—No se lo he contado a nadie... Solo a Ryu— suspiró. —Espero no me juzguen duramente, lo único que les voy a pedir es que tengan en cuenta lo mucho que amo a mi hijo por quién es...
La pareja asintió atenta.
Mei Ling abrió los ojos en un lugar muy extraño. Parecía una playa, la arena bajo sus pies era oscura, también el mar. El cielo tenía varios colores, púrpura, marrón, gris, ocre y verde se arremolinaban sobre ella.
Caminó por el lugar hasta encontrarse con alguien. Era él, sentado y abrazado a sus rodillas, mirando hacia el agua como absorto. Corrió a él esperando que la mirara, pero no lo hizo.
—Hola Temari...— dijo. Ella no contestó. — ¿No me saludas?
— ¿A mí me hablas?
—Sí, a ti.
—Um... Hola.
— ¿Tímida?— al no tener respuesta palmeó el suelo a su lado. —Ven, siéntate Temari, quiero que platiquemos un momento.
Estaba confundido ¿Cierto? No entendía por qué la llamaba así, imaginó que en ese sitio apartado de la realidad no existía Mei Ling, solo Ryu y Temari, por lo tanto era probable que él no tuviera idea de quien era. Respiró profundo para alejar el llanto que se le anudó en la garganta y avanzó hacia él, se sentó a su lado con calma y miró justo a donde él lo hacía. Algunas imágenes se reflectaban como en una pantalla de cine, una muchacha de kimono rosa le hablaba sonriente a un jovencito. Ryu de adolescente.
—Quiero entender tantas cosas...— susurró.
—Te lo explicaré, lo no hice en su momento, pero ahora lo haré... te lo debo...— lo vio extender la mano al frente como queriendo atrapar los recuerdos que se veían allí. —Te confesé que soy un ánima pero ¿Sabes? No soy una corriente.
Recomiendo escuchar: "Hear our prayer" OST de Tsubasa Reservoir Chronicles.
—Deseábamos con todas nuestras fuerzas tener un hijo— explicó Hikari a los presentes. —Después de años de buscar... conseguí quedar embarazada, Shen y yo éramos tan felices... por fin podríamos tener la oportunidad de criar a un pequeño fruto del amor que nos tenemos... fue un embarazo complicado, en varias ocasiones pensamos que lo perdíamos, pero finalmente llegó el día de dar a luz...
Shen aguardaba en la sala. Dado el riesgo del embarazo habían llamado a los médicos y su hijo nacería en la casa, su esposa era feliz, quería tenerlo allí. Pero en verdad él se estaba desesperando, le habían dicho que no podría estar presente, que lo mejor sería que aguardara afuera. Se había sentado, puesto de pie y vuelto a sentar varias veces, no quería pensar en lo que su esposa debía de estar sufriendo en ese momento, y él no era de ninguna ayuda.
Les había costado mucho engendrar a ese bebé. Llevaban seis años de matrimonio y cuatro atrás habían comenzado a hablar de hijos, pero no fue posible. El día en que ella le confesó que había quedado embarazada le provocó el éxtasis más grande de todos, por fin podría hacerla feliz y tener un hijo que se lo hubiera dado ella. Todo era perfecto.
Las complicaciones posteriores no ahogaron sus esperanzas y finalmente había llegado el día. Ese día recibirían a Ryu, un niño, el hijo de ambos.
Después de lo que pareció ser una eternidad salieron los dos parteros. Se puso de pie por milésima vez para recibirlos esperando las noticias. Oyó lo que le decían como si fuera parte de un sueño narcótico y se quedó inmóvil. Los embarazos de riesgo tenían la particularidad de complicarse en el parto le explicaban, que no era culpa de nadie y que lo mejor sería que fuera a acompañar a su esposa que estaba muy angustiada.
ESTÁS LEYENDO
Is Our Beginning
FanfictionSecuela de Is Our Destiny. Tiempo después de la batalla sucedida la paz retorna a la ciudad de Tomoeda, sin embargo esto no es duradero, las presiones del concejo de ancianos y los nuevos enemigos amenazan la afianzada relación de Sakura y Shaoran...