capítulo 27

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NARRA LUISA :

Me entraba manejando a toda velocidad ya que mi hermano muy pronto se daría cuenta que no estoy y me buscara por todos lados.

Dudé mucho al principio, pero tengo que hacerlo necesito hacerlo por Efrén no puedo permitir que muera por estar lejos de Ivonne.

Después de dos horas llego al aeropuerto, saco mi voleto y me dirigo al avión rumbo a Perú, sonrió al ver que llegue a la hora exacta el avión sale en 5 minutos, entrego mi voleto e ingreso de inmediato, ya dentro veo por la ventana por si alguien esta siguiendo mis pasos pero no hay nadie.

Cuando el avión despega siento un gran alivió, ahora ya nadie me detendrá.
Cuando estuve en París averigüe muchas cosas logre comunicarme con algunos amigos de Roger y logre averiguar muchas cosas donde quedaba su manada y todo eso.

Ahora iría como su nueva doctora ya que el anterior acaba de morir, mejor dicho lo mate tenia que hacerlo si queria ayudar a mi hermano. Después de que firmó algunos papeles donde decía a Roger que yo era de su entera confianza y que podía confiar en mí. Solo espero que todo funcione.

Enciendo mi móvil para ver la hora, pero de inmediato veo un montón de llamadas pérdidas con infinitos mensajes de mi hermano y de Hugo. No lo puedo creer si no les digo que estoy bien se volverán locos.
Escribo un mensaje a Efrén :

Hola Efrén, disculpa por no avisar pero estoy bien.
Muy pronto volveré

Lo envió y de inmediato vuelvo apagar mi móvil saco su batería y su chip por si se le ocurre rastrearme.

Después de esto me siento mucho mas tranquila y me acomodo para poder dormir ya que me será imposible hacerlo después.

Despierto al escuchar la voz de la azafata diciendo que ya vamos aterrizar.

Veo la hora y eran a las 5 pm
Si llego a Loreto. Pero primero tendría que cambiar mi físico no pueden conocerme ni siquiera Ivonne, camino donde una peluquería y pinto mi rubia cabellera de negro completamente y lo corto sobre mis hombros. También compro unos lentes de contacto que cubran el color verde de mis ojos ya que sino sabrían que tengo un parecido con Efrén.

Después de esto tomo un bus rumbo a Loreto.

Llego amaneciendo, perfecto para comienzar el día.
Voy hacía un hotel, me doy una larga ducha, me cambio formal como si fuera una doctora y me coloco los lentes de contacto me veo en el espejo y no me reconozco en difinitiva no aparezco yo.

Salgo de hotel y me dirigo a comer algo y de paso analizó el lugar es muy hermoso todo rodeado de árboles y el cielo cubierto de nubes, me apresuró al ver que va a llover.

Después de comer un rico juanes asi era como le llamaban a ese rico arroz con pollo envuelto en una hoja de plátano que tenia un sabor especial.
Llego al hotel recojo mis cosas y busco un taxi y le indicó el lugar donde debe llevarme.

Cada vez nos íbamos alejando más según veo nos les agrada tanto la ciudad que digamos. Me deja frente a una casa de dos pisos color celeste con rejas alrededor.
Después de pagar, me vuelvo hacía la casa y suelto un fuerte suspiro. No sé porque mi hermano odia tanto a Roger nunca me dijo exactamente, pero debe tener una razón muy fuerte, ya que toda su vida se la paso planeando matar a sus hijos.
Estoy por dar un pasó pero unos fuertes brazos me detienen.

- A donde cree que va señorita - escucho la voz de un hombre a mis espaldas y volteo de inmediato. Frente a mí esta un robusto joven que tiene un rostro neutro sin mostrar expresión alguna.

- Yo.. - me reprendo mentalmente por estar nerviosa ya que debo sonar firme - yo soy la nueva doctora de la manada, su antiguo médico me envio.

Al ver su rostro de incrédulo de
inmediato saco los papeles y lo extiendo, después de leerlo me lo devuelve.

- Sigame.

Abre la reja y camina al interior estoy muy nerviosa y a la vez contenta ya que funciono.

Toca la puerta y sale una joven de cabello rubio igual a los míos bueno a mi antigua cabellera y tiene unos penetrantes ojos ve..verdes.... que porque tiene ojos verdades y se parecen a los de Efrén, esto es muy raro.

- Señorita Mara, ella es la nueva doctora de la familia - dice el joven.

Ella me analiza de pies a cabeza y luego me invita a pasar.

La sigo muy sorprendida ya que a su lado me sentía extrañamente tranquila.

- Bueno espera un momento llamaré a mi padre - sale por una puerta.
Me quedo en su sala con los nervios de punta, ¿ahora cómo voy a reaccionar ante Roger? El hombre causante de todo.

- Ayudarme a mantenerme serena por favor - pido a Leila mi loba.

- Maldición Luisa hasta yo estoy nerviosa - responde con un gruñido.

- Si no lo haces ambas vamos a morir Leila, será mejor que me ayudes .

- Esta bien eso intentaré.

Me sobresalto al ver entrar a un señor ya adulto con una penetrante mirada, sus ojos son celeste y su forma de caminar te hace sentir nada.

- Tu debes ser nuestra nueva doctora ¿que le pasó al anterior?

- Tuvo un problema familiar - de inmediato saco las hojas donde el me recomienda y las entrego.

Roger las coje mientras me observa con malicia, no puedo evitar sentir asco ya que su sola presencia me repugna.

- Matalo - escucho a Leila.

- Mejor cállate si no vas a cooperar.

- Entonces tu eres su reemplazó, ok - camina a mi alrededor - no estas nada mal.

Maldito pervertido ahora soy yo la que la quiero matar.

- Papá, Ivonne esta ardiendo en fiebre - veo Mara y lo agradezco ya que me librare de su presencia de Roger.

- Ve y haz tu trabajo - dice Roger - Mara llevala.

Sigo a Mara que me guía al segundo piso es increíble que este aquí y muy pronto estaré a lada de Ivonne.

Mara se detiene frente a una puerta y se voltea.

- ¿Cómo te llamas? - dice con el ceño fruncido.
Maldición me olvide como era mi nombre falso solo eso me faltaba.
- Leila Rosado - gruñe mi loba.

- Leila Rosado - repito. Aliviada y agradeciendo a mi loba.

Ella duda un momento como vacilando si decirme o no pero al final no dice nada, abre la puerte.
- Bueno Leila, espero que la cures.
Dicho esto sale del lugar ¿pero
qué le sucede? esta muy rara.

Abro la puerta despacio e ingreso es una habitación pequeña con una inmensa ventana qué da al bosque, pero todo esta a oscuras, lo primero que hago es correr la cortina volteo donde la cama y veo a Ivonne, al verla suelto un pequeño gritó ya que esta muy delgada tiene unas tremendas ojeras y sus labios estan resecos.

Me acercó y la muevo para que despierte, pero nada sigue durmiendo entonces veo a su costado una pastilla de dormir.
Malditos por cuantos días la mantenieron así, solo con suero, sin querer mis lágrimas caen Efrén sufriría mucho si la viera así.
Toco su cuerpo y esta ardiendo, veo su cuello y ahí esta la marca de mi hermano con sus iniciales.
- Te voy a sacar de aquí, te lo prometo - digo mientras seco algunas lágrimas de mi rostro.

Siempre  Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora