Si la vida te da limones aprende hacer limonada.
En cierta forma este refrán es cierto, pues muchas veces tenemos que superar los obstáculos para saber de qué en realidad estamos hechos y hasta donde somos capaces de llegar.
Otra forma de entender esta frase es que nunca nos tenemos que conformar con lo que la suerte nos trae a nuestra vida, que en realidad somos dueños de cambiar las normas del juego porque en realidad se trata de nuestro futuro.
Sea cual sea la forma en la que queramos reaccionar la idea está en siempre avanzar o puede que a veces retroceder, pero recuerda que el error esta en quedarse inmóvil.
El retroceder no siempre es fracasar, pues hay que mirar muchas veces nuestros actos para valorar las consecuencias y conocer el error así poder volver a caminar con más fuerza.
Normalmente esas son las personas que aprenden a la larga a caerse, las que visualizan su punto débil y cuando les llega a pasar, ya se prepara para el golpe pero jamás para la huida.
La vida jamás seremos capases de controlarla, lo que si somos capases de controlar son nuestras reacciones hacia el mundo y el día a día.
Asumir que aunque pongas de tu parte habrá días que la gente se empeñe en arruínatela en muy importante.
Sin embargo al asumir que tu vida no está escrita, asumes también que nadie está en tu vida por obligación o por una imposición ajena a ti.
Normalmente las cargas que no nos dejan caminar no las ponemos nosotros, pues solo nosotros somos capase de paralizar a nuestro cerebro que es el que ejerce dominio sobre nuestro cuerpo
Las cargas sentimentales o emocionales esas son las que en realidad te destrozan. Cargas que tú y tu inconsciente se crean y alimenta a lo largo de los días, si así tú lo permites.
Las dificultades no somos capaces de evitarlas sin embargo el dolor es opcional y si sufres por algo durante 30 días te costara más pasar página, que si lo haces durante 3 días. Puesto que el problema seguirá siendo el mismo pero con la diferencia que lo abras alimentado tanto tiempo que se convertirá en parte de tu vida.
Quítate las cargas tan pronto como puedas, que tu vida fluya cada día, sonríele al mundo disfruta de las cosas que tiene cada día.
Que si aprendemos a mirar en realidad cada mañana al despertarnos lo que tenemos a nuestro alrededor, ningún día es igual que el otro y puede que estemos dejando pasar hermosos paisajes por empeñarnos en observar arbustos secos que solo nos distraen de todo un arcoíris de colores a nuestro alrededor.
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Alas o Cadenas
SpiritualA lo largo del libro te irás identificando en uno o mas capitulos de situaciones comunes del dia a dia y te hara replantearte si todo lo que conoces es como crees.