XV - Solo por ti

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- ¿Puedes enseñarme?- susurró acercándose más a su novia. -Quiero ver eso.

Shaoran estaba sentando junto a Sakura en el asiento de atrás del automóvil, su guardaespaldas conducía y Tomoyo estaba sentada en el asiento del copiloto mirando hacia atrás, preocupada por su amiga. Aunque se veía mucho mejor que durante la tarde.

-Sakura muéstrale- sugirió, debido a que su amiga parecía reacia a hacerlo.

-Vamos... solo quiero ver que estés bien- la vieron abrir los ojos como cansada.

-Estoy bien, de verdad...- Sakura se incorporó en su sitio. -Solo fue un malestar, pude recuperarme.

- ¿Es cierto lo que me dijo Daidouji? ¿Que salió algo mal durante la práctica de patrulla?

-Sí... un espectro me atacó, tengo que someterme a sesiones de purificación un tiempo...- sintió que su novio la acomodaba para que se recostara en su pecho, oía su corazón latir y se sentía muy serena, llena de una paz interior enorme. -Descuida... estoy bien- lo tranquilizó ya que le pareció haberlo sentido temblar.

-Lo siento tanto... he perdido mi móvil, por eso estuve incomunicado Sakura... Lo siento tanto... pude perderte hoy y... ni siquiera...- ella le acarició una mejilla, sonriendo de felicidad.

-Ya pasó todo, soy más fuerte de lo que piensas.

-Lo sé... lo sé... pero... yo tendría que haber estado allí...- le desnudó a penas los hombros haciendo a un lado el vestido con suavidad, para no asustarla, el contacto era totalmente íntimo y, a pesar de llevar unos cuantos meses de noviazgo, ambos aún eran muy inexpertos en cuanto a... atracción física, aunque indudablemente esta estaba allí, lo supo cuando inspiró la fragancia a durazno que emanaba de Sakura, lo embriagaba, de eso no tenía dudas. Se encontró con unas manchas oscuras en su piel y notó que se ruborizaba, la estaba avergonzando. - ¿Fue el monje Tsukimine quien te ayudó?

-Touma lo hizo- la revelación le cayó al castaño como una roca en el estómago. -Él me rescató...

- ¿Qué hacía él ahí?- los celos iban en aumento. "No, no, no él... no le puede poner un dedo encima" pensó. Sakura lo tomaba de la mano intentando hacer que la mirara, pero no podía, no quería ver sus ojos verdes e imaginarla junto a Yoshida.

-Llegó justo a tiempo... podría haber sido peor Shaoran...

-No lo tolero... ¿Él... te revisó?- el silencio de Sakura lo decía todo, pero aún así insistió. -Dime.

-Lo hizo, él y el monje querían ver que tan grave era...

-Demonios- ella hizo que volteara a verla.

-Tranquilo- la oyó decir, calma. -Se pone peor si me rodean energías negativas.

-Entiendo- respiró profundo. -Me calmaré.

Lejos de prestar atención a la conversación Ryu se dedicaba a mirar a través del parabrisas si había algún rastro de Mei Ling. No podía dejar de pensar en lo sucedido, la había lastimado una vez más por culpa de su idiotez. Ciertamente que su otro yo quisiera asesinarla no ayudaba a mantenerse lejos. "Debo haberme vuelto loco ya."

Ya no podía seguir mintiéndose a sí mismo. Mei Ling no era una mujer más en su vida, pero aún así no tenía oportunidad con ella, él mismo no lo permitiría, prefería torturarse la vida entera antes que lastimarla.

Pero verla con otro ya era otra historia.

Aun recordaba la rabia que había sentido al momento de verla con ese tipo que se hacía el amistoso. Jamás le había pasado algo así, ni con Misao, aún estaba asimilando eso. Era probable que no pudiera refrenar nunca aquel egoísmo que nacía del deseo de no compartirla con nadie. Incluso aunque no fueran nada más que amigos.

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