capítulo 3

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NARRA TOMÁS:

Veo a Ivonne muy sorprendida, que me asusto. Algo le estaba pasando, pero no confiaba  lo suficiente como para decírmelo.

- ¿Sucede algo? - preguntó tratando que me cuente lo que en realidad le sucede. Trato de esconder su asombro y me miro con sus hermosos ojos color miel que tanto me gustaba.

-No..es so solo que me encantó -su voz sonó un poco asustada y algo nerviosa.
¿Que le sucedía? Por que no me lo decía. Quisiera que comprenda que pase lo que pase siempre estaré con ella.

-Esta bien Ivonne, es solo que no me gusta verte asustada - la vuelvo atraer hacía mí; me encanta abrazarla y sentir su rico aroma en mis fosas nasales.
Ella se separó un poco y me regalo una hermosa sonrisa.

Todo la tarde la pasamos en ese hermoso lugar, viendo las flores que ella elegia cuidadosamente para llevar a casa y colocarlo en la sala. Es tan hermosa.

Cada gesto cada movimiento de ella me atrae, los momentos a su lado son únicos, siempre quiero estar para ella, pero me gustaría saber que ella al menos siente una pequeña parte de lo que yo siento por ella.

Este es mi lugar favorito, siempre venia a este lugar, cuando estaba triste o alegre. De alguna manera aquí me siento tranquilo y en paz.

Soy un hombre lobo así que la naturaleza corre por mis venas. Desde niño mi padre siempre me decía que seria el mejor alfa de la manada y que mi lobo seria el mas fuerte, pero cuando cumplí los 18 años no me convertí, entonces mi padre enfureció y me desterro de mi manada. Mi madre siempre estuvo conmigo en cada momento apoyandome al igual que mi hermana; sin ellas tal vez hubiera perdido la razón, pero mi padre decidió perdonarme después de un tiempo, pero sin antes encargarme una misión, ahí fue donde me fui de este lugar y no podía volver hasta convertirme o haber cumplido mi misión.
Pero sucedieron ambas cosas cumplí misión y hace poco viaje a este lugar para transformarme en lobo.
Mi padre esta feliz conmigo por haber cumplido con lo que me encomendó, pero siento que planea algo malo contra Ivonne y eso yo no lo pienso permitir.

Tal vez yo sea el culpable, si en realidad mi padre planea algo malo contra ella, pues todo esta involucrado conmigo, sin embargo, prefiero no pensar en eso por ahora.
No sé que me sucedió, pero me enamoré de Ivonne, la amo tanto que quisiera que siempre este conmigo, pero me da miedo como pueda reaccionar al saber que soy un hombre lobo y más después de lo que hice. La veo caminar hacia mí ya con el ramo de flores silvestres sobre sus brazos.

- ¿sucede algo?- Dice mirándome extrañada.

- No.. solo estoy observando lo hermosa que te vez - digo con una amplia sonrisa. La veo  fijándome en su reacción.

-Mejor nos vamos - un leve sonrojo se forma en sus mejillas.
Me levanté sonriendo, era la primera vez que se sonrojaba conmigo.

***

Mi hermana preparó una rica cena; chocolate caliente y un rico pastel.
Ivonne estaba muy callada durante la cena, parecía preocupada. No me gusta para nada verla así.

Me levanto y camino hasta ella. Paso mis brazos por sus hombros y la a traigo hacia mi pecho.

-¿Que te sucede? - digo muy cerca de su oído.

Ella se estremeció y sonrió mecánicamente.

- No es nada, solo estoy un poco cansada - desvío la mirada.

-Creo que estoy sobrando - Mara nos interrumpe levantándose con una gran sonrisa.
-No es necesario - dice algo avergonzada y comienza a levantar los platos.

Yo la imite y ayude a mi hermana a lavar, después de terminar les propuse ver una película Mara salto de la emoción y termino convenciendo a Ivonne, nos divertimos un montón.
Me encanta ver feliz a Ivonne,
No me interesa que no sea mi mate, yo siempre la amaré y aré hasta lo imposible para siempre ver una hermosa sonrisa en su rostro.

