capítulo 8

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NARRA IVONNE :

Desperté con un fuerte dolor de
cabeza, intenté mover mis manos, pero un fuerte dolor en todo mi brazo me detuvo.¿qué me sucede? ¿por qué no puedo moverme? Intento abrir mis párpados, pero me es imposible.
Qué me hizo ese imbécil ¿que me inyectó? No puedo mover ninguna parte de mi cuerpo, escucho el sonido de mi corazón en la máquina y un leve sonido en el exterior que se va incrementando, escucho una puerta abrir y uno voz.

- ¿Cuándo despertará? Ya lleva así mas de una semana - dice una suave voz de mujer.

- Ya debe estar por despertar, muy pronto pasará el efecto, además si no despierta, mejor me libero de ella para siempre - su voz sale gruesa e imponente provocando que un miedo recorra todo mi cuerpo.

- Efrén como puedes decir eso es tu mate, tengo una pequeña esperanza que ella podrá cambiarte y que por fin dejes esa maldad que alberga en ti.

Es Efrén, comienzo a deseperarme quiero salir de este lugar, no quiero ver a Efrén.

-¡Luisa! Olvidalo yo jamás cambiaré mucho menos por ella,
Yo amo a Juana y nunca estaré con una humana .

-Si Efrén, lo entiendo nunca cambiaras -dice aquella voz con un fuerte suspiro.

-Mejor me voy, no me gusta cuando te pones de esa manera.

Escucho que alguien sale. No puede ser ¿dónde estoy?¿ Por qué esa mujer dijo que podía cambiar a Efrén? ¿qué es mate? No entiendo nada, ahora solo quiero despertar y escapar de este lugar.
Siento unas manos acariciar mi cabello ¿quién es? Intento moverme, pero me es imposible; esto de no poder mover mi cuerpo me esta matando.

-No te preocupes, él no te lastimara yo te voy a proteger y seremos grandes amigas -dice la mujer con una voz muy tierna.
No se por qué, pero esa voz me tranquiliza, al menos sabía que no estaría sola.

-Sabes eres hermosa, espero que Efrén logré cambiar apenas un poquito. Tengo la esperanza que tú vas influir mucho en eso.

Por qué creé ella que yo cambiaré a ese monstruo, por qué lo es, un animal no puede transformarse en un hombre, asta ahora no puedo asimilar lo que vi.

-¡Luisa! ¿dónde estás?
-Ya voy Juana, espera un momento.
-Ya me voy, apenas me desocupe volveré -acaricia mi rostro y la escucho salir.

¿quién es Juana? ¿cuantas personas hay en este lugar? Intento relajarme respirando profundamente. Ojalá que Tomás este bien, todo esto fue mi culpa, por escapar de Tomás, ahora cómo estará ¿habrá muerto? No eso no jamas me lo perdonaría, Tomás tiene que estar bien.
Intento moverme otra vez y lo logro, abro mis ojos y por fin puedo ver donde estoy. El cuarto es de color crema y solo tiene una pequeña ventana, veo a los costados y solo veo un mueble a mi costado. Trato de sentarme, pero siento un dolor en todo mi espalda, ignoro eso y me siento pegando un pequeño grito, saco la aguja que que esta pinchado en mi brazo y me levanto lentamente, me cuesta mantenerme de pié siento que de un momento a otro voy a caer al suelo, después de un rato de tanbalear logro equilibrar mi cuerpo; corro hacía la puerta, pero esta cerrada ¡maldición ese maldito me cerró! Voy hacía la ventana, intento abrirlo, pero es imposible, lo golpeó fuertemente y trato de ver el exterior me doy cuenta que estoy en medio de un bosque, ya que todo el lugar esta rodeado de árboles.

Me estoy comenzando a desesperar cuando siento que alguien abre la puerta de golpe.
Veo entrar a Efrén vestido completamente de negro, mira hacía la cama, pero al no encontrame da un fuerte golpe y voltea a buscar en el cuarto, me apego mas a la esquina, pero él al verme sonríe con maldad y comienza acercarse lentamente.

