capítulo 26

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NARRA EFRÉN :

Termino de hablar con Juana y me dirijo a mi despacho, tengo que tener todo listo para mañana cada vez me siento mas débil necesito estar cerca de Ivonne.

No puedo dejar de pensar en ella recién me doy cuenta cuanto la amo, antes me lo negaba pero ahora solo quiero estar con ella.

- Muy pronto estaremos juntos ... mi amor  - susurro para mí.

Los recuerdos de ella invaden mi mente, aun siento su calor en mi pecho cuando ella recosto su cabeza, su rico aroma y todo ella me enloquece.
Recuerdo cuando me despedí de ella y como me dijo tímidamente que me cuidará en ese momento me senti tan feliz.

- Muy pronto estaremos con ella  - dice Rodrigo.

- Mañana la traeré conmigo, sin ella siento mi mundo caer.

- Me alegra que aceptaras que es ella  ha quién amas

- Lo siento antes no me daba cuenta o eso queria hacerme creer.

- Siempre fue,  es y será ella y nadie la va a reemplazar 

- si Rodrigo siempre sera ella ... mi Ivonne.

Siento un aroma conocido ingresar por mi nariz y salgo de mi despacho en dirección a la sala entonces me doy cuenta que es Luisa, pero ella que hace aquí, yo la envíe a París.

Al verme llegar ella se lanza sobre mi y me llena de besos.

-¡Efrén!  Estas bien  - dice entre sollozos.

- Si tranquilo, pero que haces aquí. .. deberías estar en París

Luisa baja la mirada y mira a Sebastián que hasta ahora no me había dado cuenta de su presencia.

- ¿Qué?  - me mira indefenso  - ella me pregunto, que querias que haga.

Sebastián siempre tan chismoso no entiendo como lo sigo tolerando hasta ahora.

- Luisa las cosas estan muy mal por aquí y no me gustaría que te suceda nada yo solo quiero que estes bien  - me acercó y acomodo algunos mechones que cubren su rostro.

- Pero quiero ayudar, tal vez yo pueda convencer a Ivonne para que vuelva  - levanta la mirada  - no quiero que te debilites más.

Escucho a mi hermana y no puedo evitar sentir cariño por ella es tan buena.

- Gracias, pero no pienso ponerte en peligro.

Ella me mira molesta  - ¡somos hermanos! Nos cuidamos unos a otros  - se acerca  y pone sus manos en mi hombro  - quiero ayudar ¿puedo?

Tiene razón, ella solo quiere ayudarme pero poner su vida en peligro por eso.

Escucho la puerta abrirse y veo pasar a Juana seguido por Hugo mi amigo.

- Efrén me encontré con tu amigo al llegar quiere hablar contigo  - dice Juana.

Me acercó a Hugo y le doy un fuerte abrazo  - bienvenido amigo gracias por todo.

Hugo sonríe y me devuelve el abrazo, pero cuando mira a Luisa se separa de inmediato y camina hacía ella como hipnotizado.  Yo solo sonrió ya que  Hugo estaba enamorado de mi hermana desde pequeña, pero ella nunca le hizo caso.

- Hola Luisa  - estira  sus manos  - no sabes cuanto te extrañe.

Luisa sonríe y lo abrazo, ellos siempre fueron amigos.

- Yo también.

Me muevo incomodo ya que no me gusta ver a mi pequeña hermana tan acaramelada con nadie soy demasiado posesivo para aceptar eso.

Siempre  Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora