capítulo 38

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Narra Luisa :

Mis párpados pesan y me es imposible abrir mis ojos. Vienen a mi mente todos lo que sucedió y mi dolor crece, Efrén debe estar muy mal.

- Aún no vuelve Efrén - escucho la voz de Sebastián - no sé si preocuparme o no.

- Yo tampoco sé, ya pasaron tres días, no vuelve, y no hay rastros de él - dice Hugo.

Me muevo incomoda sin saber por qué Efrén no esta se supone que debe estar con Ivonne.

- Esta despertando .... Luisa Luisa - unas suaves manos tocan mi piel - Vamos Luisa despierta - susurra Hugo cerca de mis oídos.

Vuelvo intentar abrir mis párpados y por fin logró hacerlo al principio veo borroso, pero poco a poco logró distinguir lo que hay a mi alrededor. Primero veo el hermoso rostro de Hugo que tiene unas ojeras terribles, una sonrisa se dibuja en su rostro al ver que despierto.

- Hola linda - dice acariciando mis mejillas.

Trato de sonreir pero siento mis muslos tiesos así que solo logró hacer una mueca.

- ¿Dónde esta Efrén? - es lo único que apenas logró decir haciendo un esfuerzo.

Hugo baja la mirada algo apenado, como pensando que responder. Después de un rato levanta la mirada - No esta, pero pronto volverá - dice más seguro.

- ¿Ivonne? ¿qué paso con Roger? - hago una pausa al recuerdar a Tomás - ¿Tomás?

Cuando menciono lo último Hugo frunce el ceño sin entender. Pero yo solo guardo silencio, es inevitable no preocuparme por él después de todo es mi mate.
Al darse cuenta que no responderé se dispone a responder.

- Ivonne aún no despierta, él doctor dice que esta muy débil y que es muy posible que muera si Efrén no aparece - se pone de pié preocupado - y Roger a muerto.

Cuando escucho que el causante de todo nuestro sufrimiento a muerto siento un alivió en mi interior, pero esto aún no termina ¿por qué Efrén se fue? ¿qué hizo? La idea de que él pudo hacer algo malo, me lastima mi hermano puede ser muy malo, pero llevarlo al extremo de dejar a Ivonne, no sé ni que pensar.
Unas lágrimas caen por mis mejillas haciéndome sentir cada vez peor. Hugo se acerca de inmediato y coje mis manos.

- Tranquila, Efrén esta bien.

Trato de levantarme pero un fuerte dolor me detiene. Lo ignoró y logró ponerme de pié, en mi hombro vuelvo a sentir otra incazon, entonces recuerdo cuando Efrén clavo ese cuchillo, el dolor físico fue insoportable, pero mas el emocional. Sabía que él jamás podría matar a Ivonne por el simple echo de ser su mate, pero es mi hermano y siempre me protegía de todo. Mi dolor es fuerte, pero ahora le entiendo un poco ya que conocí a mi mate y nunca podría lastimarlo.

- ¿Tomás?

Hugo se sorprende de mí repentina pregunta. Camina de un lado a otro como molesto, pasa sus manos por su nuca - esta en el calabozo de torturas, él morirá por todo lo que hizo su padre.

El dolor comienza a crecer en mi corazón, él no puede morir simplemente no lo puedo permitir.

- ¡no! No lo puedes matar - digo alterada.

Me mira frunciendo el ceño sin creer aún lo que acabó de decir. Se acerca y me mira algo molesto - Su padre es culpable de todo - su rostro esta mas serio que nunca - ¿por qué lo defiendes?

Bajo la mirada sin saber que decir en realidad no lo defiendo solo que mi loba nunca permitirá que lo maten.

- No, no lo defiendo, es solo que - camino de un lugar a otro tratando de buscar algo - él no tiene la culpa - hago una pausa - Roger lo tiene.

Siempre  Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora