Capítulo 31.- Nuestro final

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Muchos se preguntan qué hay al otro lado, ¿Qué hay después de la muerte? Pero la pregunta realmente importante es ¿Qué hacemos en vida?

Yo puedo decir que disfrute mi vida y la aproveche al máximo, eso no significa que no quiero vivir, eso no significa que no quiero volver a oler una flor, a disfrutar del cielo estrellado, sentir el viento en mi rostro, correr, bailar, reír, gritar llorar. Al morir no sientes, eso es la muerte. Dejas de sentir, por un lado ya no sufres ni lloras, pero ya no te emocionas o sientes felicidad. La palabra SENTIR en toda su extensión es de lo que trata la vida, lo único de lo que estamos seguros en vida es que pudimos sentir. Lo único importante es lo que pudiste sentir, es lo único que te llevas al otro lado, el único equipaje con el que cargaras siempre. La vida está hecha para sentir, es mejor aprovechar y sentir alegrías que penurias, esas se ataran a ti en vida y muerte, SENTIR, algo que es tan difícil definir pero tan fácil de experimentar, es difícil explicar el sentir ¿Cómo le explicarías a un ciego los colores si nunca los ha visto? Debes vivirlo en carne propia, debes manejar tu vida para sentir lo mejor, pero lo mejor no siempre es lo correcto, aunque eso no quiere decir que debemos hacer TODO lo posible para sentir extasis, siempre hay que recordar que no solo tú sientes, siente tu mascota, tu amigo, tu vecino, no arruines su sentir, SIENTE, VIVE, CAMBIA.

Junto a él sentí todo, cualquier sentimiento o emoción, jamás extrañe tanto el dolor, la decepción como ahora ¿Estaba muerta? No podía confirmarlo, no sentía nada pero...aún estaba consciente. Y, como si fueran una oleada de golpes, los sentidos me embargaron.

Tristeza
Enojo
Felicidad
Dolor
Emoción
Decepción
Orgullo

TODO me llevaba a él ¿Aún no estaba muerta?

No podría confirmarlo, abrí los ojos, pero no estaba ahí, una profunda obscuridad me rodeaba. Negrura. Parecía un fondo interminable que te succionaba la última pizca de luz. No había nada, pero tal vez solo tal vez entre toda esa oscuridad encontraría algo de calma, ahí me di cuenta que podía sentir calor, no como si estuviera cerca de fuego o como si tomara una ducha caliente, sentía un calor familiar, ese que al sentirlo me volaban miles de mariposas en el estómago , ya lo había sentido antes, me embargo de alegría, podía sentir alegría. Estoy viva Era lo único en lo que podía pensar, el calor se hizo presente en mi mano, podía sentir mi mano. Esa mano que me había consolado en tantas ocasiones, me había refugiado en ella, su solo roce me había estremecer, con dificultad comencé a experimentar otras sensaciones, sentía mi cabello suelto, una mullida cama debajo de mi. Quise abrir los ojos pero pesaban demasiado.

-De...-Su voz, escuche en un leve susurro su voz, a lo lejos, quería alcanzarlo, quería abrazarlo y decirle lo mucho que lo había extrañado, pero mi boca no se movía-Espada...-Otra vez esa voz, quise sonreír y también me fue imposible-Amor...-Como si me hubiera llenado de energía de un instante a otro, mis párpados cedieron ante mi determinación y se levantaron más lento de lo que yo quisiera, una luz cegadora me obligó a entrecerrar los ojos. Un sonido se apoderaba de mis oídos. La respiración entrecortada de alguien. Cuando mis ojos se acostumbraron a la luz, vi que me encontraba en el hospital de Konoha, voltee a mi costado. Las paredes y sábanas me lo confirmaron.

-Yuki-la voz del jounin se quebró, sus ojos no despegaban la vista de mi. Es imposible describir que sentí en ese momento, no hay palabras que lo represente, el hombre no le ha dado una palabra a ese sentir por qué no podría definir esa palabra, para entenderlo hay que sentirlo, Se lanzó a mí en un abrazo atrapándome entre sus brazos, disfrute de su aroma, inhale profundamente, abrace su espalda, su cabello sedoso junto al mío, mis mejillas se llenaron de lágrimas. Se separó de mi acunando mi rostro entre sus manos. Sus ojos me miraban indescifrables, llevaba su máscara y bandana-Ya todo está bien-me tranquilizo, pero eso yo lo sabia de antemano, el solo hecho de poder verlo ahí, delante de mí, de sentir su calor me había dado la fuerza para hacer cualquier cosa. Abrí la boca unos milímetros, tratando de pronunciar palabra.

-K-kak-Kakashi-exclamé con voz rasposa, sus ojos se iluminaron.

-Aquí estoy cariño-dijo sonriente-Aquí estoy-dejó un beso en mi frente-Creí que te había perdido-

-¿Dónde estabas?-mi voz fue apenas audible, aún me costaba mucho hablar.

-Fui en busca de una espada que usaba mi padre, o lo que quedaba de ella, es especial por qué puedes sellar lo que sea, pero solo sirve una vez, me alegro de haberla guardado-Mis mejillas seguían empapadas, había llegado a tiempo, volvió a abrazarme, quise que ese momento durara para siempre, sus brazos a mi alrededor, la mejor sensación que pude obtener de él.-Ya no debes preocuparte por Kirai nunca más, lamentó haber tardado tanto.

-Te amo-exclamó sincero

-Te amo Hatake-respondí estrechándolo contra mi, y ese momento no terminó. Nunca terminó.

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Hola lectora, si, este es el final, si quieres saber qué pasó después lee el epílogo, y el capítulo extra, el final es corto por qué pensé que hacer un final largo sería redundante, en este capítulo exprese grandes emociones por cada palabra, le dedique más tiempo del que parece. Pensando y pensando.

Agradecería que votaras la historia, gracias por haber llegado hasta aquí❤️ si te quedaste con alguna duda o no aclaré algo puedes dejarme un comentario y con gusto te responderé, gracias por vivir esta aventura junto a Yuki.

Takus2010

Me cambiaste /U.N.A/TERMINADA/SEGUNDA TEMPORADA/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora