Justin escribía todo tipo de documentos en su computadora. Suspiró. A sus 26 años Justin trabaja más de lo que debía, sus ojos comenzaron a cansarse debido a la luz de su computadora, aunque ya casi terminaba. Su celular comenzó a vibrar encima de su escritorio de madera oscura. Ben. Su compañero de cuarto en Oxford. ¿Qué quería?
—¿Ben? —dijo al momento de contestar.
—Justin, hombre. ¿Estas ocupado? —su voz grave resonó por el oído de Justin.
—Ya casi acabo mi trabajo, ¿por qué?
—¿Recuerdas los partidos de temporada en la Universidad?
—Si. ¿Qué pasa con ello?
Justin recordó vagamente como todos los Viernes de temporada el equipo de fútbol de Oxford jugaba con otras Universidades del lugar, los partidos eran intensos y rudos. Justin recordó cuando fue por primera vez junto con una chica, Claire. Ella prácticamente se la pasó sentada todo el partido sin hacer nada, mientras que Justin animaba al equipo con gritos. Después de aquello, Justin nunca le volvió a hablar a Claire, había sido una mujer aburrida.
Ben contestó.
—En dos horas es la final, ¿puedes creerlo? Oxford en una final de liga.
Justin también se sorprendió sobre aquella noticia, Oxford en si no era un equipo ni malo ni bueno, lo que Justin pudo apreciar durante sus estudios en aquella Universidad fue que Oxford desde hace más de 10 años que no había podido llegar a la final. De repente a Justin le dieron ganas de ir.
—¿Entonces? —Ben dijo al ver que Justin no decía nada—. ¿Quieres venir o no?
Se acordó de Emma.
—No lo sé, Ben. Tengo a una visita...
—Aguarda... ¿visita? ¿cómo una chica? —estaba claro que Ben todavía recordaba lo poco que Justin solía salir con mujeres. Nunca se atrevió a preguntarle si era porque no le gustaban—. Es una prima, ¿verdad? Seguro lo es.
—No. No es ninguna prima —atacó cortante. Ben no tenía ninguna vergüenza en hacerlo sentir incómodo.
—Pues tráela contigo. Estaré en la entrada de las gradas dentro de una hora. Esperándote a ti a tu amiga o lo que sea tuyo.
—Seguro. Nos vemos, Ben.
—Justin Bieber, mas te vale que vengas. ¡No te puedes perder de esto!
Justin colgó. De verdad tenía ganas de poder presenciar la final de la Universidad que le enseñó todo lo que sabía. A Justin le encantaba el fútbol. No lo jugaba muy bien, pero lo entendía perfectamente. Pero estaba el detalle de la invitación que le hizo a Emma de salir a cenar, Justin realmente no tenía planeado a dónde ir. Aparte estaba el caso de que él la quería llevar a un lugar más íntimo al igual que elegante, y para aquello Justin tenía que reservar días antes, no horas. Subió las escaleras dispuesto a pedirle a Emma que lo acompañara al fútbol. Tocó la puerta de su habitación para después abrirla. Emma estaba acostada bocarriba, mientras que la luz que provenía de la televisión la iluminaba. A veces le llegaba la sensación de culpabilidad, ella siempre estaba encerrada en esta casa cuando debería de estar viendo por primera vez lo nuevo de Londres.
—Justin —dijo con alegría en su voz—. ¿Pasa algo?
Él se rascó la nuca.
—Emma, hum, mira, la Universidad en la que estudié jugará la final de fútbol en unas horas. Y bueno...
—Vamos —lo interrumpió—. Se ve que quieres ir.
—¿De verdad? Digo... te dije que íbamos a salir a cenar hoy... ¿no te molesta?
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The Princess [j.b.]
Fiksi Penggemar❖Tercer lugar en los Worthy Awards como mejor historia de Fantasía/Ciencia Ficción. ❝Sólo despertará si llega alguien con verdaderas intenciones de ayudarla❞. Decían todos sobre la leyenda de la princesa Emma Cow...