capítulo 6

133 18 1
                                    

NARRA IVONNE :

Estaba en shock, seguramente había escuchado mal. Tomás me había dicho te amo. Esto debería ser una broma. Nunca pasó por mi cabeza nada parecido. Fue más como el hermano que nunca tuve, el amigo de toda la vida; algo en mi se rompió al escuchar esas palabras.
- ¿cómo?  ¿Qué estas diciendo, Tomás? -  preguntó como tratando de que se retracté y me diga que solo es una broma.

-Te amo Ivonne, siempre te quise, lograste conquistarme con tu forma de ser; eres tan especial - esta vez lo dice con sus ojos clavados sobre los míos y lo único que noto en ellos es sinceridad.

No puedo creerlo creí que solo éramos amigos. Retiro mis manos y me pongo de pié, muy confundida. Él se queda sentado sobre la cama, mirándome atento, pasando nerviosamente sus manos por sus rubias cabelleras.
- yo..yo lo siento Tomás...no siento lo mismo - bajo la mirada y juego nerviosa con mis manos.

No quiero mentir pero es verdad yo no siento nada más que no sea cariño. Lo quiero como un hermano y sé que dolerá mucho pero es lo mejor para ambos. Temo su reacción, temo perderlo como amigo.

- Entiendo Ivonne, pero siempre estaré a tu lado y nunca dejaré de luchar por ti - dice con cierta tristeza en su rostro.
Me sorprende su forma tan calmada de reaccionar, pero lo conozco muy y sé que no se dará por vencido y eso me apena.

- Yo no me esperaba esto, siempre pensé que solo seríamos amigos. Tomás no quiero que nada cambié, te prometo que si algún día llegó a sentir algo por ti, te lo haré saber - esta vez sueno un poco más tranquila.

- Sabes Ivonne yo creo que muy pronto me lo vas hacer saber -  una sonrisa se forma en su rostro.
- Eso lo veremos - digo seria y le doy un fuerte abrazó. Como dije antes, lo quiero mucho y me gustaría darle una oportunidad, tal vez funcione.

(....)

Los días pasaron y logré recuperarme completamente, solo me quedaron algunas cicatrices en mi muñeca.
Hablé con Mara sobre el tema pero me dijo que seguro fueron lobos salvajes que abundan en este lugar, ella me explicó que estaba buscandome ya que no me encontraba y por casualidad paso por ahí y me encontró. Le agradecí enormemente ya que si no hubiera sido por ella ese animal me hubiera matado. Cada día estoy más paranoica y hasta creo que ya no puedo ver ni un gato.
Por otro lado me aburría un montón, el señor Roger no me dejaba salir, según él por precaución. Tomás es muy atento conmigo, cada vez que tiene tiempo esta a mi lado conversando, viendo películas o plantando algunas flores en el jardín.

Ahora estaba en mi cuarto, escribiendo mi próximo libro, me encanta escribir, es solo que no tenia tiempo, pero ahora lo aprovechó al máximo.

- Ivonne, salgamos un momento al jardín - dice Mara entrando a mi cuarto. En sus manos llevaba varias tallos de rosas.

- Esta bien - dije levantandome y caminando hacía ella.

- Vamos Ivonne, no me gusta verte así - esta vez habla preocupada.
Sin esperarlo ya la tengo a mi lado y me rodea con sus brazos.

- Quiero volver Mara, extraño trabajar y mi familia - susurre llorosa.
-Te entiendo amiga, pero mi papá dice que sería peligroso, solo espera un poco mas - se separa y me da una sonrisa tranquilizadora.
- Mara, no entiendo ¿por qué? Efrén me haría daño, yo no lo conozco, apenas lo vi una vez - estoy confundida ¿por qué tendría que hacerme daño?

- Lo sé amiga, pero mi papá debe tener sus razones, es por tu bien, solo confía en nosotros  ¿esta bien?
- Esta bien , pero no se si soportare un día mas encerrada - la miro con un rostro triste.

- No te preocupes la pasaremos bien y.... adivina ¡Tomás viene hoy en la tarde! -dice con una gran sonrisa.

