se atrevía a hablar. Aunque la idea de preguntarle frente a frente me incomodaba— Tengo una idea, ¿Por qué yo no te ayudo a acercarte más a Uno-kun y tú me ayudas con Rock? —sonreí, sabía que eso era buena idea, o eso creía—

—¿Te gusta Rock? —me callé—

—¿Q-que se supone que es gustar de alguien? —debo ser el único inmaduro que no sabía lo que era, por eso recurrí a Jyugo-kun, él debe saber más de esto que yo—

Love in Nanba | Fanfic EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora