Siempre Fuiste Tú

capítulo 36

Narra Ivonne :

Siento cómo poco a poco las fuerzas vuelven a mí. A lo lejos escucho voces algo entrecortadas, pero no logró distinguir de quienes son. Ya no siento ese fuerte dolor en mi pecho.

Vuelvo a intentar abrir mis ojos y esta vez lo logro. Veo todo oscuro y me doy cuenta que llevo los ojos vendados. Trato de mover mis manos pero están amarrados al igual que mis piernas. Entonces lo recuerdo todo, Roger me tiene secuestrada al igual que Luisa.

- No, no lo aré - me sobresalto al escuchar la voz de Efrén. Él esta aquí, mi corazón comienza a latir cada vez mas rápido de felicidad.

- Bueno tu decides - se escucha la voz calmada de Roger - ella o tu amada - no lo puedo creer, Roger cumplirá lo que dijo ¿acaso esta hablando de Luisa?

Comienza a moverme desesperada, sin saber que hacer, mis muñecas duelen pero eso no me importa ahora.

- Mmm ya despertó - la voz repugnante de Roger llega a mis oídos - esto se vuelve cada vez mas interesante - escucho pasos acercándose.

- ¡No la toques! - Grita Efrén.

Pero el paso no se detiene, siento como van sacando la tela de mi rostro, hasta que por fin lo retiraran.
Frente a mí esta Roger, con una sonrisa lleno de maldad. Busco a Efrén, él esta en la puerta encadenado con dos hombres a su costado. Escucho un quejido y en la otra esquina de la habitación veo a Luisa, encadenada de pies y manos.

Las lágrimas comienzan a caer por mi rostro. Se perfectamente lo que planea Roger.

- Bien que comience la función - dice Roger. Da unos pasos al costado.

Chasquea los dedos y dos hombres se se paran a mi costado, uno lleva un cuchillo de plata en la mano y el otro una cuerda. El miedo recorre todo mi cuerpo al darme cuenta de lo que se avecina.

- Tu eliges Efrén ya tuviste suficiente tiempo - Roger se acerca donde Efrén y golpea su rostro - Luisa o tu amada mate.

- No .. no no puedes hacer eso - digo con mi voz apenas audible.

- Claro que puedo - se acerca y me da una fuerte bofetada.

Siento mis mejillas arder, pero los ignoró. Efrén tiene los puños apretados.

- ¡No voy hacer nada de lo que me pides! - grita.

- Bueno entonces yo elegiré por ti - dice con voz tranquila se para en el centro y mira a mí y luego a Luisa - yo creo que iré primero con tu amor.

Mi cuerpo tiembla cuando se voltea donde mí, chasquea los dedos y ambos hombres se acercan.

- No te atrevas a tocarla - Efrén se remueve tratando de liberarse - ¡sueltala!

- No tengo porque obedecer tus órdenes - suelta una carcajada - sigan.

El hombre de mi costado pasa la cuerda por mi cuello y me jala para tras. Suelto un gritó de dolor.
- ¡Dejala! Maldito no la toques - Efrén grita desesperado.

El otro hombre arranca mi blusa dejándome solo en sujetador. Mis lágrimas salen a mares y mi garganta duele cada vez más por la presión de la soga.

- Muy linda tu amada - Roger se acerca y pasa su repugnante lengua por mi cuello. Me retuerso para alejarlo, pero cada vez apega más.

- Exquisita - se aleja un poco mientras toca mis pechos por en cima de mi bracier.

- Maldito sueltala - grita desesperado - aré lo que quieras.

Roger se aleja con una sonrisa triunfadora - muy bien parece que nos vamos entendiendo. ¡sueltenlo! - órdena.