- Eso es genial - casi grito. Tomás y sus padres se habían ausentado hace una semana, no me explicó, pero dijo que era algo muy importante.

Nos pasamos el día en el jardín, plantando rosas, regando y recolectando algunas frutas. Mara es muy alegre así que no volví a sentirme triste. Como dije antes este es un lugar hermoso rodeado de naturaleza y cada pequeña parte te hace sentir en paz y armonía. Me siento sobre el césped y levanto mis ojos al hermoso cielo azul.
Mara se había ido a traer algunas canastas.

-¿Ivonne? hola.
Me sobresalte al escuchar la voz de Tomás en mi espalda. Volteo y lo veo con una gran sonrisa.

-Hola, por fin ya era hora - dije abrazándolo, él se sorprendió, pero luego también me abraza

-Te extrañe mucho - habla sobre mis hombros causando que sonría.
-Yo también, pero tenemos que hablar - me pongo sería y me separó de él.

- Sí, yo tengo algo muy importante que decirte - su semblante también cambia a más serio.

- Esta bien te escucho - doy una palmadita a mi lado; sonríe y se sienta a mi lado, se toca el cabello algo nervioso.
-Ivonne estuve hablando con mi padre y hemos decidido que vivas con nosotros y que vengas a nuestra nueva casa que queda en otro país. Mañana partiremos todos. Se que es difícil pero es por tu bien.

Abro los ojos como platos al escuchar sus palabras, tan simple es decir para él eso ¿acaso cree que abandonaré mi vida y mi país? Una repentina furia crece en mi interior y sin pensarlo comienzo hablar.
- ¡estas loco! Como crees que iré con ustedes. Tomás ¡tengo mi familia! Mi trabajo. Eso jamás me niego rotundamente - grito ya eufórica.

Veo su sorpresa ante mi reacción, pero no se intimida y continua.
-Ivonne, por favor entiende es por tu bien. Efrén te va a lastimar.

- ¿Quiénes son ustedes para tomar decisiones sobre mi vida ?
No lo puedo creer eso es inaudito, yo apenas vi una vez a Efrén, ¿por qué me lastimarian​?.

-Ivonne tu sabes que te amo y solo quiero tu bien, por esta vez confía en mí -dice tratando de sonar tranquilo.

-no Tomás, me iré de este lugar y gracias por todo - digo un poco mas tranquila. Entiendo que me quiera y por eso me cuide, pero eso no le da el derecho de tomar decisiones sobre mí.

- lo siento Ivonne, pero no es cuestión de decidir, tu vendrás con nosotros - dijo lo último casi gritando.

Me sorprendí ¿que le sucede?
Veo la puerta principal y esta abierto, sin pensarlo dos veces salgo disparada hasta la puerta y comienzo a correr. No conozco este lugar pero no me quedaría aquí, tal vez encuentre un pueblo y pueda llamar a mi hermana. Escucho las pisadas de Tomás en mis espaldas, corro mas rápido, sin importar si las ramas me golpean el rostro o me corto los tobillos.
- Ivonne detente hablemos. Sabes que no podrás escapar -su voz suena cada vez más cerca.
No lo pienso más y corro a toda velocidad y lo único que veo son árboles y más árboles, para mi mala suerte tropiezo en un tronco y caigo al suelo, antes de tocar el suelo Tomás me sostiene y me levanta.

- Sueltame - grito separandome de él.

- Ivonne por favor, comprende no vas a poder escapar, además yo no pienso lastimarte

- Tomás ¿qué me escondes ? - pregunte muy molesta. Todo su actitud demuestra que algo me esconde, pero nunca se atreve hablar.
- yo..yo no pue..edo decirte, lo siento - susurra bajando la cabeza.

-¡Tomás! Te exijo que me digas la verdad, o sino nunca iré contigo ¡entendiste! - grité, el levantó la mirada asustado, yo nunca le había hablado así, pero esto ya me sobrepasó.
- ¿Sí te lo digo irás conmigo? - sus ojos analizan cada reacción mía.

No lo pienso dos veces y respondo un .

- Esta bien ahora lo sabrás todo.

Siempre  Fuiste Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora