Change no fue capaz de aguantar la risa ante el comentario de Lilith. O le estaba diciendo una broma o ella no conocía demasiado sobre la historia de la humanidad. Esta actitud molestó un poco a Lilith.
—¿Qué es tan graciosos?— preguntó con el ceño ligeramente fruncido.
—Que es imposible que pueda haber algo en la Biblioteca de Alejandría— respondió Change.
—¿Por qué lo dices?— preguntó Lilith.
—Porque fue destruida en el siglo III después de Cristo— dijo Change, muy confiado de sus conocimientos de historia— Todos sus textos fueron incendiados y su conocimiento se perdió. La segunda biblioteca también fue destruida y la que se esta actualmente dudo mucho que tenga la información que buscamos.
—De la que estás hablando es de la fachada exterior— dijo Lilith— Yo me refiero a la que está oculta bajo tierra, lejos de las vistas de los humanos.
—¿Hay una biblioteca subterránea en Alejandría?— preguntó Change.
—Por supuesto— respondió Lilith, como si fuera algo obvio y de público conocimiento— Casi todos los grandes edificios de la antigüedad humana los tienen o, por lo menos, los tenían. En este caso, en esta sección subterránea se guarda conocimiento arcano, muy antiguo. Información que es mejor que los humanos no conozcan. Y también lo que nosotros buscamos. Estoy segura.
—Supongo que confiaré en ti— dijo Change— Solo hay un problema. ¿Cómo vamos a llegar del otro lado del mundo? Yo apenas tengo dinero para comprar algo para comer.
—Pues, yo puedo volar— comentó Lilith— El gran problema serás tú.
—Espera, ¿puedes volar?— preguntó Change algo impresionado.
—Pues claro. ¿Por qué todo lo normal te impresiona?— preguntó a su vez Lilith.
—Es evidente que tu concepto de la normalidad es muy distinto del de este mundo— contestó Change.
—Puede que tengas razón— admitió Lilith— Volviendo al tema, tengo una idea para que podamos llegar a nuestro destino pero será peligroso.
—Te escucho— dijo Chance.
—¿Te acuerdas que te dije que había varios mundos? Pues algunos de ellos están habitados por seres inteligentes más o menos parecidos entre si. Pero hay otros mundos que son... diferentes. Y peligrosos. Sobre todo lo segundo— explicó Lilith— Los llamamos "mundos oscuros" y no es recomendable entrar en ellos a menos que no quede más remedio. Como en nuestro caso.
—¿Exactamente qué tan peligrosos son? – preguntó Change.
—Unos más, otros menos— respondió— Pero todos potencialmente mortales.
—Qué bonito— dijo sarcásticamente Change— Y ¿a cuál vamos?
—Al Nexo— respondió Lilith.
—¿Nexo?— preguntó Change.
—Es un mundo oscuro bastante... especial, por decirlo de alguna manera— respondió Lilith— Está conectado con todos los demás mundos mediante una especie de "ventanas" que solo se pueden abrir en presencia de la magia. Es decir, son invisibles para los humanos.
—Y la "ventana" más cercana se encuentra en...— comentó Change.
—Una fábrica abandonada a las afueras de San Francisco— completó Lilith.
—¿San Francisco? Eso está un poco lejos— dijo Change— ¿No hay otra más cerca?
—No, a menos que quieras probar con la que está en las cloacas de Nueva York o la que está perdida en medio de los territorios árticos canadienses— dijo Lilith, un poco molesta.
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La Última Corona
FantasyLos ancestros fundaron doce reinos. Un rey para cada reino. Una corona para cada rey. Pero una profecía les advirtió el fin de su civilización. Buscaron una solución y la encontraron. Otra corona, la decimotercera. Una corona para sobrevivir. Una co...