"En la vida de todos hay problemas y circunstancias que resolver. No hay que confundirlos peor confundirnos, todo tiene su lugar y su momento."
El organizarnos a nosotros mismos será el primer paso para esa: buena primera impresión. Parémonos a pensar qué es lo verdaderamente importante en qué momento nos encontramos y lo que queremos conseguir.
Seguro que te ha pasado alguna vez. Te presentan a una persona y al momento, sin saber muy bien la razón, terminas haciendo una valoración sobre ella.
No necesitas ni un minuto. Su apariencia, sus gestos, modales, su voz... pequeños detalles que te son suficientes para formar una imagen de ese desconocido.
Lo mismo ocurre cuando nos presentamos a un entorno nuevo. Disponemos de muy poco tiempo para dar de nosotros mismos una buena impresión. Como suele decirse "no hay segunda oportunidad para una primera impresión".
Nosotros como críticos en apenas un suspiro sabemos si una persona es de nuestro agrado o no, si nos inspira confianza o no.
Pero ¿Por qué ocurre esto?
Es un aspecto que tiene que ver con la evolución de nuestra especie.
Si la persona que tenemos ante nosotros la juzgamos como amenazante y peligrosa, nuestra primera reacción será la huida.
Las personas necesitamos hacer evaluaciones instantáneas para tomar decisiones al momento.
En cierto modo esos análisis aparentemente tan rápidos, tiene mucha relación con nuestra personalidad, con nuestros miedos y también con nuestras necesidades.
Día a día, nos llegan miles de estímulos. No tenemos tiempo de procesarlos todos ni de desmenuzar todas esas informaciones al milímetro.
Entonces ¿cómo llegamos a ciertas decisiones?
De modo inconsciente, esa es la realidad.
La mayoría de nuestras decisiones las tomamos de modo rápido y mediante el inconsciente, ahí donde está archivados nuestros recuerdos, nuestras sensaciones, nuestras experiencias, nuestra personalidad.
El cerebro lo que hace es organizar la información en categorías, y a partir de ahí hacé comparaciones rápidas. Muy rápidas y siempre con ayuda de las emociones.
¿Se parece esta persona a alguien de nuestro pasado que nos hizo daño?
¿Ese tono de voz te es agradable?
¿Es su sonrisa tan sincera como la de nuestro padre, o es tan falsa como la de nuestra vecina?
Tiene que ver con la influencia de nuestro inconsciente, el juzgar las cualidades de una persona a partir de nuestra primera impresión.
La primera impresión tiene un efecto directo, no podemos negarlo, pero no tiene por qué ser determinante.
Nunca sabemos qué se esconde tras una fachada, y puede que no haya mejor aventura que descubrir qué hay tras una apariencia.
Pero hasta ese momento en el que todos aprendamos a no catalogar a las persona y juzgarlas según esa primera impresión, nos toca cuidar esas situaciones nuevas que necesitamos por algún motivo mantener en nuestra vida y cuidar esa "primera impresión".
O sencillamente recordar que si algo que ocurrió la semana pasada te preocupa ya lo solucionaras mañana o pasado mañana.
Pero que no estropes este tu día, porque puede ser clave para tu vida.
ESTÁS LEYENDO
Alas o Cadenas
SpiritualA lo largo del libro te irás identificando en uno o mas capitulos de situaciones comunes del dia a dia y te hara replantearte si todo lo que conoces es como crees.