- Así que ya despertaste, que pena por ti, por que desde ahora comenzará tu pesadilla.

Me pego a la pared completamente, al ver sus ojos rojos.
Siento mucho miedo al verlo; mi cuerpo comienza a temblar y mis lágrimas comienzan a mojar mi mejilla, odio no poder controlar mis emociones, pero Efrén me causa mucho miedo, más ahora que lo había visto en frente de mi convertirse de un animal a hombre, siento que estoy al frente de un demonio.
Intento controlarme, limpio rápidamente mis lágrimas y levantó la cabeza, lo veo directo a los ojos y intento parecer lo mas normal posible.

-¿qué sucede princesita? Acaso te vas hacer la fuerte -comienza a reír irónicamente -déjame decirte que no te servirá de nada, ¡aquí mando yo! Y no te servirá de nada hacerte la fuerte ¡¿entendiste?! -dice lo último gritando y parándose en frente de mí.
Me sobresalte con su voz, pero en el acto volví a mi misma posición.
-Yo no sé quién eres ni que diablos pienses hacer, pero a mí no me vas a tratar como un objeto - dije tratando de sonar lo mas tranquila posible.
Al escucharme comienza a reír como si hubiera dicho una broma, se acerca más y pasa sus dos brazos sobre mi hombro, sosteniendose en la pared y quedando muy cerca de mí.

-ohh veo que no te das cuenta da la situación en la que te encuentras, crees que es una broma lo que te dije - me toma de la mandíbula apretándolo con todo sus fuerzas.
-Aquí yo hago lo que se me venga en gana y tú no serás la excepción.
Me suelta y me empuja al suelo, "genial " Este hombre esta loco, asi que se creé el rey del mundo.
Por dios como voy a salir de esta.

Me levantó lentamente y me paró frente a él.

- Sabes Efrén eres un inmaduro, no se por que me odias ni por qué me trajiste a este lugar, pero yo no permitiré que me trates como cualquier cosa, yo soy una persona y merezco respetó, por si no lo sabías hoy en día existen los derechos y yo aré respetar los míos.

Al escuchar abrió los ojos como plato y comenzó a sonreír, se acerco me tomo del cuello y me pegó a la pared violentamente, provocando un fuerte golpe en mi cabeza, su mirada se fue oscureciendo cada vez más y una sonrisa malvada apareció en sus labios.
-Yo puedo hacer contigo lo que se me venga en gana, ¡tu me perteneces! Eres mi propiedad así que aquí no existen reglas - dice hundiendo su nariz en mi cabello.
Que acabó de escuchar, cómo que soy su propiedad debe de estar alucinando.

-¡sueltame! Yo no soy de nadie, eres un monstruo ¡casi matas a Tomás! - lo empujo con todas mis fuerzas.

Él se aleja y suelta un gruñido, me mira con sus ojos muy rojos y me toma del cabello y me lanza contra la cama.
-Tienes razón soy un monstruo y gracias me hiciste acordar que tengo que matar a Tomás y a Mara, sabes ellos van a morir y nadie lo va impedir -dice con una sonrisa malvada, acariciando mi cabello.

-¡no! Por favor, dejalos no los lastimes ya fue suficiente, ellos no tienen por que sufrir, no te hicieron nada.

-Ellos no, pero su padre me lo va a pagar, y ellos son su debilidad, sabes princesita tengo mucho que hacer ahora, como matar a Tomás.
-¡no! Efrén, por favor, te lo ruego - digo mirando suplicante.

-Ahora si la princesita es educada, déjame decirte que no servirá de nada ellos morirán, además ¿por qué te preocupa Tomás te gusta o qué? -dice tomándo fuertemente mi brazo.

-Yo lo quiero y no te interesa si me gusta o no solo déjalo en paz -digo forcejeando para que me suelte.

-¡A mi no me vuelves hablar asi! Golpea fuertemente mi rostro, haciendo que caiga al suelo.

-No me interesa si ruegas por él o no igual morirá - sale del lugar dando un fuerte portazo.

¿Qué iba hacer? Él iba a matar a Tomás, tenia que armar un plan y ya.

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