First Came Marriage (Traducción al español)

Capítulo 15

FIRST CAME MARRIAGE (TRADUCCIÓN)

PRIMERO VINO EL MATRIMONIO

Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y sus hechizos pertenecen a nuestra maravillosa JK Rowling, la historia pertenece a Amberjanus quien me autorizó para hacer su traducción. Nada me pertenece. Beteado y corregido por Sunset82.

Thank you Amber for bring us this beautiful story

Capítulo 15

—¿Quieres dar un paseo?

Hermione tenía la cabeza enterrada en un libro cuando lo oyó. Antes de darle una respuesta, apartó los ojos del libro y le dedicó su mejor mirada sospechosa. A pesar de que no era muy fanática del Quidditch, vino junto con los demás para ver el partido. Esta vez, como siempre, las habilidades de guardián de Ron y las de cazadora de Ginny se habían destacado de los otros jugadores, pero nunca pensó que su marido sería capaz de atrapar la snitch antes que su mejor amigo. Quizás el recién casado salvador se distrajo con la presencia de su hermosa esposa. Afortunadamente, no era un jugador profesional de Quidditch, de lo contrario Hermione podría imaginar cómo sería la condición de su equipo si Daphne comenzara a presenciar sus juegos. Comenzó a leer su libro después de que la capitana del equipo de su esposo unió los labios con su marido, que jugaba de Golpeador, en un beso apasionado con el fin de celebrar su victoria.

—¿En una escoba? —preguntó frunciendo el ceño.

—No, en una nube —respondió irritado—. En serio Granger, ¿dónde más?

—No me gusta montar escobas.

—¿Crees que no soy consciente de eso? Por eso te pedí que montaras conmigo en mi escoba.

Ella lo miró dudosa.

—Si vienes conmigo ahora, te acompañaré para un dar un paseo en automóvil, en el asiento delantero... justo a tu lado...

Antes de tomar su decisión, se perdió en sus pensamientos mordiéndose el labio inferior. —Está bien entonces...

—¿Está bien qué?

—Está bien, voy a ir contigo pero mantén tu promesa Malfoy y recuerda, no hagas nada tonto mientras estoy en la escoba, definitivamente te hechizaré. No hago amenazas en vano Malfoy, ¿entiendes?

—Anotado —respondió con su sonrisa de marca—. Ahí no. Siéntate delante de mí —añadió cuando ella trató de sentarse detrás de él.

—¡Debes estar bromeando! ¡No, no puedo! ¡No voy a...! —gritó.

—Confía en mí Granger, móntate. Voy a controlarla.

—Confía en mí Malfoy, si haces algo...

—Lo sé, lo sé... —la interrumpió impacientemente—. Solo móntate, no dejaré que le pase nada a mi querida esposa...

Murmurando algo angustiada, ella se sentó frente a Draco, quien la acopló a su cuerpo sin vacilar, luego colocó sus firmes y seguras manos en las temblorosas e inseguras de ella antes de ordenar a su escoba que despegara.

—¿No es hermoso? —preguntó después de un par de minutos.

—Sí, lo es... —respondió, pero sin confianza en su voz.

Él se rio y acarició su cuello. —Abre tus ojos dulzura, y luego verás la verdadera belleza...

—No, gracias, estoy bastante cómoda con los ojos cerrados... —respondió obstinadamente.