***

NARRA IVONNE :

Pasaron varios días desde que estuve en el mismo lugar de mis sueños, no comprendo que sucedió, me asuste mucho .¿Cómo era posible que estuviera en el lugar de mis sueños?.
Trato de mantenerme tranquila y pensar que fue una coincidencia. Ya estoy comenzando a creer que en realidad este es un lugar misterioso.
En estos días Tomás se a portado muy amable conmigo y siempre esta pendiente de lo que me sucede. Me duele mentirle, pero no quiero preocuparlo por sueños, que tal vez no tengan importancia.
Me metí a la ducha después de pasar un maravillosos día con Mara y Tomás: me llevaron a un hermoso lago donde nos pasamos todo el día nadando y jugando, así que termine agotada.
Salí, me puse mi pijama y me quedé profundamente dormido.

***

-¡ Ivonne, levanté vamos de compras!
La voz de Mara me hizo despertar. Me levantó sonámbula y me dirijo al baño.
- Está bien, tu ganas - grité desde adentro. La escuché festejar y salir, pero sin antes decirme que me apresure.
Salgo del baño, me pongo un jeans azul, blusa blanca y una botas negras.
Solté mi larga cabello y salí.

Mara llevaba puesto un hermoso vestido verde, que se veía perfecto con sus balerinas.

- ¿Nos vamos? - Preguntó impaciente.
-siiii -respondí emocionada.

Tomás salió soñoliento y al verme abrió mucho los ojos.

- ¿ A dónde van?- Pregunta un poco preocupado.

-Ya lo hablamos Tomás; de compras -dijo Mara con una mueca de disgusto.

Se acerco a mí y me tomo delicadamente de la mano y me dio un pequeño beso en la mejilla.
-cuidate -susurro en mi oído.

Mara hizo un sonido y salió.
-Si, gracias -dije saliendo rápidamente. Tomás estaba muy raro y lo peor era que lograba ponerme nerviosa.

Nos pasamos medió día caminando por todas las tiendas de ropa. Mara era muy selectiva para escoger su ropa, el pobre chófer Félix venía tras de nosotros con un cerró de ropas:
Carteras , faldas, pantalones de todo.
Sentía mis pies doler de tanto caminar, pero Mara tenia la suficiente energía para estar todo el día de pie. Cuando compró la última prenda suelto un gran suspiro de alivio, por fin.

De camino a casa nos pasamos cantando a toda garganta. Me gusta el lugar, pocos habitantes, pero es especial.

Cuando llegamos nos encontramos con una escena muy violenta.
Tomás estaba tirado en el suelo lleno de sangre y dos hombres lo golpeaban brutalmente. Me quede pasmada ¿Quiénes eran ellos? ¿Por qué golpeaban a Tomás?
-¡Tomás! - gritó Mara, corriendo hacía él.
Al escuchar a Mara, ambos hombres voltearon.
El más fuerte se quedó mirándome fijamente, tenia unos imponentes ojos verdes, cabello rubio y piel clara, era una persona intimidante.

Me asuste al ver que se acercaba lentamente a mí. Comencé a retroceder, pero me tropecé con un árbol ¡que estúpida ! Pensé. Él llegó de inmediato frente a mi, me empujó bruscamente contra un árbol. Solté un grito de dolor y de susto, coloco ambas manos sobre el árbol para poder sostenerme. Reacciono cuando sentí su cuerpo pegado al mío, lo empujo tratando de alejarlo, pero no se movió ni un centímetro. Sus ojos me miraban con desesperación, creando más miedo y desesperación en mí. Entonces sentí su respiración cerca de mi cuello, sentí una fuerte descarga eléctrica por todo mi cuerpo ¿Que me sucede?
Entonces me asuste mas de lo que ya estaba y solo grité.

-¡Tomás, ayudame, por favor! - mi voz salió tan fuerte que hizo que él se aleje de inmediato. Ni sé porque pedí ayuda a mi amigo ya que él esta peor que yo.

Sus manos se dirigen a mi hombro y los aprieta con toda sus fuerzas causando que suelte un fuerte grito. Su mirada se vuelve a clavar en mis ojos, pero esta vez veo que están lleno de furia, hasta estoy creyendo ver el color rojo.

-No vales nada - esta vez su voz sale con desprecio.
Me suelta de golpe haciendo que caiga al suelo, me vuelvo a poner de pié ignorando el dolor de mis hombros, veo a todos lados pero ya no están, han desaparecido.

Siempre  Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora