Destruirnos a nosotros mismos, hacernos sufrir ¿Será parte de nuestra naturaleza? Y si no es así ¿Por qué nos sale tan natural?
Masoquismo.
¿Por qué nos hacemos esto? ¿Por qué no podemos dejar de hacerlo?
Incomprensible.
A veces pienso que no quiero evitarlo, que me lo hago apropósito. Si sigo pensando algo que me hace mal, si lo sigo sintiendo.
Si algo nos hiere ¿No deberíamos evitarlo?
Pero la estupidez humana no tiene límite. Nos clavamos la astilla más profundo, agrandamos la herida y bebemos la sangre de nuestro sufrimiento.
Torturamos a nuestro corazón, engañándolo, mintiéndole.
Maltratamos nuestros sentimientos y nos cegamos ante lo evidente.
Solo conseguimos hacernos más daño, pero eso es parte de la dulce agonía del masoquismo.
Una cualidad humana irrompible, sempiterna. Porque nos hacemos adictos, a ese mal necesario, porque las lágrimas saben mejor y duelen más, cuando son derramadas por esa razón...
Inevitablemente siempre recordamos y pensamos en que podría haber sido, guardando rencor, viéndonos de una manera que no es real.
Siempre habrá formas y motivos de aumentar nuestro masoquismo.
Tortura.
Nos cortamos con nuestra propia daga, creada en nuestra imaginación. A veces somos nuestros propios enemigos. Y nadie puede salvarnos de nosotros mismos.
Nos destruimos.
¿Cómo escapar? ¿Cómo darle fin?
El sufrimiento no nos da descanso y al final nos rendimos ante nuestros propios demonios.
Ante nosotros mismos.
¿Por qué?
Estamos destinados a sufrir eternamente si nosotros somos nuestros propios verdugos.
Y nos terminamos odiando por experimentar el más dañino de los sentimientos;
El masoquismo.
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Vidas De Tinta
RandomSinopsis original: Las lágrimas son optativas, el dolor opcional. Pero el corazón siente y no lo podrás evitar... Sinopsis editada: Vidas de tinta es una recopilación de relatos sueltos, poesía, versos descolgados, letras que se juntan con el desesp...