En una escuela secundaria, Jake disfruta de cada momento junto a sus amigos. Un chico muy positivo, alegre y con gran sentido del humor. Su peculiar actitud lo lleva a veces a meterse en líos, o en esta ocasión, llevar su curiosidad al límite por un...
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#LaylaPOV's
Una sensación extraña se siente en mí ser, un recuerdo oscuro se aloja entre mis sueños, recordando cada maldito milisegundo de aquel día soleado, que daba pinta de ser verosímil. Más sin embargo, fue el día más lúgubre de mi vida. Palabras vacías, un amor frustrado, sed de ambición, y un gatillo que fulmino con una vida. Días grises sin sentido, mientras en mi mente resonaban preguntas sin respuestas, respuestas que una niña de diez años no tenía. ¿Cómo explicar que tu padre asesino a tu madre, frente a tus ojos? Una muerte rápida, pero a la vez lenta, mientras veía como un lago de sangre inundaba el gris pavimento.
Con un escalofrió, y la piel sudado, sobresalto de mi cama. Un llanto silencioso se forma en mis mejías, cada vez haciéndose más notoria mi nostalgia. Me hago un ovillo, intentando consolarme a mí misma, tratando de alejar los malos recuerdos, pero al no poder más, decido salir por un poco de aire. Abro la ventana y salgo hacia el techo, sentándome en un pequeño espacio, mientras flexiono mis rodillas hasta mi pecho. Observo el cielo, viendo como el azul profundo invade todo, pero ni una estrella visible; pareciera que el cielo estuviera de luto. La única que permanece, es la luna, brindándome su hermoso esplendor.
Mi madre me decía, que aun en la noche más oscura, la luna siempre estará en tu compañía; después de la tormenta, viene el arcoíris; la tristeza no perdurara por siempre, todo en la vida es temporal.
Pero… En las noches nubladas, la luna te abandona; es imposible ver el arcoíris, si la tormenta te ha soterrado cinco metros bajo tierra; si la tristeza es temporal, la alegría y el amor también lo son.
Mi vida se ha vuelto un dibujo a blanco y negro, desde la muerte de mi madre.
—Luna… Tengo miedo… Porque creo que me estoy enamorando—susurro hacia el cielo—. Tengo miedo a que quieran pintarme el mundo de colores, y que en realidad, terminen estrujando mi corazón.
Cierro los ojos, y una imagen se figura en mi mente, un chico de rubios platinados y ojos azules. Sonrisa lasciva, mirada soñadora y bromas de mal gusto. Pienso en sus labios rozando los míos; mi corazón se agita, y mis intestinos se contraen. Jake, parece de buenas intenciones, pero hasta un lobo se puede vestir de oveja; es hora de desechar este estúpido sentimiento.
—Lo mejor es alejarlo. Aunque tenga que actuar muy tajante y maniaca en ocasiones, cosa que me parece de mal gusto, pero necesario. A veces la locura es necesaria.
💙💜💙
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