Somos datos directos

57 1 2
                                    



Lamentablemente pero cierto, aun no estamos preparados para esta nueva era.

De ahí es que vienen nuestras frustraciones.

Intentamos competir con la máquina y ponernos a la altura de un ritmo de vida que no nos dimos cuenta en que momento comenzó a correr y que no tiene intención de para.

A la misma vez que trabajamos para alcanzar el nivel de satisfacción que nos pide el día a día, muchos se preguntan si un día dejaran de ser necesarios?

En el trabajo por ejemplo, o incluso, si se alterara tanto la especie que ya dejaremos de lado las mujeres, esa ilusión de ser madres con la que se supone que nacimos.

Es ha lo que vamos de cabeza.

Porque nuestras responsabilidades nos lo impiden.

Es algo que ya se ve en muchos países subdesarrollados. Cada vez más, es una figura femenina la directora, la portavoz, la que dirige empresas de miles de personas.

Eso a corto plazo no le da, ni le dará, margen a siquiera plantearse formar un día una familia.

El día solo tiene 24 horas, eso es algo que pase lo que pase no cambiará. Las hora y los días pasan, puede que seamos capaces de crear cada vez más y más dinero.

Pero el dinero jamás tendrá el valor suficiente  para comprar un minuto de vida a un moribundo.

La palabra familia desaparece de los colegios, de las conversaciones, de las celebraciones, de los días de compras y de esas tan añoradas vacaciones.

El prototipo de familia monoparental es el que se está adueñando de este siglo 21 y cada vez se hace más común.

Dicen que los negocios son euforia y si no hay euforia no hay negocio.

Competimos con máquinas, no somos maquinas. Entonces ¿Qué pasa con ese negocio particular llamado familia, hijos o Amigos?

Incluso ese negocio que eres tú como persona, que como cualquier producto si no se cuida, tarde o temprano terminara desmoronándose.

¿Qué pasa si este fracasa?

Sí, todo se acabó.

Cada empresa en particular, debe llevar una euforia y una disciplina de crecimiento. Todas son necesarias para conseguir adaptarnos a esta nueva era.

                                     Somos usuario, producto y empresa.    

Alas o CadenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora